Un pequeño drabble SiriusxRemus que aquí les dejo a su merced.
¡¡Disfrutenlo!!
Disclamier: Ninguno de los personajes aparecidos en este fanfic me pertenece.
Las cosas que Remus odia
Odias las noches de luna llena.
Las odias porque, cuando eras niño, un lobo te mordió y te contaminó una pasión morbosa por los mordiscos, la carne y los desgarros.
Las odias porque ella pide sangre, sangre inocente y, a falta de pago, inflinge castigo.
Las odias porque, a pesar de que ellos intentan que no duela, duele. Duele como debe doler que te arranquen la piel a tiras, duele como debe doler que te quemen el alma.
Las odias porque, por mucho que intentes resistirte, cuanto más cerca esté el plenilunio más te cuesta luchar contra ese influjo que te revoluciona los instintos. Toda clase de instintos.
Y las odias, sobretodo, porque en las noches previas, te obliga a odiar a Sirius.
Lo odias porque, cuando irrumpe en la habitación tras los entrenamientos, lo hace de manera escandalosa, con el pelo alborotado, las mejillas encendidas y la sucia ropa marcándole todo. Todo. Y tú tienes que hacer un esfuerzo sobrehumano para no empujarle al suelo y comértelo entero.
Lo odias porque, después de ducharse, entra en la habitación con una estúpida toalla mal atada a la cadera. Está empapado. Mojado. Húmedo.
Lo odias porque, cuando se tira en calzoncillos sobre tu cama, lo hace con el pecho desnudo y los dedos jugando en esa única línea de vello que baja de su ombligo, se muestra dispuesto, por primera vez en días, a hablar como una persona adulta. Y lo tienes tan cerca y distinto que te cuesta mantener a raya tu libido.
Lo odias porque, cuando amanece y caes derrumbado en el suelo, es él quien te lava y te cura las heridas, quien te acuesta en la cama y te mima el cuerpo y el alma. Y ni siquiera en esos días en que estás tan indefenso Sirius sabe lo que significa la palabra pudor.
Y lo odias, sobretodo, porque hace que odies un poco menos esos días del mes.