Volví luego de perderme por todo el mes de Octubre. Se que el día de Brujas ya pasó pero tengo una historia que me gustaría contarles. Y no, no es la que les había prometido la vez pasada, es otra que se me ocurrió.

Summary: Hay ciertas bromas que no deben de hacerse en Hallowen. Pero eso no lo entenderían Stan, Kyle, Kenny y Cartman.

Parejas: Stan y Kyle, Kenny y Cartman

South Park no es mío es de Trey Parker y Matt Stone.


Prefacio: "Billy Meyer"

Un chico de cabello negro y ojos verdes caminaba por el pasillo con lágrimas en los ojos. Ya no tenía sentido correr, no importaba a donde iba las burlas lo seguían en cada esquina, en cada espacio. Su libro empezaba a mojarse por la lágrimas que derramaba por montones, pero eso no hacía que los dedo señalándolo se alejara. Al contrario, estimulaba las palabras de sus compañeros. Por los casilleros estaban Randy Marsh y su novia Sharon, riendo con la desdicha de ese chico. Al doblar en un pasillo se topó con Stuart McCormick y su novia Carol. Todos en la escuela se reían de él. Incluso la puta de la generación Liane Cartman era más popular que él.

-ayúdame Mackey- dijo desesperado el niño

-lo siento Billy, no puedo ¿mmm,kayyy?

Eso terminó de romper el pobre corazoncito de Billy Meyer. Su único amigo. Él único chico que podría ser más infeliz que él. Y le daba la espalda. Soltó sus libros en ese momento. Cubrió sus ojos verdes con los guantes que eran del mismo color y echó a correr por los pasillos. Las risas de sus compañeros le rompían los tímpanos pero sobre todo el corazón.

Solo había un lugar en toda la escuela que no lo despreciaba, el sótano de la escuela que ocupaban como bodega. Cerró la puerta tras de sí y bajó con maestría a pesar de estar completamente oscuro, ya los había bajado muchas veces. Prendió la luz que estaba a un lado de las escaleras y cayó de rodillas al suelo. Estaba decepcionado, con él mismo, con Mackey, con todos.

-¿por qué Dios? ¿Por qué soy así?

En su cuello colgaba un crucifijo que era la prueba de su enorme fe a Dios. Era pequeño y de color plateado, con una cadena muy larga que hacía que este le llegara hasta el ombligo. Lo tomó entre sus manos y gritó lo más que pudo, soltando todo su enojo.

-¿Por qué tengo que ser así?

El timbre se logró escuchar a pesar de estar tan profundo. Secó sus lágrimas y se dio cuenta de que había soltado sus libros antes de salir corriendo. Se limpió el polvo que tenía en las rodillas y subió con miedo las escaleras que lo regresarían a ese mundo hostil en el que siempre viviría. Al salir del sótano se encontró con un chico que nunca antes había visto.

-hola- saludo el chico- me llamo Herbert Garrison soy nuevo en la escuela

-yo soy…. Billy Meyer

-oye Billy ¿sabes dónde está el salón de cuarto grado?

-yo estoy ahí, te puedo llevar si quieres

-claro ¡gracias Billy!

El pequeño de cabellos negros como la noche sintió sus mejillas arder mientras acompañaba a Herbert al salón que compartía con todos los que lo odiaba. Aunque tal vez, tenía una pequeña oportunidad de ser aceptado por Herbert Garrison. Cosa que lamentablemente no se logró.

Del sótano unos paramédicos sacaban cubierto con una sábana blanca el cuerpo del pequeño Billy Meyer. Todos sus compañeros miraban asustados la escena, él estaba muerto. Era imposible de asimilar así de rápido, un día antes lo habían estado molestando como siempre. Los más destrozados eran Mackey y Garrison que lloraban en silencio mientras la camilla se llevaba el cuerpo sin vida de su amigo.

Los padres de Billy habían ido a la escuela de inmediato, su madre se ofreció para reconocerlo. En cuanto la sábana blanca fue descubierta sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a gritar. El cuerpo del chico estaba lleno de sangre y una gran cortada en su cuello indicaba un asesinato. La imagen era realmente impactante, demasiado para la señora Meyer.

-¡Billy! ¡Hijo mío! ¡¿Qué te ha pasado?

El padre de Billy miraba sin soltar una sola lágrima o lamento. Solo sujetaba a su mujer intentando tranquilizarla con pequeñas caricias. Otros de los impactados eran Gerald Broflovski junto con su pareja Sheila. Comprendían un poco lo que él chico había sentido durante todos esos años. Discriminado por algo que no se podía cambiar. Ellos primero dejarían de ser judíos que Billy dejara de ser lo que era.

¿Cómo se dice cuando una mujer pierde a su esposo? Viuda. ¿Cómo se llama a un niño que pierde a sus padres? Huérfano. ¿Cómo se llama a una mujer o un padre que pierde a su hijo? Eso no tiene nombre, es un dolor tan fuerte que no tiene un nombre.

La camilla salió de la escuela por la parte trasera, evitando a toda la prensa que se había aglomerado por la noticia de un niño muerto en la primaria de South Park. Eso fue un 31 de Octubre, un día de brujas que ninguno de ellos olvidaría. Ese día pactaron que jamás se volvería a mencionar el nombre de Billy Meyer. Pero como era de esperarse, las leyendas surgirían tarde o temprano.

-fue nuestra culpa- decía Sharon mientras lloraba en el pecho de Randy

-no, claro que no lo fue querida- la calmaba el niño Marsh

Lo único que no tenía Billy cuando se lo llevaron a la morgue, fue su crucifijo plateado. Nunca lo pudieron encontrar. Se dice, que este sigue perdido en el sótano de la escuela. Luego de que esto ocurriera, la primaria de South Park cerró con llave todas las puertas que llevaban a ese sótano. Ocultándolas lo mejor posible, logrando que ninguno de los alumnos notaba la presencia de aquellas puertas que estaban escondidas sobre la pintura y un papel tapiz muy grueso o detrás de una fila de casilleros actuales.

Incluso el nombre de Billy Meyer fue borrado de la base de datos y la familia de este se fue del pueblo muerta en vida por la pérdida de su único hijo. Su madre destrozada, y su padre nunca demostró emoción después de eso.

¿Qué habrá ocurrido con Billy Meyer aquel día de brujas? Eso lo averiguarían muchos años después, los cuatro chicos que siempre se metían en problemas de South Park. Todo eso inició un 24 de Octubre, a una semana de que se cumpliera un año de más de la muerte del desafortunado Billy Meyer.


¿Qué les pareció?

¿Continua?

¿ahí muere?

Ustedes me dicen con sus reviews

Cualquier parecido del nombre de Billy es mera coincidencia.