James miro su calendario hacia dos años que no estaba en esa fecha en casa y el sentimiento de soledad se agravaba un poco estudiar en Inglaterra lejos de todos los que conocías era difícil, la universidad lo tenía prácticamente ocupado dieciocho horas diarias, entre estudiar ir a clases tareas y ensayos y demás, sin contar sus proyectos de campo y su tesis que estaba realizando en esos momentos la tercera en lo que llevaba en Europa
Miro su celular, había recibido por Facebook algunas felicitaciones y sus padres junto a su abuela y sus mejores amigos le habían llamado para felicitarlo brevemente dado lo caro de las llamadas internacionales
Pero a un así la soledad era palpable en ese lugar, tener diecisiete años y no tener planes para tu cumpleaños en realidad lo hacían sentir un verdadero Nerdtron, como antaño le hubiera dicho su ex novia
Suspiro levemente, a quien más extrañaba era ah ella, su sonrisa su humor el hecho de que, aun que no era una genio podía ponerlo en muchísimas dificultades cuando se lo proponía
Miro su ordenador, llevaba adelantado prácticamente quince días en tareas y proyectos se suponía que podía relajarse, entonces que hacia el ahí encerrado reescribiendo una tesis que sabía que no era ni si quiera urgente
Un leve toquido en la puerta de su departamento lo dejo extrañado, sabía que la mayoría de sus compañeros solo le hablaban en épocas de exámenes, Justin estaría ocupado trabajando, Ferd estaría en esos momentos en un avión por el funeral de su tía abuela y Arthur y Francis estarían reconstruyendo su relación después de su quinto rompimiento dentro de su tercer intento de relación en menos de tres meses, esos chicos eran estrafalarios a su parecer
Volvieron a tocar la puerta y el tuvo que abrir para su mala suerte
Sus ojos no sabían que ver en primer lugar, esos ojos, esa linda sonrisa, ese cuerpo que lo estaba excitando con solo verlo, la rubia cabellera como hermosos hilos de oro al viento, o esa voz que tanto lo hechizaba
Te comió la lengua el gato Nerdtron — repuso una rubia que tantos momentos agrios como dulces le había dado a lo largo de seis años de vida en pareja
¿Qué haces aquí? — fue lo único que logro cuadrar en su mente
No es obvio haciendo esto — susurro la chica mientras dejaba su maleta en el suelo y le daba un fuerte beso en sus labios, lo que ocasiono que su pene se pusiera duro de inmediato ante el contacto de ese cuerpo sobre el suyo
No podía recordar cómo llegaron ahí, un leve golpe a la puerta la ropa prácticamente arrancada, la excitación que sintió al ver el lindo moño que Aurora se había colocado en el cuello, y la frase que había desencadenado todo
Feliz Cumpleaños James —
Amor, lujuria, arrebato, pasión, desenfreno, necesidad, tantas formas de decirle a lo que habían hecho hace menos de media hora, la rubia prácticamente se había corrido a la primera embestida como la primera vez que habían hecho el amor, eso lo había puesto a un más necesitado de ese calor tan reconfortante
Sin palabras huecas sin promesas vacías, comunicándose atreves de cada movimiento y acción de sus cuerpos en perfecta sincronía como si fueran parte de la misma moneda
Esa suave respiración sobre su pecho, los delicados cabellos rubios que escondían parcialmente un rostro angelical con una sonrisa de satisfacción ropa regada y muebles tirados ante ese huracán, había sido un cumpleaños inolvidable, y todo gracias a ella, la beso levemente mientras pensaba en cómo no dejarla ir esta vez de su lado, mientras el sueño lo vencía levemente
Feliz Cumpleaños Amor — susurro la chica al sentir esos cálidos brazos alrededor de su cadera, mañana seria otro día, otro día para amar al único hombre que de verdad había amado desde el primer segundo que lo había visto, amar a James Isaac Neutrón su niño genio
