4 meses ya! Desde que la vio portando aquel anillo, desde la vez que ella vio aquel sobre en un rincón de aquel escritorio que tanto le recordaba a el. 4 meses habían pasado desde que el se había marchado sin rumbo fijo y sin haber defendido y luchado por la única persona que quería. Meses eternos para ella sin saber de el, tan solo esas líneas de su carta de renuncia, ni siquiera Wilson quiso darle razón de el.
4 meses sin verla, tratando de liberarla y liberarse, seguir y dejarla seguir, 4 meses y justo hoy tenia el valor de levantar ese teléfono y llamarle.
-Hola? – eran las 9:30 hacia un par de horas que había llegado a casa en compañía de quien mañana seria su marido –
-Lisa! Que gusto escucharte!
-House? – se extraño al escuchar su voz hacia mas de 4 meses que no sabia de el –
-No quiero molestarte, solo es que alguien me ha dicho que mañana es el gran día!
-Wilson te ha dicho cierto? – se notaban sus nervios al hablarle –
-Si, bueno esperaba ser un poco más sutil . Tocaba su piano al otro lado del mundo a las 3am – solo quería desearte que mañana salga todo bien!
-House… – nunca pensó que el precisamente el le llamara –
-No es necesario que digas nada, solo quería decirte que hace un par de días quería hacerte esta llamada, esperando el momento exacto, las palabras que mejor encajen – no sabia como empezar, como decirle en una noche todo lo que debió decirle hace tiempo – Se que debes estar ajustando los últimos detalles, cierto?
-Em, si bueno realmente ajustaba algunos expedientes – de nuevo el hombre que había amado, sembraba en ella esa duda que siempre había crecido en ella con respecto a sus decisiones –
-Trabajo, Trabajo! Vamos mujer mañana es tu boda! – al decir esto ultimo el nudo de la garganta se hizo mas grande –
-Siempre ha sido así – por un momento el House que conoció regreso –
-Si bueno iré al grano, Esto de las charlas de la gente normal no se me dan! – dio un gran sorbo a su vaso de whisky – Deseo que seas feliz, que consigas las vida que siempre has deseado, que el clima no te juegue mal como en algunos de tus momento mas importantes, recuerdas el día de tu graduación? Llovió a cantaros – decidió hacer un comentario muy a su estilo para hacer menos difícil el momento – Aquí esta lloviendo, genial no?
-Si, a ti te encanta la lluvia y conducir tu moto en noches lluviosas, apuesto que en Madrid es bien veces mejor – algunas atrevidas lágrimas atravesaban sus mejillas –
-Si – hizo una pausa, era ahora oh nunca – Lo que debo decirte debí hacerlo hace tanto, claro que ahora no pretendo que nada cambie, Me besaste como nunca nadie antes me beso, Siempre te eh amado con el alma y el Corazón, pase días planeando, imaginando las veces que ese beso se pudo repetir. Hace 4 meses que no te eh visto ni llamado, esta será la 1era y ultima llamada que te hare.
-Greg… yo - no esperaba que le confesara todo esto – Por que…
-No digas nada. Solo quedan un par de cosas que decirte y me iré definitivamente – a lo lejos escucho una masculina voz llamándola "Lis, no tardes mas la cena de enfriara cariño" –
-Ok, solo unos minutos mas! – le contesto tratando de no demostrar su quebrada voz –
-Ya no te entretengo mas se que te esta esperando, dile que no se preocupe, se que esta contigo! Solo te pido un último favor antes de colgar. Dile que te cuide mucho como muchas veces debí hacerlo yo – era hora – Ahora cálmate que no note que has llorado, disimula que estas bien! Así como yo lo hago! – Bebió el ultimo trago de su vaso – Adiós Cuddy! – colgó el teléfono, si escuchaba su voz, tal vez no podría colgar –
-Greg? – no hubo tiempo de contestarle, el sonido del teléfono al colgar se hiso presente y las lagrimas siguieron su camino – Adiós!
