Ladies and Gentlemen!

Este día en especial provocó que escribiera algo sobre ellos. No podía quedarme atrás y no escribir algo tan lindo como lo son ellos dos. El amor es lo que me inspiró y este es el resultado de ello.

Espero que les guste el resultado.

It's showtime!

Aclaración: The ancient magu's bride no me pertenece. Es propiedad de Kore Yamazaki. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias.

Chise se encontraba con un mandil y con las mangas por sus codos. Había amarrado su cabello en su usual coleta y después procedio a lavarse las manos.

A su lado, Silky se encontraba y empezaba a acomodar algunos trastes de plástico y unos pequeños moldes. Chise suspiro, sus mejillas se pintaron de rojo al recordar la conversación del día anterior.

-¿Eh? ¿Mañana ya será San Valentín? -Chise miraba el pequeño calendario que estaba por la ventana donde atendían a los clientes.

-¿Sabías? Anteriormente, en ese día sucedían cosas que no tenían que ver con el amor, San Valentín casaba a soldados con sus damas en las bodegas de las cárceles al mismo tiempo que el cristianismo era prohibido -Elias rasco su mentón tratando de recordar -Se le conoce como San Valentín ya que al final, antes de su muerte, le dio un papel a una chica ciega, quien al momento de abrir el papel ella empezó a ver, es por eso que se le conoce como un símbolo del amor

-¿En serio? -Chise preguntaba curiosa mientras volvía a sentarse en su asiento y tomar el desayuno.

-Hay otras creencias en las que dicen que con la Iglesia, querían eliminar varias tradiciones y está era una ya que la tradición dictaba sacrificar a perros y cabras

-¿Perros? -A Ruth le había recorrido un gran escalofrío.

-Les quitaban la piel y así ensangrentadas se formaban látigos para golpear a las mujeres y asegurar su fertilidad

-Eso suena muy cruel -Chise dejo de comer y soltar el tenedor a un lado.

-Desde ese entonces han cambiado las tradiciones como una oportunidad de festejar el amor y cariño -Alzó una de sus manos y tomo la taza que estaba en la mesa -En varios países se le nombra como "Día del amor y la amistad" o "Día de los enamorados" y suelen regalar regalos, ya sea chocolate o flores

-¿También? En Japón las chicas son las que suelen regalar más los chocolates a los chicos que les gusta y algunas veces a las amistades -Chise volvió a tomar el tenedor y empezar a comer de su plato -Las chicas esperan el regalo de vuelta en el día blanco

Un silencio se formó entre ellos, Chise comía de su plato con tranquilidad y Ruth se atragantaba con tanta comida. Elias mantenía su mirada en ella.

-¿Diste algún regalo? -Elias pregunto con curiosidad.

-Como no tenía amigos y la familia que me cuido me ignoraba nunca tuve la oportunidad de dar algo

-Ya veo...

Chise subió su mirada y se fijó que este no había dejado de verla. Volvió a dejar sus utensilios a un lado y tomo el vaso de jugo.

-¿Sucede algo Elias?

-Me gustaría saber como se siente que alguien te de un regalo o algo así

-¿Te gustaría que te hiciera unos chocolates y te los regalara?

-¿Harías eso? -Pregunto con entusiasmo en su voz.

-Podría intentarlo -Aunque sabía que Elias era como un niño, sus ojos y su voz había cambiado y por algo extraño que parezca, se veía feliz.

-Esperaré por esto Chise

Y así Chise suspiro, regreso a la normalidad cuando sintió una mano de Silky en su hombro, la vio con una sonrisa y le paso un cuchillo. Lo tomo con cuidado y miro en la mesa las tabletas de chocolate y los recipientes. Su mirada se fijó en el pequeño reloj.

-A alguien que me gusta -Susurro.

Lo bueno era que Elias no se despertaba tan temprano, realmente agradecia que fuera un flojo por ese día, y tenía oportunidad de terminar su tarea de ese día.

-Manos a la obra Silky -Ambas sonrieron.

Para cuando Elias despertó. El aroma inundaba la casa por completo. Salió de su cuarto y bajo las escaleras con toda la calma. Giro a la cocina pero no se encontraba nadie. Unos pasos escucho a su espalda y fue cuando el aroma a chocolate se hizo más intenso.

-Buenos días Chise -Giro y la vio. Con un sonrojo en sus mejillas, una mancha oscura en su mejilla izquierda y con las manos en su espalda.

-Buenos días Elias yo... -Tragó un poco de saliva y saco de su espalda una caja de color rojo. -Feliz San Valentín Elias

El nombrado tomo la caja y la abrió. En su interior se encontraban varias bolitas de chocolate. La tomo con cuidado sin llegar a aplastar y la comió. Chise esperaba con ansias la crítica de Elias.

-Está delicioso Chise, tiene un sabor dulce que no empalaga -Hablo con sinceridad -Gracias por el regalo

-De nada Elias -Chise sonrió, las palabras directas le tranquilizaba. Elias también estaba sonriendo y podía verlo como un niño con su nuevo juguete.

Vio como Elias se agachaba un poco, vio como abría su 'boca' y lamia su mejilla llena de chocolate. Ella se quedó quieta.

Una vez que su mejilla estuvo limpia. Elias subio y con su 'cráneo' acarició su cabello. Un acto cariñoso del cual Chise estaba acostumbrada y cerró sus ojos para disfrutar de esa tierna caricia.

-En cualquier momento ellos podrían ir a la cama -Ruth se mantenía alejado, a su lado Silky los veía con una sonrisa. -Empalagan mucho amor

Cuando Chise se separó de Elias, vio a Ruth convertido en humano y comiendo las bolitas restantes. Volvió a mirar en la mesa y se dio cuenta que las cajitas más pequeñas aún seguían ahí.

-¿Eso no te hará daño Ruth? -Pregunto con curiosidad.

-Está bien que sea una hada pero no creo que esto me afecte -Hablo un poco molesto.

-Pero también eres un perro -Señaló divertida.

Chise sintió sus mejillas siendo retiradas. Las pequeñas risitas de Silky los acompaño. Elias de mantenía a un lado observando. Ese día en especial, su casa ya no estaba tan fría y solitaria, el mago soliario y ermitaño que se supone que era, ya no existía. Suspiro y acaricio el cabello de Chise.

-Vamos a desayunar

Chise sonrió al sentir la mano de Elias tomar la suya. Silky se alejó en silencio y Ruth se sentó en su lugar aún con la pequeña cajita en sus manos.

-Vamos...

Elias con su caja en mano y Chise con una sonrisa adornando su rostro, fue la manera en la que empezaron ese día en especial. Chise pensó que el amor era mágico, Elias la compro y ahora ella estaba ahí para él para cualquier cosa, incluso consentirlo como todo niño pequeño. Aunque Elias aún no podía corresponder sus sentimientos, ella le ayudaría.

¡Muchas gracias por leer!

Tal vez escriba algo para Renfred y Alice, con esta inspiración que tengo de este día, entonces si tendré oportunidad de escribir algo especial para ellos. Esperenlo con mucha ansia.

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Por cada comentario el escritor desvelado tendrá una gran sonrisa en su rostro y más energías al seguir escribiendo.

¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Miércoles 14 de Febrero de 2018