Nuevo Vecino

La primera vez que lo vi, me encontraba en la sala de mi casa, mi mama estaba en la cocina y mi papa en el taller construyendo cosas; yo escuche mucho ruido afuera y por la ventana me asome, ¡una nueva familia por fin habitaría la casa de junto y esperaba con ansias jugar con mis nuevos vecinos para nos hiciéramos mejores amigos!

De una camioneta vi bajar a una señora con el cabello negro como la noche y largo hasta la cintura, un señor con un cabello como flama y a dos niños con el mismo cabello que el papa; me desilusione un poco porque no había alguna niña, pero como siempre estaba sola al menos estaría con dos niños.

En la noche mi mama salió a saludar mientras yo la esperaba dentro, quise acompañarla, pero me daba mucha pena, no quería que se burlaran de mí. Cuando mi mama conto todo lo que paso y dijo que el viernes cenarían aquí todos para que nos conociéramos, mi papa no estaba muy entusiasmado, pero siempre aceptaba todo lo que mama decía o hacía, ellos estaban muy enamorados y yo les tenía mucha envidia.

Cuando el día llego, yo trate de no ponerme muy nerviosa, pero siempre me ganaba la inseguridad.

¡¿así es como quieres hacer amigos?! – me decía frente al espejo una y otra vez, para luego empezar a llorar sin hacer ruido.

Mire la hora y sabía que en algún momento mi mama subiría para apurarme, así que corrí a alistarme y buscar alguna ropa que no me hiciera ver fea. Después de vestirme recordé que tenia que terminar de arreglar los parquecitos que hice para los niños y salí corriendo a la cocina, para mi buena suerte, mi mama ya los había decorado y lucían tan bonitos que no quería comerlos, aunque sabía que lo haría.

Gracias mamá- dije mientras los acomodaba en una bandeja

De nada cariño, solo necesitas practicar un poco mas para que te queden mas bonitos que como yo los hago- dijo mientras me untaba un poco de merengue en la nariz y sonreír

En contestación solo le sonreí mientras me limpiaba la nariz, cuando empezó a sonar el timbre; entonces di un pequeño de brinco para luego ser abrazada por mi mama, creo que noto mi cara de nervios para luego salir a recibir a los vecinos.

Escuche muchas voces y con paso lento me dirigí a la sala cargando la bandeja, escuche como mi mama me presentaba y mi papa se ponía detrás mío para apurarme a caminar; no me quito la bandeja como otras veces y lo agradecí, cuando llegue pude notar las mirabas de todos sobre mi y quise correr a mi cuarto.

tú debes ser Bulma, puedo tomar uno? – dijo la señora Ouji, y con lo nerviosa que estaba solo asentí miras el señor que tenia cara de molesto se acercaba poniéndome más nerviosa.

Se ven muy ricos, ¿tú los hiciste? – solo asentí en respuesta, al acercarse a elegir uno, me sonrió haciendo desaparecer su cara gruñona y entendí que el no estaba molesto, solo tenía la cara.

¡Tan poquitos! ¿Ya te comiste la demás verdad? Dijo el mas pequeño de las visitas haciéndome bajar la miraba y casi llorar.

Por eso me costaba hacer amigos, los niños son crueles, aunque no sean conscientes de ello.

no todos comen como tú, enano! – dijo el mayor mientras me quitaba la bandeja para ponerla en la mesa del café.


Después de ese encuentro, nos presentaron y ahí supe que el mayor se llama Vegeta y es un año mayor que yo, y Tablé dos años menor que yo. Los señores Ouji, Vegeta Sr y Saya enseguida se acoplaron a mis papas que no siempre son entendidos ya que mi papa solo habla de tecnología y mi mama de comida en específico, pastelillos y de donde comprar los mejores; son muy buenas personas, pero con la cabeza en las nubes.

Mi mama era peluquera cuando conoció a mi papa y antes de eso, fue participante de concursos de Belleza, la gente cree que es solo una cara bonita, pero ella es muy simple, nunca pide nada excéntrico y tiene sus ahorros del trabajo y concursos, no es derrochadora y si puede hacer algo ella, lo hace sin presumir de sus habilidades. Sabe coser, pintar, decorar y aunque no lo parezca, ella es la que mantiene toda la casa en orden sin ayuda.

Mi papa cuando la conoció dice que fue amor a primera vista y pensó que si no la hacia su esposa se arrepentiría toda la vida. Fue entonces que la invito a salir aun sin creer que aceptaran su invitación y desde ese día no se volvieron a separar.

Ay Bunny!, mis papas no querían a Vegeta porque no era del mismo nivel social que ellos, pero a mi no me importo y me escape con el- decía la señora mientras los señores hablaban de las mejoras tecnológicas y creyeron que, aunque se dedicaran a cosas diferentes se llevarían muy bien.

Mi mama entonces los condujo al comedor mientras yo iba detrás, cuando sentí una mano en mi brazo y brinqué nuevamente.

No le hagas caso al enano, se le cayo a mi mama de bebe y por eso es tonto- dijo Vegeta mientras que Table brincaba a su alrededor queriendo pegarle.

¡No me caí! ¡Hermano no seas grosero! Respondía mientras se aguantaba las ganas de llorar. Sin querer sonreí un poco, era la primera vez que alguien me defendía.


En la cena ya no me sentía nerviosa y trate de ser amable con Table, él también se portó amable; Vegeta por su lado se portaba como un adulto, sus modales eran mejores que los míos y los de mi papa. La verdad lo miraba a escondidas y dos veces chocamos miradas, haciendo que me pusiera nerviosa y sonrojada.

Mi mama entonces los invito a mi fiesta de cumpleaños, serian 13, ellos serían los únicos niños entre mi familia, realmente quería hacer mas amigos y esperaba con muchos ánimos que ellos se divirtieran.


El día llego y la pasamos muy bien, todos se divirtieron en la alberca con tobogán y disfrutaron de la comida, también de los inflables, yo estaba viendo las sonrisas y como mis papas bailaban en la pista, la señora Saya me hizo platica un rato para luego ser llevada a bailar por su marido, Table llego después escondiendo algo detrás de él, al entregarlo se disculpo por lo acontecido días antes.

Mi mami me dijo que uno nunca debe de criticar el físico de los demás, es como cuando mi hermano me dice enano, yo ya entendí que lo dice con cariño, pero que, si me lo dijera alguien más, me sentiría mal, discúlpame azul.

Estamos bien, gracias – conteste mientras lo abrazaba, el no me llamaba por mi nombre, dijo que era muy raro y tampoco lo podía pronunciar, así que decidió llamarme azul.

Después de eso, salió corriendo para meterse a la alberca y con una toalla en los hombros llego Vegeta, él decía que yo le caía bien porque no era molesta como las demás niñas que chillaban por todo y sabia cocinar, así que con esa ventaja nos hicimos amigos.

Aunque la verdad es que el me gustaba, me hacia sentir bien y nunca criticaba lo que comía, al contrario, decía que por eso las niñas de ahorita no eran fuertes, porque no comían.


El al igual que su hermano practicaban artes marciales ya que Saya decía que tenían mucha energía y solo así se controlaban. Por eso del apetito, mientras que yo, era porque nunca noté que comiera más que los demás, mi mama cocina muy rico y siempre probé de todo y cuando empecé a subir de peso, nadie lo tomo a mal hasta que la maestra de mi salón al regreso de vacaciones lo menciono.

Esa maestra reconoció a mi mama de sus concursos y al mirarme dijo algo que aun recuerdo como si hubiera sido ayer.

"es increíble que no hubieras sacado la apariencia de tu mama, siendo ella de las mujeres mas hermosas que he conocido, aunque si dejaras de comer chucherías, al menos no parecerías un cerdito"

Aunque en ese momento no le tome importancia, los niños no lo olvidaron y cada que era el receso huía al baño ya que ningún niño de dejaba de criticar. Con el tiempo la maestra todo su error y quiso remediarlo, mando a llamar a mis papas para explicarse, creyendo que yo había dicho algo en mi casa y lo que recibió a cambio fue una cachetada de mi mama para luego cambiarme de escuela.

Mi papa decidió no presentar quejas con la escuela, pero la maestra si recibió una amonestación. Y así fue como la nueva escuela que también era la que Table y Vegeta asistían hizo que nos volviéramos más que vecinos.


Yo los veía practicar deportes o correr por el patio, pero nunca me les acerque a platicar, ellos siempre estaban rodeados de muchos amigos mientras que yo estaba sola; no era por que no me hablaran, muchos se acercaron a saludos y presentarse, pero ya había sido burlada muchas veces que preferí ser solitaria; Table por su lado, cada que me veía me saludaba y si no estaba muy lejos, salía corriendo a verme. Yo lo despeinaba y lo apresuraba a ir a clases, mientras que Vegeta a lo lejos siempre con los brazos cruzados me saludaba con dos dedos unidos para luego darme la espalda.

Un día Table fue a dejarme una bolsa que contenía la comida de Vegeta, él la había olvidado en el carro y Table no podía llevársela ya que tenia examen y al ser yo la más cercana me pidió que se la llevara; con nervios me encamine al salón de Vegeta bajando la mirada cada que sentía la miraba de alguien, podía sentir sus pensamientos criticándome, pero no podía huir o llorar, así que casi corriendo llegue al salón.

Salió una niña con cabello rubio a atenderme y tratando de no sonar nerviosa le pedí hablar con Vegeta.

Ouji! ¡Otra admiradora! – grito la rubia mientras me hacía sonrojar

¡¿Que?! Grito Vegeta mientras se aproximaba, se escuchaba muy molesto y eso me sorprendió.

Tablé te manda esto, disculpa la molestia – dije entregando la bolsa, ya estaba por retirarme cuando sentía la mano de Vegeta sobre mi brazo.

Gracias, respondió cambiando su tono de voz, ya no sonaba molesto, asentí con la cabeza mientras me iba.

El día termino como siempre, pero sentía más miradas sobre mí que antes, y al día siguiente me entere de algo mientras estaba en el baño.

Hablaban de Vegeta y como por primera vez no se había portado grosero con una niña, decía como casi media escuela se le había declarado o intentado acercarse, pero siempre se portaba mal con ellas y que ayer había recibido un regalo de una niña y el lo acepto, que la niña era muy bonita y su cabello verde brillaba mucho con el sol. Eso me dolió ya que casi me topo con la escena y ahora entienda de la molestia de Vegeta.


Cuando llegué a la casa me fui a encerrar a mi habitación mientras evitaba llorar, yo ya sabia que Vegeta estaba fuera de mi alcance, pero soñar no costaba nada; y el que siempre se portaba amable conmigo no indicaba que yo le gustaba.

Así que pase los siguientes días tratando de topármelos menos, ya no salía al patio por las tardes y tampoco practicaba la repostería cuando tenia las tardes libres; en la escuela me la pasaba en el salón y ya no los buscaba ni con la mirada en el recreo. Me sentía muy triste, pero era mejor que mirar a Vegeta con su novia o escuchar hablar de ella.


Pasaron las semanas y Table me fue a visitar de nuevo al salón, pensaba que estaba enferma y su mama me había mandado unas galletas, también me paso a dejar las de Vegeta y los palillos que se le habían salido de su bolsa de comida. Queriéndome negar trataba de decirle a Table que no podía, pero escucho como mi siguiente clase era "hora libre" y me dejo todo nuevamente.

Así, nuevamente me dirigí al salón esperando encontrarlo en el camino para así hacerle señas y no interrumpirlo.

Para mi buena suerte, Vegeta esta en el corredor y cuando me vio no necesite hacerle señas, el camino girando a todos lados a donde estaba yo, le entregue las galletas y le di el recado de Table; Vegeta parecía nervioso y miraba a todos lados, yo entendí que esperaba a su novia y si nos encontraba aparte de que seria muy feo verlos juntos, por eso lo despedí y camine a mi salón; había avanzado dos salones cuando recordé que tenia los palillos y con pesar regrese.

¿Por qué no nos presentas a la gordita? – escuche decir a uno de los amigos de Vegeta. yo me quede inmóvil mientras esperaba que dejaran de hablar para llamarle.

Ella es bonita y no me importa que este gordita – dijo otro haciendo que quisiera huir.

Dejen de molestar, ella es solo mi vecina, mi mama me pidió que no fuera grosero con ella- dijo Vegeta mientras yo escuchaba todo

Por eso, se ve bien tiernita con los cachetitos gorditos – escuche decir a la rubia.

Ya dejen de hablar de ella, es una mocosa molesta, se la pasa cocinando o comiendo en lugar de hacer ejercicio, siempre parece que está por llorar y por eso no tiene amigos, se la pasa sola y brinca cada que alguien le habla, es una completa molestia- dijo Vegeta mientras yo dejaba en el piso la bolsa de los palillos y evitaba hacer ruido al irme.

Caminando con la miraba baja me dirigí al baño más lejano de la escuela y hasta que llegue solté las lágrimas que estaba aguantando. El amigo que creí que tenía, nunca lo fue y entonces si me sentí sola; mas sola que otras veces y se que fue porque el me rompió el corazón y el enamoramiento dolía más que otras cosas.

Me la pase el resto de las clases ahí hasta que escuche la campana del término de clases, luego escuche movimiento fuera del baño y cuando Sali ya casi no había nadie en los alrededores, fui por mi mochila y sin notarlo encontré a una compañera del salón llamada Milk guardando mis cosas, temí que estuviera haciendo una broma pesada y con precaución me acerca.

Te vi entrar al baño y por como lucias le dije a la maestra que estabas en la enfermería que te sentías mal, en la mochila te deje unos apuntes y ahorita iba a dejarte la mochila, espero no te molestes.

Gracias – respondí terminando de guardar mis cosas

Milk de la bolsa de la falda saco dulces y me invito, me hizo platica y me dijo que siempre había querido acercarse a mí, pero me mostraba distante con todos que parecía que no me importaba si estaba sola. Entonces recordé lo que dijo Vegeta y sin querer empecé a llorar de nuevo, ella solo me consoló mientras me desahogaba.

Al terminar me invito a ir a su casa que no estaba tan lejos de la mía, pero por la hora mejor cambiarla para otro día y esperando que mis papas no me regañaran me dirigía a mi casa, ya no voltee a mirar a casa de los Ouji, ya no tendría mas sueños inalcanzables o ilusiones tontas.

Al volver a mi casa mi mama me comento que Vegeta había venido antes a preguntar por mí, yo solo asentí y me encamine a mi cuarto, me cambie de ropa e hice mis tareas, a la hora subió mi mama con un bocadillo como siempre y le pedí que se quedara a comer conmigo, nerviosa le dije que quería cambiar de escuela y aceptaba irme al internado al que papa había mencionado antes, mama empezó a llorar diciendo que estaría lejos y no la vería siempre, pero yo necesitaba irme, necesitaba salir de mi capullo y curar mis inseguridades.

Mi papa entro al escuchar llorar a mama y luego de que intentara hablar llorando, yo termine de explicar lo que quería, papa acepto solo si mama aceptaba y aunque le costó mucho trabajo, creyó en mí y en que sería todo para mejorar.


En lo que se hacia el papeleo seguí asistiendo a clases, pero ahora Milk me hacía compañía, no volví a hablar con Vegeta ni Table, ellos habían ido a un viaje de competencia deportiva y para cuando regresaron, yo ya no estaba; así fue mejor, aunque Milk lloro cuando se enteró y prometió escribirme siempre y yo respondí aceptando el trato.


Hoy es mi última entrada en este diario, en unas horas vuelo a Suiza y solo tengo que decir: ¡Gracias! Tu nunca contaras mis debilidades ni cuanto me dolieron las palabras de las personas, tampoco te quejaras de mi peso o mi forma de ser. Solo tu sabrás de mi corazón roto y primer amor y solo espero leerte pronto y reírme de todo.

Vegeta termino de leer el diario numero 3 de Bulma, la caja había llegado a su poder debido a que la casa de los Briefs sufrió una fuga y toda la casa estaba necesitaba vaciarse, él se ofreció a ayudar y guardar unas cosas en el sótano mientras remodelaban todo, sin querer encontró cosas de la pequeña azul que tenia años sin ver y la curiosidad le gano, empezó a hojear uno y luego a leer, algo dentro de él se oprimió.

Cuando Ann le dijo que encontró en el piso la bolsa con su nombre escrito espero lo peor, Table no habría echo eso así que Bulma debió escuchar todo. El hasta el día de hoy se arrepentía de lo dicho, pero no quería que ningún niño se le acercara a Bulma, ella era la mejor niña que había conocido y se puso muy celoso cuando los de su salón le pidieron conocerla. Pero al hablar de más, la lastimo y no pudo arreglar el malentendido. ¿Como le explicabas a los vecinos que te interesaba su hija sin parecer obvio?

Cerro el diario y pensó como cuando niño, en como hubiera sido si se le hubiera declarado a su pequeña azul.


bueno, en lo que termino de escribir "cuando te conocí" decidí escribir historias cortitas y esperar ver si alguna se llega a desarrollar en una historia completa, no se desesperen ya que estoy en un periodo de terminar la historia o pierdo la concentración o el hilo y luego subirla.

también aclaro que no me ire de esta plataforma solo que tenia dudas de porque otras autoras que sigo si lo están haciendo, también les aviso que estuve respondiendo los reviews en mi pagina de fb ya que no todos tienen cuenta aquí. un saludos y nos vemos leemos pronto!

pd. disculpen las faltas de ortografía o puntuación, según yo, lo cheque y ya no tenia xD