Disclaimer:
- Los personajes de Harry Potter le pertenecen a J. R. Rowling
- La historia "Hold me in your Arms" es original de Parker (la historia original se encuentra en www punto checkmated punto com, solo tienen que buscar o por titulo o por autor) Solo lo estoy traduciendo, para que entiendan la secuela que estoy haciendo de esta historia, mi FF es titulado "Love is a battlefield"
Espero que Parker no se moleste por traducir su trabajo, le he enviado un mail pero hasta ahora no me contesta. Así que, una vez más quiero dejar bien en claro que este FF NO ME PERTENECE, SOLO LO ESTOY TRADUCIENDO.
Espero que la traducción haya salido bien. Así que, chicas y chicos (no se si contamos con miembros del genero masculino) les dejo el primer capítulo traducido de Hold me in your Arms. Espero que esto disipe su curiosidad y dudas.
ATENCIÓN: Esta historia tiene contenido adulto (escenas bastantes explícitas, lenguaje adulto), es rated de NC-17 o M (en esta página). Así que, si eres menor de edad o no te gusta este tipo de FF, queda a tu juicio y criterio leerlo.
Hold me in your arms
"I'm not asking you to stay for the rest of my life...stay as long as you want. No whys, no hows, no buts, no promises...just hold me once - it's more than enough..."
More than just another love story, I assure you...
"No te estoy pidiendo que te quedes por el resto de mi vida… quédate tanto como quieras. Sin por ques, ni como, sin peros ni promesas… solo abrázame una vez más-es más que suficiente…"
Más que otra historia de amor, se los aseguro…
Capitulo 1: La fiesta de navidad
-"¿Por qué..."-, se preguntó a ella misma por enésima vez desde que llegó, -"… estoy aquí?"-
La respuesta a su pregunta era dolorosamente obvia debido a la festiva decoración que adornaba los abarrotados arcos del Gran Comedor, el árbol suntuosamente decorado que se erguía grandiosamente en medio de la habitación, con diferentes papeles de regalo escondiendo los regalos acomodados entre el árbol y lejos de las insistentes manos de los más pequeños. Un cuarteto de cuerdas, que se tocaba solo, proveía el entretenimiento musical a los invitados que charlaban, saludándose con besos en las mejillas, estridentes saludos navideños y bebiendo demasiado ponche. Era, obviamente, una fiesta de navidad.
-"¿Por qué…"- se volvió a preguntar –"… estoy aquí?"-
Tempestuosas risas estallaron desde el otro extremo del comedor, de un pequeño grupo de gente – a decir verdad, mujeres- quienes se apiñaban alrededor de un hombre alto, de espalda ancha y cabello rojo, que daba sorbos a su champaña mientras seguía con su historia.
-"Ah, cierto"- recordó de repente mientras su mirada se dirigía hacía aquel grupo. –"por él"-
Ella había aceptado ir con él a esta estúpida fiesta.
-"¿Entonces por qué estás ahí parada sola?"- una familiar voz burlona le preguntó al oído, verbalizando sus propios pensamientos. Ella volteó, una sonrisa se formó en sus labios, mientras depositaba los ojos en el hombre que había aprendido a amar y adorar más de lo hubiera podido hacer con un hermano.
-"En serio, Harry"-, Hermione le reprendió en broma, permitiéndose ser atrapada por un abrazo destructor. –"Prometiste no practicar tu Legilimencia en mí"-
Su risa retumbó desde lo más profundo y luego la soltó, examinándola como un experto inspecciona una obra maestra. –"Hola a ti también, gusto de ver que estás bien"- Hermione rió y golpeó juguetonamente su brazo. –"Auch! Y tu prometiste no volver a desquitarte conmigo"-, se burló él a lo que ella respondió dándole, esta vez, una abrazo.
-"¿Cómo van las cosas, Harry? ¿La vida de casado te sienta bien?"- se burló ella, mirando alrededor de él en busca de Ginny, la esposa de Harry.
Él sonrió de oreja a oreja, corriendo la mano por su cabello, tal como lo hacía cuando estaba en el colegio. –"No fanfarronees ni nada por el estilo, pero Ginny dijo que hago muy bien el papel de esposo pisado"- se dio el gusto de decir sigilosamente. Le señaló, a Hermione, hacia donde estaba su esposa con sus padres. Ginny saludó y con señas dio a entender que iría hacia allá en un momento. Hermione esperaba ansiosa encontrarse con Ginny.
-"Pero en verdad, ¿Cómo les va a los dos juntos? ¿Todavía ninguna peleita doméstica?"-
Harry levantó la ceja ante su burla -"Recuerdas que solíamos discutir sobre si ella debía o no unirse a la guerra, y ella solía maldecirme hasta el infinito cada vez que me oponía a que muriera en un enardecido campo de batalla. Después de esas, discusiones y pequeñeces como si el tocino está quemado o como sigo olvidando separar mis prendas blancas de las de color, realmente ya no ameritan mucha energía. ¿Qué hay de ti y…?"- Ladeó la cabeza en dirección al grupo que estaba al otro extremo del Gran Comedor. –"¿Finalmente le dijiste que estás locamente enamorada de él desde siempre y…?"-
Si es cuestión de pedir,
pediré una ventana,
para mirarte cada tarde,
y no atreverme a decirte nada.
Si es cuestión, de decir,
te diré que te amaba,
que aquellos años son los dueños,
de cada verso que te entregaba.
Hermione le tapó la boca con la mano, en un esfuerzo por mantenerlo callado –"Shhh!!"- siseó –"¿Qué crees que estás haciendo? Él está ahí!!"-
Harry sacó la mano de Hermione de su boca. –"Eso ya lo sé, lo puedo ver. La pregunta es ¿porqué estás aquí mientras él está por allá? Pensé que lo pondrías al tanto para cuando la navidad llegara"-
Hermione se sonrojó profusamente, secuestrando una copa de champaña de un elfo que pasaba por ahí con una bandeja en la cabeza. –"Estoy… trabajando en eso"- se terminó su champaña en varios sorbos, luego abruptamente cogió otro mientras otra bandeja pasaba.
-"No te veo hacer ningún trabajo desde donde estoy parado"- Harry comentó duramente, tomando la copa de champaña que ella tenía, luego miro la alta figura de su mejor amigo flirteando con otras mujeres. –"¿Ustedes dos siguen…?"- Hermione asintió indiferente, una acción que hizo que él tomara aire ruidosamente mostrando su irritación y exasperación. –"Hermione, solo te estas engañando. ¿Cómo permites que te use de esa forma sin siquiera esperar algo para tí?"-
Ahora, era su turno de suspirar. –"Ya hemos discutido esto antes, Harry…"-
-"Bueno, entonces discutámoslo una vez más porque, definitivamente, no te entiendo"- dijo sarcásticamente. –"Estás con él casi todas las noches, y ni siquiera una vez has intentado decirle que estás enamorada de él. Ni siquiera estoy seguro de saber que es peor, si tu por permitir que te use o el por usarte"-
Y esta vez…, soy capaz,
de contar que me engañabas,
que jamás te dije nada.
Por que si de amar se trata,
hay que amar sufriendo,
valga lo que valga,
jugar la esperanza,
recoger las alas,
y esperar que el miedo
de perder se vaya.
-"En estos momentos, ¿cuál es la diferencia?"-
-"Olvida la diferencia, la similitud recae en que en ambos casos te hace ver tonta, y terminarás con el corazón roto por el único hombre que has amado, porque tenías demasiado miedo de decirle lo que sientes por él"-
-"Ay, sabía que venir hasta aquí era una mala idea"- dijo con tono alegre, la voz burlona que los interrumpió. Hermione, acogió a su amiga en un gran abrazo, y luego retrocedió para admirarla. Una Ginny de 23 años, que NO parecía una mujer casada, estaba ante ella con su delgada figura, amplia sonrisa y leonino cabello rojo, que caía en ondas de fuego alrededor de sus hombros y espalda. Pero ella, lucía su aro de matrimonio muy orgullosa en su dedo anular, sin dejar de quitárselo desde que se casó con su héroe de infancia, y quien eventualmente se convirtió en el amor de su vida. Harry miraba a la mujer por la cual renunciaría a todo en la vida, en una mezcla de adoración y diversión, y plantó un beso en sus labios, haciendo que Hermione se sintiera como si fuera una intrusa en un momento privado.
-"Compórtate, compórtate Harry"- Ginny le llamó la atención en broma, colocando una mano en el pecho de su esposo para alejarlo. –"Vas hacer que a Hermione le de nauseas, cariño"-
Hermione rió, e instantáneamente el sentimiento de intrusión se fue. –"Solo un poquitito, nada grave"- respondió. –"¿Cómo estas? Harry me contaba que eres una esposa un poco dominante"-
-"No tan alto. Particularmente, disfruto el hecho de que fuera de la casa, pretendo ser tan dócil como pueda, pero dentro de casa soy"-
-"Una hermosa pesadilla"- Harry sugirió, ganándose otro bien merecido beso de su esposa.
-"Por favor, paren"- Hermione suplicó haciendo gestos. –"De verdad están logrando enfermarme"- Los tres rieron juntos, repentinamente, sintiendo como si se hubieran transportado a la época en la que asistían a Hogwarts.
-"Oh, demonios"- Ginny garraspeó en desagrado –"Sabía que Ron seguiría siendo un idiota"-
Miedo de perder tu cama,
de perder mi alma,
de empezar de nuevo,
de apagar las llamas,
de esperar un sueño,
y que nunca llegara.
Si es cuestión…
La frase hizo que Hermione volteara a tiempo para observar como Ron colocaba su brazo alrededor de la cintura de una rubia, y suavemente la guiaba fuera hacía la terraza. Ella usaba todas las armas femeninas que podía para mantener la atención de él. Miraba con los párpados a medio cerrar y de forma seductora, sus labios gruesos e incitantes, y su cintura se movía provocativamente mientras caminaba junto a él. Ron, sin embargo, tenía el legendario encanto Weasley dirigido, con todo su fuerza, a la chica sin que ella siquiera se percatara. Era simplemente su estilo, mirar indiferente y de forma amedrentadora lo que las derretía cuando les sonreía y hablaba en el tono profundo que se introducía debajo de su piel y hacía que ellas se estremecieran. Hermione recordaba el tiempo en el que la voz de Ron era chistosa, como un tenor desentonado, mientras crecía. Era una broma que la familia le gastó ese verano en particular, recordó ella, con los gemelos molestándolo con la pubertad y adolescencia, y todo lo que conlleva eso.
Una media sonrisa se formó en sus labios al tiempo que ella lo rememoraba mientras miraba a la pareja desaparecer en la oscura negrura de la noche. Ella adoraba su voz en ese entonces.
Si es cuestión de insistir,
robaré las palabras,
y así comprendas que dejarte,
era el indulto que yo esperaba,
y esta vez, soy capaz,
de entender que no me amaras,
que jamás dijeses nada.
Ginny suspiró, de forma suficientemente audible para sacar a una Hermione que soñaba despierta. Volteó a ver a sus amigos con el rostro cuidadosamente despojado de cualquier emoción.
-"Aunque quiera mucho a Ron, a veces sólo quiero golpearlo"- Ginny empezó a decir, todavía mirando a las puertas de la terraza donde su hermano y acompañante acababan de salir. –"¿Quién es esa chica? Nadie la conoce!"-
Hermione asumió una ligera sonrisa. -"Esa es la razón por la que uno va a las fiestas, Gin. Para conocer gente que no habías visto antes"- dijo voluntariosa.
-"Lo que me pregunto, es porque tiene que ir y conocer a alguien más cuando él ya te tiene a ti"- El tono de Ginny fue tan demandante y autoritario que Hermione se sorprendió de la magnitud de las emociones de su amiga hacía su hermano. –"No estoy ciega, Hermione. Todo el mundo sabe que estás enamorada de mi hermano. La única persona que no lo sabe es él, y eso es sólo porque es un idiota que le tiene miedo al compromiso"-
Hermione saltó en defensa de Ron de forma automática –"Ron no es un idiota"- dijo ella –"Solo esta disfrutando su vida como soltero y"-
-"E hiriéndote en el proceso"- Ginny terminó por ella –"No lo entiendo, ¿Por qué no sólo se lo dices? Si yo no le hubiera dicho a Harry cómo me sentía, no estaríamos donde estamos ahora"-
Por que si de amar se trata,
hay que amar sufriendo,
valga lo que valga,
jugar la esperanza,
recoger las alas,
y esperar que el miedo de perder se vaya.
-"No creo que sea el momento de discutir esto"- dijo Hermione simplemente, aún así forzándose en parecer alegre –"Esta es una fiesta de navidad, por si no lo has notado, y estamos casi obligados a divertirnos"-
-"Hermione…"- Ginny empezó, pero Harry la detuvo.
-"Hermione tiene razón, Gin. Este no es ni el momento ni el lugar"- suspiró cuidadosamente y luego añadió cerca a su oreja –"Hablaré con ella de esto, te lo prometo"-
-"Será mejor que lo hagas"- su esposa repuso de forma sombría, dándole un beso en la mejilla, mirando a su amiga cuidadosamente, mientras ella se dirigía hacía una Lavander Brown recién casada e iniciaba una conversación. –"Ron será mi hermano, pero Hermione siempre ha estado ahí para mí, para ti y también para él, y si él la lastima. Podría ser capaz de provocarle daño físico. No puedo comprender como a veces Ron puede ser tan lento. Ella está justo frente a él!"-
Harry sonrió a su joven esposa que quería que el mundo entero fuera tan feliz como ella –"Ella puede estar frente a él, amor, pero Ron puede tener los ojos cerrados"-
Miedo de perder tu cama,
de perder mi alma,
de empezar de nuevo,
de apagar las llamas,
de esperar un sueño,
y que nunca llegara.
Si es cuestión…si es cuestión
Esa noche, Hermione cerró la puerta de entrada tan silenciosamente como pudo, para no alertar a nadie con su presencia.
Realmente, no quería que Ron viniera escabulléndose, fuera de su habitación, completamente desnudo, por que la mujer que lo acompañaba había oído un "ruido" y quería que el se fijara. Le dio nauseas solo de pensarlo.
Recordando que eso ya había pasado antes.
Cuidadosamente se retiro el abrigo, se sacó los estiletos, que le habían estado matando los dedos toda la noche, y meciéndolos en un dedo se dirigió de puntillas a su habitación. A través del pasillo, Hermione apenas pudo escuchar voces entremezcladas llenas de placer y no pudo discernir cuales eran las de Ron y cuales eran las de la mujer.
Hermione trato de no pensar mucho en esto y cuando entró a la seguridad de su habitación, cerrando la puerta detrás de ella, dejó que las lágrimas fluyeran.
N/T: jejeje, iba a poner nota del autor, pero como eso no se puede aplicar a mi, acabo de inventar "nota del traductor". En fin, sólo quería dejarles el nombre de la canción "La cuestión" de Antonio Orozco. La versión original de la historia no tiene canciones, disculpen, pero no puedo evitarlo. Para mí, la música es indispensable, en todo, y mucho más en el amor. Uy, que cursi me salió eso ;D
