Escrito para el "Amigo Invisible navideño 2016-2017" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
Para Laura Margon friki
¡Felices reyes y que el 2017 los trate con hamor! :D
Hermione había viajado al pasado con una misión y aunque el viaje no había salido como lo había esperado, haría todo lo que estaba en su mano para ayudar a los suyos y no permitiría que la guerra de Voldemort llegara a ser todo lo devastadora que fue, aunque le tome sesenta y seis años; catorce horas; ventisiete minutos y cuatro segundos de su vida.
...
La Guerra de Hermione
...
─¡Corre, Lily y llevate a Harry!
Había gritado James y ella no lo había pensado dos veces. En lo que pareció una eternidad consiguió llegar al segundo piso aferrando a Harry contra su pecho. Una pequeña voz le decía que aquello era irracional, que no podría salvarse de Voldemort con tan solo correr. Harry comenzó a llorar y la voz fue acallada por completo. Él era lo único que importaba y haría lo que fuera por mantenerlo a salvo.
Buscaba desesperadamente algo con lo que poder defenderse. Estaba muy nerviosa para desaparecerse por lo que intentarlo estaba fuera de discusión, solo conseguiría causar una desparticion.
Con lagrimas en los ojos empezó a buscar en los cajones mientras Harry lloraba. Las manos le temblaban y con cada cajón que abría la desesperación se apoderaba más de ella. Estaban en la habitación de Harry, no había forma de que allí encontrara nada con lo que pudiera defenderse. Tal vez si se entregaba Voldemort le perdonase la vida al niño. Era solo un niño.
Se asomó por la ventana ¿habrían mortífagos afuera? en dirección al bosquecillo estaba oscuro. Si conseguía saltar del tercer piso tal vez pudiera correr y escabullirse allí, no podría transformarse como James y podría encontrarse con algún mortífago, pero valía la pena correr el riesgo. Podía intentarlo.
Abrió la ventana y una ráfaga de viento helado la obligó a retroceder un paso. Se asomó de nuevo, no dejándose intimidar por el clima, pensando que podría funcionar. Todavía recordaba cuando saltaba del columpio en su casa antes de saber que era una bruja, en ese entonces conseguía suavizar la caída con su magia; si se concentraba había la posibilidad de conseguirlo pese a no tener varita.
─¡James no! ─Escuchó que gritaba una mujer seguido de una sucesión de golpes. Más gritos y una maldición asesina que no terminó de ser lanzada ¿Había alguien más en su casa enfrentándose al Quien-usted-sabe?
¿Y James?
Decidió no pensar en él o se derrumbaría allí mismo y sería incapaz de escapar. Salir de ahí era lo importante y en lo que a ella respectaba, James seguía vivo. Así que tomó a Harry en brazos, abrió la ventana, aferró a Harry con todas sus fuerzas y saltó por la ventana.
...
