Hola! Pues como lo mencioné en otra de mis historias... hace mucho que no entro por aquí, y unas amigas me estaban convencienco de hacerlo... así que decidi retomar el viejo habito, y aquí me tienen xD
Estos drabbles los hace para el club de fans Taste of sin -SagaxKanon- del foro saint seiya yaoi
son dos de 300 palabras exactas
Protección divina
Traer el tridente de Poseidón como prueba de fidelidad habría resultado una tarea sencilla de no ser por Saga.
El preludio de toda la situación fue la actitud de un par de dorados y un bronceado.
La idea fue general, y ni aún el mayor con sus nuevos poderes de Patriarca había podido evitarla.
A Kanon no le importaba en realidad, pero si le molestaba «él» terminara por apropiarse de la tarea… ¿Se creía Dios? No podía hacerlo todo.
- Es demasiado peligroso- Explicó, acomodando sus cosas.
Kanon entrecerró los ojos y comenzó a sacarlas del paquete que empleara por maleta.
- Es mi obligación.
- Athena no lo ordenó.- Y continuó ignorándole y haciendo su santa voluntad.
- No me importa. Ellos quieren el tridente y bien puedo ir y… -Un abrazo le silenció.
¿Por qué? No era la primera vez que Saga le sorprendía con aquella muestra de afecto.
- Volveré antes de que me extrañes…
Sabía que para su edad aquella patada contra el piso había estado de más, pero él no era de esas personas que piensan incluso antes de tomar un impulso. Saga tampoco, al parecer.
Ya habían pasado cinco días y el gemelo mayor seguía sin aparecer, mientras él no dejaba de verse ridículo –a su parecer- frente al espejo de la sala Patriarcal.
Caminó impaciente y después… se detuvo: una presencia se encontraba del otro lado de la puerta.
Anduvo en círculos como si quisiera esconderse bajo la alfombra o incluso detrás de las cortinas, pero fue el asiento de patriarca quien le recibió. Tomó la postura de Saga y se observó así mismo penetrando en la habitación. Abrió los ojos, sorprendido. Verse –admirarlo- con el traje del dragón marino era mejor que hacerlo frente al espejo…
Saga y el tridente ante él.
Protecion divina II
«Ella» ha dicho que él permanezca entre nosotros sin juicios y sin ningún sentimiento ajeno a su voluntad cuando le recibió ante la primera disculpa… y sin embargo… le juzgan. Tal vez tienen complejo de Dios y por ello se atreven a levantar la mano contra Kanon; sé que yo debería abstenerme como Patriarca, pero él es mi hermano.
No es la sangre la que me llama a cuidarle… es mi profundo amor y devoción que aunque parezca una enfermedad, sé que no tiene cura.
Protegerle es mi deber.
No fue fácil abandonar el santuario y saber que estarías a merced de ellos. Siempre fue bueno para suplantar mi lugar, no creo que fingir por unos días ser el patriarca sea demasiado complicado. Confío en sus habilidades.
Tuve miedo, he de admitirlo. Creí que la escama marina me rechazaría, pero al igual que la armadura de géminis me ha vestido y reconocido como si fuese su dueño. Debe ser porque somos hermanos... No debido a la sangre, debe ser la esencia que le robé con nuestro último abrazo…
Tomar el tridente y volver no ha sido tan complicado como imaginarle bajo los peores problemas. Si alguien llegara a descubrir que eres tú y no yo el Patriarca….
Mu no está en él santuario, Aioros parece haberlo notado y Shaka no mostrarse demasiado interesado en el tema. Ellos me conocen y sabrían identificarme sin problemas…
- Aquí está- Mi brazo extendido muestra el trofeo mientras mi pierna intenta hacer una reverencia. Sus ojos se clavan en mí con estupor, y los labios se le abren en una clara muestra de incertidumbre. No lo puede creer.
- Arrogancia… tan típica de ti… -Murmura y desvía la mirada.
No importa como reaccione. Protegerlo era mi única tarea. Su cabello, ojos, y piel… MÍOS…
