AÑO 1 DESPUES DE.......
Roger Scoth, era uno de los Aurores encargados de la seguridad en Azkaban, la prisión para gente mágica, su trabajo era sencillo aunque desagradable, vigilar que los verdaderos guardianes hicieran su trabajo, los dementors criaturas oscuras capaces de volver loco a los prisioneros haciéndoles revivir las peores experiencias de su vida. Los prisioneros sumidos en su desgracia eran incapaces de incluso pensar en escapar. A fin de cuentas, esas paredes eran lo único que les salvaba de sufrir una muerte atroz a manos de sus carceleros. El beso de una de esas criaturas infernales. Era la muerte en vida, les era succionada su misma alma convirtiendo su cuerpo en un mero cascarón vacio.
Roger llevaba trabajando en la prisión durante 3 años. Era un trabajo relativamente bien pagado y únicamente estabas de servicio durante una semana al mes, aunque esa semana era una autentica tortura. Los otras tres se las pasaba con su familia en Londres, recuperándose. Aunque los Aurores no tenían prácticamente contacto con los dementors era imposible no sentir un frío espeluznante en toda la maldita prisión, y las pesadillas, o si las pesadillas, ningún compañero se salvaba de ellas. Las más atroces y horrendas pesadillas que un hombre pueda imaginar.
Si tiempo como guardián estaba casi completo, ningún Auror permanecía más de 4 años en ese trabajo. Un año más y sería destinado a algún departamento donde esperanzadoramente nunca más volvería a estar cerca de esas criaturas, manteniéndole un incremento de 25% de su paga por los servicios prestados para toda su vida. Una vida que cada vez era más difícil conservar.
Hacía dos años que el ministerio había dado un comunicado donde se decía que el señor oscuro había vuelto. Había causado una autentica conmoción, COMO ERA ESO POSIBLE, el chico que vivió lo había matado cuando tenía 1 año. Como podía volver de entre los muertos.
Al parecer, el director de Hogwarts, Albus Dumbledore, el más poderoso mago de estos tiempos llevaba un año diciéndolo, advirtiendo a la comunidad del regreso del innombrable. Pero el ministro de magia no le había creído, había pensado que el viejo hombre estaba ya entrando en un estado senil y había tachado de loco incontrolable a la persona que decía que había visto con sus propios ojos su regreso. Harry Potter.
Pero claro, quien podía hora culparle por dudar de la palabra del héroe caido, Harry Potter, el prisionero 666, encerrado en la más oscura de las celdas en el 7 suelo, la más segura de todas. La que se encontraba más hundida en las fauces de la montaña que era la prisión de Azkaban. Que había sido condenado por la muerte de sus parientes muggles después de haber sufrido un tormento inimaginable en sus manos durante toda su vida.
Cuando la noticia había saltado a la primera página de los periódicos la mayoría había pensado que se trataban de mentiras. Como el esperado salvador podía matar a sangre fría a sus parientes. Pero después, durante el interrogatorio, había salido a la luz todas las atrocidades que sus parientes le habían hecho sufrir desde su más corta edad.
Las caras de los agentes que le habían interrogado no dejaba lugar a dudas, si no estuvieran muertos los matarían ellos mismos. Pero nadie podía tomarse la ley por su cuenta. Aunque el decía no acordarse de nada, que era inocente. Las pruebas no dejaban lugar a dudas, él los había matado, según los médicos enajenación mental transitoria con bloqueo de recuerdos. Había sido condenado únicamente a 5 años de prisión al tener en cuenta el trato recibido por los asesinados. Nadie podía culparle. Más de uno pensaba que por culpa de la Dumbledore ahora en vez de tener un salvador, tenían otro señor oscuro.
Los únicos que seguían creyendo en su inocencia era sus amigos y Dumbledore. Una muggle nacida llamada Hermione Granger y un Weasley, Ron creo que se llama que habían empezado ahora su primer año de adiestramiento como Aurores. El trio de oro los llamaban sus maestros , aunque solo eran dos, siempre decían que cuando demostraran la inocencia de Harry volverían a ser tres. Una creencia infantil si me preguntan a mi.
Estos eran los visitantes que estaba recogiendo en estos momentos. Había pasado poco más de un año desde el encarcelamiento de Harry Potter en azkaban, y el ministerio, después de recibir una solicitud cada mes por parte de la sta Granger había accedido a concederles una visita.
.-Buenos días.- Dijo Roger a los visitantes.
.-Buenos días señor.- Contestó la chica y el Weasley.
.-Me llamo Roger Scoth.- Yo y mi compañero les escoltaremos hasta la celda 666 para su visita. Tendrán 20 minutos.
.-Gracias sr Roger.- Dijo un envejecido Albus Dumbledore.
.-No hay de que profesor.
.-Llamane Albus, ya no estamos en la escuela.
.-Como guste señor.
Empezaron a dirigirse hacia el subsuelo 7, los gritos flotaban en el ambiente mientras Hermione se tapaba fuertemente con la capa que llevaba. El Auror se rió ante el acto reflejo, por mucho que se tapase no podría dejar de sentir el frío en sus huesos.
Por suerte sabía que tenía que hacer para no encontrarse con ningún dementor por el camino, las celdas, excavadas en la roca, desprendían un olor nauseabundo por los excrementos que se acumulaban en ellas. Los gritos y suplicas al pasar en frente de las celdas causaría pesadillas a esos jóvenes durante meses. Estaba seguro de ello, a él le había pasado lo mismo la primera vez.
Fueron descendiendo en el intrincado laberinto de pasajes y escaleras durante 20 minutos. Cada vez el frío y humedad era mayor, el aire era más sofocante como si le faltase oxigeno en la mezcla. Finalmente al final del corredor pudieron apreciar una celda, con la puerta oxidada, con los numero 666 escritos en rojo sangre.
Roger abrió el pequeño portal que permitía tener una vista del interior de la celda.
.-Prisionero 666 tienes visita.- Dijo tercamente el compañero de Roger. Alejándose posteriormente para dejar paso a los visitantes.
.-HARRY, HARRRY, somos nosotros, Hermione, Ron Dumbledore, hemos venido a verte.- Gritó frenéticamente Hermione.
Junto al cuerpo encorvado tirado en el suelo de la pequeña celda se encontraba en pequeño cuenco sucio, a sus pies lo que parecía un cubo que desprendía un olor nauseabundo.
.-Hermione??.- Dijo una voz desgastada por la falta de uso.- Es esto un sueño?
.-No Harry, no es un sueño, somos nosotros, el ministerio nos ha permitido hacerte una visita, aquí está Ron y Dumbledore, estamos haciendo todo lo posible por demostrar tu inocencia. Pronto estarás libre. Tienes que seguir luchando Harry, no puedes rendirte ahora, te necesitamos, nosotros te necesitamos.- Dijo con lagrimas corriéndole libre por la cara mientras sus manos sujetaban fuertemente la reja delante de ella.
.-Harry.- Dijo la voz de Ron, visiblemente impresionado por la visión de su compañero aún en el suelo.- Soy yo Ron. Estamos intentando demostrar tu inocencia Harry, nosotros creemos en ti, aguanta compañero.
.-Ron?.- dijo el prisionera intentando ponerse en pie. La visión les dejó helados, sus ropas eran meros harapos, su cara estaba sucia como el carbón y sus ojos, una vez verdes y luminosos, eran ahora casi grises y sin vida. Los ojos hundidos en la miseria. Su cuerpo delgado hasta resultar grotesco.
.-OHH, Harry que te han hecho?. Que te han hecho?.- Pregunto entre llantos Hermione ante la vista de su amigo.
.-Hermione.
Dumbledore miró de forma asesina a los Aurores allí presentes, el poder que emanaba de esos ojos azules les hizo tragar pesadamente.
.-Como se atreven?.- Dijo en una voz asesina mientras chispas azules se hacían visibles alrededor de su cuerpo.- Alguien pagará por esto, LO JURO.
.-Profesor.- Dijo Harry acercándose a la puerta.
.-Harry, mi niño, que te han hecho?.- Dijo volviendo a la normalidad y acercando su mano temblorosa a la pequeña ventana con hierros.
.-Estoy bien profesor, como están todos? Ha ocurrido algo? Que pasa con Voldemort?.
.-Mi niño, como puedes pensar en eso ahora?.- Dijo el director muy afectado.- como puedes ser tan puro entre tanta miseria?.
.-Voldemort está atacando cada vez con más fuerza, las bajas empiezan a ser caóticas.- enumeró rápidamente Hermione.
.-Y vosotros, como estáis?
.-Hemos empezado nuestros primer año de instrucción en la academia de Aurores. Aunque ya formamos parte de la orden del Fénix, la orden es más numerosa en estos tiempos, muchos miembros del DA son nuestros compañeros en la escuela.
.-El DA?.- Dijo como no sabiendo de que estaban hablando sus compañeros.
.-Si Harry, Neville, Luna, Ginny, no te acuerdas de ellos?.- Dijo Hermione en un estado de desesperación.
.-Si, claro........ el DA
.-Siento interrumpirles señor pero....- Dijo Roger después de 30 minutos de empezar la reunión.- Dentro de pocos los Dementors empezarán ha hacer su ronda y...
.-Claro, claro... Harry, mantente vivo.. no pierdas la esperanza. Tus amigos están contigo.- Le dijo el director a su antiguo alumno.
Harry cabeceó lentamente mientras veía como Ron y Hermione se despedían en un mar de lagrimas.
.-Vendremos a verte Harry, aunque tenga que enviar una solicitud cada día, no podrán rechazarlas todas......
.-Te he traído esto de....
.-Espera....- gritó el compañero de Roger .- no está permitido entregar nada a los prisioneros. Lo siento mucho.
.-Son solo unos panecillos que ha hecho mi madre especialmente para él.
.-Lo siento hijo, no puedo hacer excepciones.
Ron guardó el pequeño paquete envuelto en un trapo blanco de nuevo en su túnica, con un expresión triste en su cara.
El Auror cerró la compuerta dejando a Hermione en los brazos de Ron, llorando desconsoladamente.
Poco después siguieron a los carceleros hasta la salida. Esta vez fueron bastante más rápido, se notaba que estaban nerviosos para no encontrarse con los dementors.
Una en las puertas Roger les acompaño hasta el lugar donde cogerían el portkey para su regreso.
Encontrándose sólo con los visitantes Roger habó con Ron.
.-Esto, Weasley no?
.-Si señor.
.-Mira, si quieres pueda intentar hacer llegar esto a tu amigo, pero no prometo nada, esta noche tengo que patrullar y... bueno, si se presenta la ocasión podría intentar darselo...
.-Ohh, claro, señor, muchas gracias.- dijo Ron entregándole el pequeño paquete..
.-No hay de que hijo, dentro de poco estaremos todos en el mimo barco no?.
Poco después los tres visitantes desaparecieron en un estallido dejando al joven Auror con un paquete entre las manos.
Esa misma noche, cerca de las 5 de la mañana Roger estaba haciendo su ronda por la prisión, estaba bastante nervioso. Llevaba un paquete oculto en los bolsillos de su túnica, el paquete que un visitante le había entregado un visitante para uno de los prisioneros. Después de comprobar su contenido mágicamente había llegado a la conclusión que se trataba únicamente de un poco de comida. Pero no dejaba de ponerle nervioso tener que quebrantar las normas.
Cuando su compañero se dio la vuelta tras comprobar la presencia de Harry en su celda el se quedó rezagado deliberadamente.
.-Ehh, Potter. Despierte!!!!! Tengo el paquete de su amigo.
.-El paquete?.- Harry se movió lentamente en dirección a su carcelero.
.-Toma Potter, espero que lo disfrutes.
Harry cogió el paquete y cuidadosamente desenvolvió el trapo blanco y dejó a la vista unos jugosos panecillos. Harry estaba seguro que los había hecho la madre de Ron, se notaba el cariño puesto en cada uno de los detalles. Cogió uno y se lo llevó la boca mientras su mente recordaba otras veces en las que había gozado de ese placer. Aunque estaba seguro que ahora, después de comer pan duro durante un año, los sabores estaban amplificados.
Lo comió lentamente, saboreando cada sabor, cada ingrediente, controlando su instinto animal que le decía que se lo comiese todo rápidamente antes de que desapareciera.
El auror lo estaba mirando, el había pensado que devoraría esos dulces en menos de 5 segundos, pero en cambio, saboreó el único que se había puesto en la boca durante más de un minuto con los ojos cerrados y una leve sonrisa en la boca.
Cuando finalmente abrió los ojos. Miro al auror que se los había entregado y cogiendo otro panecillo se lo ofreció por entre las rejas. El Auror estaba helado, COMO PODIA ESE PRISIONERO ENTREGARLE UN PANECILLO. Estaba seguro que para él eso era la cosa más valiosa en esos momentos, Era la diferencia entre la vida y la muerte en muchos casos. Y se lo estaba ofreciendo como si estuviera cansado de comerlos, como si lo hiciese cada día.
.-Tome, no habrá probado nada igual. Sr....- Dijo tranquilamente.
.- Scoth, me llamo Roger Scoth.- Dijo aceptando el panecillo ofrecido.
.-SCOTH, DATE PRISA SI NO QUIERES ENCONTRARTE CON ESAS CRIATURAS INMUNDAS.- le grito su compañero desde la distancia.
.-VOY....- Justo antes de cerrar la mirilla, pudo escuchar como desde el interior, el prisionero le daba las gracias.
Caminando rápidamente para dar alcance a su compañero, sostenía en su mano derecha el panecillo que le había entregado el prisionera, sin dejar de mirarlo, sin entender nada. COMO UN HOMBRE TAN GENEROSO HABÍA PODIDO MATAR A SU FAMILIA.
Harry escuchó como se alejaba el Auror. Estaba seguro que los dementors no tardarían en llegar a hacer su ronda. Como siempre se agruparían delante de su celda hasta que su mente no pudiera cerrarles más el paso. Al parecer las clases de Oclumency con el director Dumbledore durante su 6 le había permitido crear unas fuertes barreras mentales, eso lo notaron los dementors. Al parecer habían encontrado un placer especial quebrando sus defensas, gozaban permaneciendo cerca de él hasta que sus defensas que desmenuzaban mostrando sus más atroces pesadillas. Al principio tardaban pocos minutos en conseguirlo. Ahora, después de más de un año con la misma rutina día tras día eran necesarios casi media docena de ellos y cerca de una hora antes de que consiguieran romperlas.
Ahora entendía el dicho. Lo que no te mata te hace más fuerte. En estos momentos dudaba seriamente que alguien aparte de los dementors pudiera entrar en sus defensas. Su imagen mental de ellas había cambiado sin lugar a dudas. Al principio eran meras paredes como los tabiques de las casas. Delgadas, donde podía escucharse que estaba pasando en el otro extremo. Poco a poco. Día tras día. Se habían hecho más gruesas. Más fuertes. Ahora solo podía compararlas con los gruesos muros de Hogwarts. Incluso desprendían una luz tenue al acercarse a ellas.
Los dementors era hábiles en notar cualquier grieta o debilidad. Cada día, con la ayuda de un numero superior de ellas conseguían escabullirse entre los gruesos muros de una forma u otra. Pero Harry estaba seguro de una cosa. Algún día eso no pasaría. Algún día sus defensas serían perfectas y ese día podría dormir en paz.
Por que no hoy?. Pensó. Animado por el delicioso bocado que acababa de comer. Si, hoy era tan buen día como cualquier otro. Al menos lo intentaría con fuerzas renovadas, y tal vez, solo tal vez, hoy sería el gran día.
Bueno, espero que les guste, dentro de unos pocos capítulos la cosa se anima un montón.
Bueno, para los interesados, de momento esta mini serie consta de Aprox 8 o 9 capítulos con una función concreta. De los cuales 6 ya están escritos, serán publicados una vez por semana, a no ser que me olvide.. en ese acaso por favor recordádmelo. Es muy posible, que si lo pidáis tenga una continuación, aunque solo la publicaría cuando prácticamente estuviera completamente escrita. De modo que entre este y la posible continuación pasarán con seguridad algunos meses.
Espero que les guste y por favor dejadme review.
