Disclaimer: Beyblade no mío todo pertenece al Señor Aoki Takao.

Explicación de la historia: Bueno no es una historia continua o fijada en un sólo personaje. El objetivo de esta fan fic es poder tratar de entrar por unos cuantos días a la vida de uno de todos los personajes, uno o varios días, dependiendo de la situación -ymicerebro-. Además otro de los objetivos es celebrar los diez años de Beyblade *wiiii fiesta*. La primera historia que se publica a continuación es toda a manera de introducción, realizada con el Señor Dickenson como el protagonista. Quiero dejar en claro que a casi todos los tocó el nombre de la versión original, pero en algunos casos por falta de costumbre o desconocimiento total no me fue posible. Por ello agradecería el hecho de que alguien me pudiera decir si en algún momento los padres de Max, el padre de Takao tienen un nombre en específico asignado en la versión nipona, en el caso del Señor Dickenson sabía que tenía otro nombre, pero la faltad de costumbre de usar este hizo que mi mente se despistara y terminara llamándole Dickenson durante toda la historia u.u. Sin más preámbulo, espero disfruten de este compendio de historias de Beyblade y si quieren leer acerca de un personaje en específico, simplemente menciónenlo, pues la intención es que la gran mayoría logre tener una historia, gracias de antemano.



Semana Beyblade

Prólogo

El señor Dickenson, el único presidente de la BBA

"- Acabo de despedirme de los chicos, me imagino que se llevarán semejante sorpresa al ver que después de todo no se dirigen a una convención de Beyblade, sino más bien a un viaje de descanso. Pensé que sería un bonito detalle el regalarles un viaje a una calmada cabaña en las montañas que se encuentran alejadas de la ciudad de Akenobo. Ahora bien, será mejor que retome mis labores como presidente de la BBA."

- Señor Dickenson, la señora Mizuhara y el señor Hiwatari le esperan en su oficina-

- Gracias, iré de inmediato con ellos.

"- Bueno al parecer, ya hay trabajo que hacer, y es excelente el hecho de que Judy y Susumu acudieran a mí llamado tan pronto, aún espero por Hitoshi, está un poco dudoso por lo sucedido con BEGA, pero espero que al final decida unírsenos. Después de todo ahora se trata de restituir el Beyblade y la emoción del juego."

- Sean bienvenidos, Judy, Susumu, les agradezco que acudieran tan pronto.

- Es un placer señor Dickenson- replicó Judy.

- Stanley, tanto tiempo, es bueno ver – respondió por otro lado Susumu.

Los hombres sellaron el saludo con un apretón de manos, mientras que Judy y el señor Dickenson intercambiaron un amistoso abrazo. Tomaron asiento y comenzaron a comentar sobre el nuevo proyecto que la BBA se disponía a lanzar.

- ¿Semana Beyblade?

- Así es Judy, es un proyecto que ya le había comentado a Susumu- replicó el anciano.

- Se estaba pensando lanzarlo para diciembre, pero el tiempo nos pudo, y parece que lo pospondremos hasta enero.

- Bueno suena tentador, promover el Beyblade, hacerlo ver competitivo y lleno de destrezas, creo que es algo que llamara la atención de muchas personas- respondió Judy.- Sin embargo, ¿qué es exactamente lo que necesita señor Dickenson?

- Simple, la presencia de todos los equipos de Beyblade para este jueves- aclaró inmediatamente con una gran sonrisa en el rostro- la mayoría ya ha sido convocados y cada uno se dirige en estos momentos a la sede.

- ¿Y los PPB?- cuestionó la americana.

- Necesitaba primero tu aprobación, no sé cómo te encuentras a nivel personal para este tipo de compromisos- replicó con prudencia el presidente.

- Ah entiendo, bueno creo que esta es la mejor manera de olvidar un poco el asunto del divorcio- completó Judy.

- Bien, entonces enviaré los boletos ahora mismo y con suerte estarán aquí el miércoles por la noche, con la obvia excepción de Emily que ya se encuentra aquí.

Conversaron por un rato más, acerca de las sedes, los patrocinadores y la organización del evento. A la vez que recordaron el trago amargo que tuvieron que tragar cuando reapareció Balkof y su loca idea de la organización BEGA, fue un alivio que Takao y el resto unieran fuerzas.

- Esos chicos, tienen un gran espíritu- recalcó el señor Dickenson.

- Sí, tienes toda la razón, por cierto, lamento ser oportuna, pero ¿cómo conoció al señor Dickenson?- manifestó Judy.

- Creí que ya lo habrías de saber Judy, no notaste nada peculiar en el apellido de Susumu-

- ¿Eh? No puede ser, eres el padre de Kai…- dijo sorprendida la rubia.

- Así es, no había aparecido antes por acá, pues me tenía que hacer cargo de convencer a mi padre de acercarme a Kai- contestó un tanto divertido en lo que se refería a su confesión- y creo que Stanley aún no le ha dicho a nadie de mi participación en la BBA.

- No, he esperado el mejor momento, pero creo que será el jueves en la conferencia- replicó el anciano- bien creo que es todo por el momento, además me espera revisar otras confirmaciones para el proyecto.

- Comprendemos Stanley, pero te aseguro que la Semana Beyblade será lo mejor que se va a experimentar en el deporte- aseguró Susumu con una gran sonrisa en su rostro.

- Lo mismo va por mí, iré a contactar a los muchachos para que se preparen- expresó Judy.

- Gracias a ambos, nos veremos después- despidió gentilmente el señor Dickenson a ambos y se puso a trabajar en la confirmación de invitaciones y demás.

Dickenson no lo había querido aceptar, pero por momentos sentía que su edad finalmente le estaba ganando la batalla para poder estar en la presidencia de la BBA. Esta era una de las mayores razones para estar haciendo diferentes llamadas a personas que le eran de confianza, y que bien sabía podrían hacer una gran labor en la BBA. Dos de ellos eran Judy y Susumu, pero aún mantenía en secreto esta temible confesión a este par. Otra de sus personas de confianza, pese a que le era tan difícil comunicarse con él en el último mes, es Hitoshi Kinomiya; en las pocas conversaciones que había logrado tener, Hitoshi era quien se rehusaba el participar, pues aún no había arreglado todos los asuntos con su hermano Takao.

El señor Dickenson suspiró, había tanto que revisar, y tanto que pensar. Aún no estaba seguro si después del gran evento debía de anunciar su retiro, o si ese evento le daría un nuevo aire para estar a cargo de la BBA. Quería pensarlo y quería que su decisión fuera la mejor, el mundo del Beyblade era todo su reinado, y sabía que en el tiempo en el que BEGA le arrebató esta posesión se había sentido sólo y desafortunado. Todos los bey-luchadores, pero sobre todo los Bladebreakers, eran como aquellos hijos o nietos que no había tenido la suerte de llegar a tener por su propia cuenta. Además, no podía negar que todas las relaciones, ya fueran empresariales, de amistad o incluso familiar –por la cercanía que habían llegado a tener a él- era parte de los grandes obsequios de la vida al estar ligado a la BBA.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos de pronto al sonar del teléfono de su oficina. Regresó a la normalidad y contestó la llamada.

- ¿Aló?-

- Señor Dickenson- se escuchó del otro lado de la línea- soy Hitoshi, quiero decirle que seré parte del proyecto Semana Beyblade.

- Hitoshi, me alegra escuchar esas palabras viniendo de ti, no te arrepentirás- exclamó con gran felicidad el anciano.

- Lo sé, a la vez espero solucionar todo con Takao, ya me hace faltar discutir con él en el buen sentido de hermanos- rió Hitoshi al momento de su confesión.

- Claro que sí, lo entiendo a la perfección y estoy seguro de que todo se arreglará-

- El problema es que podré estar de regreso hasta el seis de diciembre- replicó un poco desalentado- me fue difícil conseguir un vuelo desde Centroamérica hasta Japón.

- No te preocupes, para esa fecha está perfecto, el evento se ha pospuesto para enero, así que afortunadamente estarás para todos los preparativos.

- Me tranquiliza escuchar eso- replicó el joven- bien señor Dickenson creo que entonces nos veremos la próxima semana.

- Claro que sí, cuídate Hitoshi-

- Igualmente señor, hasta pronto- y con esas palabras del joven Kinomiya la conversación daba por terminado.

Los próximos dos días pasaron en medios de ajetreos compartidos con Judy y Susumu. Intercambiando papeleos, revisando finanzas, organizaciones y reservaciones de hoteles para todos los bey-luchadores que venían en camino.

La noche del miércoles, Susumu y Judy se retiraron antes, pese a que sabían que ese día los chicos llegarían del viaje. Por un lado, Susumu sabía que Kai empezaría a buscar la manera de evitarlo y no quería tener que pasar por eso antes de que anunciaran el evento. Judy por su parte, aún no encontraba la forma de hacerle frente a la melancólica mirada de Max tras anunciarle el divorcio así que no había más que marcharse. Por lo cual el señor Dickenson esperó en soledad el regreso de los muchachos. No obstante, la labor se hizo más angustiante luego de que recibió unas cuantas fotografías de cómo quedó el lugar en el que pasaron sus días de vacaciones aquellos diez bladers. Al divisar la buseta de la BBA, tensó su cuerpo, era el presidente de esta organización, pero también era en cierta forma como un abuelo o incluso un padre para algunos de ellos. Con temor en parte, pero más que todo con determinación de saber qué fue lo que sucedió, los llevó a una sala de conferencias de la BBA y les mostró lo que él acababa de ver.

- ¿Quién me quiere explicar esto?- pronunció la voz del señor Dickenson que sonaba más severa de lo que hubieran imaginado.

El silencio reinó, Takao, Max, Rei, Kyo, Mao, Emily, Hiromi, Julia y Mathilda, es decir todos a excepción de Kai, se miraban como viendo a ver quién daría la primera explicación, nadie abrió la boca.

- Muchachos, sólo quiero que me expliquen qué sucedió y por qué- mencionó el anciano cambiando un poco su tono de voz para ver si eso ayudaba a la confesión, todo siguió igual.- Me temo que si no hablan tendré que sancionarlos a todos de la BBA por un mes.

- Mire no tengo tiempo, debo de preparar un informe para una junta mañana, así que es simple, bebimos, nos emborrachamos, unos más que otros, perdimos el control, principalmente Hiromi, pero somos adolescentes, es parte de la vida, y prácticamente usted nos sirvió esto en bandeja de plata y si no le molesta debo de irme- Kai dio la explicación que el anciano quería, pero no la que esperaba.

Todos miraron al chico bicolor levantarse y salir a prisa. Las miradas regresaron al señor Dickenson que parecía más impresionado por lo que acaba de suceder. Se quedaron por unos minutos en silencio esperando a saber qué diría el presidente de la BBA.

- Bien, ante todo quiero dejar claro que no apruebo el comportamiento que tuvieron en la cabaña y mucho menos la acciones que cometieron- argumentó el anciano- Sin embargo, por esta vez lo dejaré pasar, los quiero a todos aquí a las 8:00 a.m. de mañana, sin quejas ni retrasos.

- De acuerdo- respondieron todos, suspirando con alivio de ver que las cosas habían acabado de forma "positiva."

- Y Takao, por favor dile a Daichi, regresó hoy de su isla, pero no tuve tiempo de informarle.

- Claro señor, lo haré- replicó el peli azul.

- Gracias, nos vemos mañana- los adolescentes salieron de la oficina del señor Dickenson mientras el anciano se quedaba allí, tomó la foto del primer campeonato en donde los Bladebreakers, ahora G-Revolutions se habían coronado como campeones- parece que fue ayer que eran niños, ahora mis muchachos están creciendo a prisa- dijo el hombre de forma nostálgica con una tierna sonrisa. Guardó la fotografía, tomó su sombrero y abrigo, apagó las luces de su oficina y se dirigió a su hogar.

Esa era la vida del presidente de la BBA, una vida la cual se acababa de dar cuenta, no estaba listo para abandonar.


Bueno esa es la primera parte, y si quieren saber que pasó en la cabaña, mencionada al final de este primer capítulo, pues tendrán que estar al tanto de la situación, dudas, quejas, sugerencias, todo será bien recibido, pues esto es por y para fans de Beyblade, Arigato!