Fionna P.O.V

Me pregunto cuándo fue la última vez que fui a dar una vuelta por "Aaa", oh ya recuerdo son unos 14 años, creo que la razón por la que eh dejado de pasarme por ahí, fue debido a un pequeño acontecimiento, que se podría decir que me afecto, sin embargo antes de abandonar "Aaa", estaba a punto de cambiar de opinión. Ahora solo me cuestiono ¿qué hubiera pasado si me hubiera quedado con esa bola?

Fin del P.O.V.

Aaa…

En un lugar muy lejano llamado "Aaa", en una obscura y extraña cueva, había un remolque en donde vivía un niño llamado Marshall Lee, también conocido como "Marshall Lee el Humano", el pequeño niño apenas tenía unos 14 años, él es delgado, un poco alto, de ojos verdes, labios delgados, de cabello obscuro y ligeramente largo, un poco despeinado y piel clara.

Es un chico encantador, sin embargo es único en su especie, aun así eso no le desanimaba pues tenía a su alrededor muchos amigos que lo cuidaban, en especial su mejor amigo y mascota Schwabelle, que es un gato zombi blanco, y también una gruñona pero dulce niñera Cake, una gata mágica que lo ha cuidado desde que tiene memoria. Su actitud siempre es relajada, le gusta ir de aventura y también gastarle bromas pesadas a los ciudadanos del Dulce Reino, en especial al Príncipe Gumball (no sé por qué pero desde que tiene razón de ser, nunca han congeniado). Pero su más grande especialidad es la música, aquel chico no podía vivir sin la música, eh increíblemente sabe tocar una variedad de instrumento, pero claro su favorito es la guitarra.

Un buen día, Marshall Lee decidió ir de aventura durante la noche, sabía que Cake le tenía estrictamente prohibido, ir de aventura de noche, aun así no le importo y decidió adentrarse en el Bosque solo, por lo general este amigo siempre va de aventura solo ya que Schwabelle era un gato muy perezoso y Cake lo sobre-protegía mucho, aunque no vivían juntos desde que cumplió 12 años, aun así siempre iba a asegurarse de que todo estaba bien por ahí.

Esa noche, Marshall fue de aventura, sabía que no sería como cualquier otra aventura algo le decía que encontraría algo realmente genial, entusiasmado por eso, busco y busco su gran aventura, pero nada. Y cuando ya había perdido las esperanzas…

-Hey, pero mira lo que tenemos aquí-escucho un hermosa y seductora voz.

El humano se sobresaltó y busco la voz

-Jajaj-rio-no te asustes-trato de tranquilizarlo

En eso una linda y femenina sombra descendió del cielo, cuando llego al suelo, Marshall pudo contemplar, la misteriosa y bella persona que se había encontrado, pues era una bella dama de más o menos de 17 o 18 años, su cabello rubio es ondulado y muy largo hasta llegar al suelo, su piel es color azul verdoso y con tonos grises, es alta y esbelta, de labios delgados, vestía una linda pero a la vez provocativo vestido azul metálico, con un par de botas negras que le llegaban hasta las rodillas, pero lo que le llamo mucho la atención fue las orejas de conejo que tenía en la cabeza, el par de ojos rojos y unos 2 agujeros que tenía marcado en su cuello.

-Mmm…pero que cosa más mona tenemos aquí-dijo mientras levantaba con un dedo la barbilla del niño.

El tacto de su piel era muy frio, a tal grado que al pequeño Marshall le provoco un escalofrió. La bella dama se percató de eso y ligueramente sonrió, enseñando así un par de colmillos blancos.

-Tranquilo, no te are nada-trato de relajarlo-lo único que quiero es comer

Por lo general en casos Marshall ya hubiera puesto resistencia o al menos hubiera salido corriendo, pero no fue así, se quedó completamente inmóvil, la bella chica al ver su reacción se inclinó hacia el hasta quedar a pocos centímetros de su rostro.

-Hey-dijo Marshall con trabajo-dime ¿eres un vampiro?-dijo con la respiración entrecortada

La joven sonrió abiertamente y se acercó hasta su oreja susurrándole la respuesta

-Y no cualquier Vampiro, de hecho tendrás el honor de complacer el hambre de la Reyna Vampiro-hizo una pequeña pausa-Fionna

Al decir esto último ella se agacho hasta llegar al cuello del niño, respiro profundamente el aroma que emitía y después de estar embriagada con el olor del pequeño, abrió su boca para dar una gran mordida. Marshall estaba esperando sentir un par de colmillos en su garganta, pero nada. Acaso aquella vampira lo tenía tan anonado a tal grado de ya no sentir dolor. En eso la bella Vampiresa se levantó con una mano en los labios.

-Delicioso-menciono


HOLA HOLA

ESPERO QUE LES AYA ENCANTADO

PSSS ESTA HISTORIA ME ENCANTO YA QUE ME PREGUNTE VARIAS VECES QUE HUBIERA PASARIA SI NUESTRA PAREJITA MAS QUERIDA TUBIERAN LOS PAPELES INVERTIDOS

BN ESPERO QUE LES AYA GUSTADO ;)