Advertencia: NaruSaku – Drabble único.

Sakura y Naruto son de Kishimoto, la imagen de la portada no me pertenece créditos a su creador, creo que Kasumi pertenece a LadyGT, sólo es mío el texto aquí escrito. :)


El Lienzo de Kasumi—

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Abrazando una bolsa de víveres Sakura logró abrir la puerta de su vivienda sin que nada se le cayera al suelo, entró y anunció su llegada.

—¡Ya llegue! —dijo caminando hacía la cocina para guardar los alimentos que había comprado.

Estaba en eso cuando Naruto entró a la cocina.

—Qué bueno que llegaste, estaba muriendo de hambre.

Ella al escuchar la voz del ninja se volvió y brincó ligeramente al verlo —¡¿qué demo..

Naruto tenía gran parte de la cara manchada de pintura roja, por un momento ella había creído que era sangre.

—¡jaja, te asustaste! —se burló el ninja, —estaba jugando con Kasumi.

—¡¿Y la dejaste sola?!, ¡mis paredes!. —se lamentó dándose una palmada en la frente.

—Calma Sakura-chan, Kasumi y yo hicimos un trato, ella pintara mi cara en vez de las paredes. —explicó el rubio con emoción.

Estaba orgulloso de haber logrado negociar con su hija de tres añitos para que dejara de dibujar en las paredes de la casa.

—¡Mamá, mila la cara de papá. —dijo la niña acercándose a ellos con las manitos sucias de pintura.

—He quedado muy guapo. —comentó Naruto enseñándole un pulgar arriba a su hija.

—Papá es un indigengo. —dijo la pequeña rubia soltado una risotada con su risa infantil.

—¡Hey!, ¿cómo que indigno? —preguntó Naruto arrugando la frente.

Sakura soltó una carcajada.

—Indígena, —corrigió la pelirosa entre risas, —ayer le leí un cuento donde salía la imagen de uno, —le explicó al rubio, miró a su hija y le dijo —si, tú padre quedo como Pabu, el jefe de la tribu, ahora vamos a lavarte las manos, ya estuvo bueno de pintar por hoy, papá y mamá tienen que cocinar.

Sakura alzó a la niña y mientras le lavaba las manos Naruto la ayudo a sacar los víveres de la bolsa.

—Listo, ahora, anda y ve las caricaturas mientras hacemos el almuerzo.

La niña se fue dando saltitos y pronto escucharon el sonido de los dibujos animados.

—¿Ahora serás su lienzo? —le preguntó Sakura cruzada de brazos.

Naruto sonrió —al menos solucione el problema de que rayara las paredes, ¿papá no merece una noche de pasión? —preguntó moviendo ambas cejitas.

Ella se sonrojó levemente alejándose de su marido —esperare los resultados, sino vuelve a rayar las paredes, ya veremos.

—Err, Sakura-chan, eres muy ingrata, yo necesito motivación.

Naruto solucionaba los problemas aunque no fuesen de la manera correcta. Pero era un buen padre.