Hola, he escrito un fic que espero que os guste, como estoy un poco harto de leer Nalu, traigo una alternativa, si os apetece leed.
-K-
Prólogo
Hace 12 años
Makarov estaba agotado, siendo sinceros, el pequeño anciano empezaba a notar los años sobre su cuerpo, y tener que cuidar a dos niñas que no dejaban de pelearse era demasiado agotador.
El peliblanco soltó un bufido, y recostándose sobre el sofá, encendió el televisor, tratando de ahogar la discusión de sus "hijas".
-¡Pirata!-Makarov suspiró-¡Bruja!-el anciano aumentó el volumen del televisor-¡Cereza!-aún no era suficiente, debía subirlo más-¡Demo...!-al fin, si no podía detenerlas al menos así dejaría de oír sus absurdas peleas, aunque claro el estruendo causado por el televisor no era el mejor de los remedios.
De repente, una explosión resonó en el lugar, logrando que un barrio entero quedase a oscuras, Makarov se sobresaltó, y al observar por la ventana pudo ver como una gigantesca tormenta se había cernido sobre Magnolia, percatándose que la explosión no era más que un simple trueno.
Tras pensar en algo, el anciano pareció preocuparse, saliendo disparado del salón, en busca de sus hijas.
-¡Mira!, ¡Erza!-exclamó preocupado, recibiendo unos sollozos como respuesta.
El peliblanco extrañamente sonrió ante esto, así que sin perder un segundo alzó la caja de fusibles, devolviendo la luz a su gigantesca casa.
Lo primero que pudo ver fue a una pequeña pelirroja aferrada a una peliblanca, ambas temblando y con pequeñas lágrimas en la base de sus ojos.
Cuando ambas vieron que la luz había vuelto, se separaron rápidamente, empezando de nuevo su discusión, Makarov suspiró ante esto, rascándose la cabeza, sin duda nunca entendería la relación de esas niñas.
Un sonido interrumpió todo, el timbre resonó por todo el lugar, las pequeñas detuvieron su pelea, observando como, Makarov avanzaba extrañado hacia la puerta, el anciano giró el pomo con lentitud, como si supiese que abrir esa puerta lo cambiaría todo, quizás, por no decir seguro, si no hubiese abierto la puerta todo habría sido diferente, Erza y Mira habrían crecido como simples niñas, y tras graduarse en la universidad se habrían casado con un alguien genial que estuviese a su altura, para luego darle nietos que jugarían en su casa, mientras el los observaría con una sonrisa en su rostro, y finalmente morir tranquilamente rodeado de sus "hijas" y nietos, pero bueno...el abrió la puerta.
A pesar de que al principio no veía nada, un rayó iluminó el lugar, encontrándose con la figura de un niño de extraño pelo rosa, empapado de pies a cabeza, y con algunas magulladuras.
- Antes de que Makarov pudiese siquiera preguntar quién era, el niño le interrumpió-me llamo Natsu Dragneel, ¿tienes algo para comer viejo?-preguntó con una sonrisa, dejando a la vista unos pequeños colmillos, Makarov sin darse cuenta empezó a reír ante la presentación del joven, recordando a alguien que conoció hace mucho tiempo-Sírvete tú mismo-anunció el anciano haciendo un ademán para darle paso.
Natsu cruzó la puerta, encontrándose con las miradas de una confusa pelirroja y una molesta peliblanca.
-K-
Erza estaba molesta, desde que había salido de casa, no había dejado de sentir que alguien la seguía, y sin duda, tras haber visto un destello rosa, estaba completamente segura de quién se trataba.
- Natsu, sal de ahí ahora o te daré una paliza-amenazó la pelirroja dándose la vuelta y encarando a una farola-¡Aye!-exclamó el pequeño saliendo de su "escondite"-¿Que estás haciendo?-volvió a preguntar Erza ahora más calmada.
El pelirosa suspiró, la estaba siguiendo porque estaba aburrido, aunque ese no era su único motivo, pero aún así, se sentía molesto, su hermano siempre jugaba con él, pero sus nuevas "hermanas", parecían evitarlo.
- Quiero acompañarte-dijo el pequeño con un puchero, Erza hizo una mueca molesta, no era la primera vez que Natsu quería acompañarla a sus clases de kendo-ahh...está bien, pero será la única vez-tras oír esto el pelirosa no pudo evitar dar un salto mientras lanzaba un grito de emoción.
Esa fue la última vez que Natsu acompañó a Erza a kendo, ¿el motivo?...tuvo que practicar con ella.
-K-
Natsu se escabulló en el cuarto de Mirajane, el simple hecho de entrar ya era una gran proeza para el chico, que a pesar de estar completamente aterrado estaba logrando avanzar, esta vez sin duda le devolvería sus bromas, fue su pensamiento viendo de reojo un cubo repleto de agua, pero...
La luz del cuarto se encendió de repente, logrando que el pelirosa empezase a sudar mientras temblaba tanto que el agua del cubo se escapaba ligeramente.
- Hola Natsu-la voz sonaba dulce, pero el pelirosa sabía lo que eso significaba, así que girando lentamente la cabeza se encontró con la sádica sonrisa de su "hermana" peliblanca.
Naturalmente Natsu no volvería a entrar en la habitación de Mirajane, al menos, no para gastarle jugarretas.
-K-
Estaban llegando los últimos días de las vacaciones de verano, y aprovechando que Makarov había salido a hacer unos recados, Mirajane y Erza se adentraron el el desván del cual Makarov había prohibido la entrada.
Nada más llegar, ambas sintieron un escalofrío, al ver la gran cantidad de oscuridad que había en el lugar, así que aún temblando un poco, dejaron la puerta abierta para evitar problemas, o esa era la intención.
-¡¿Que están haciendo chicas?!-preguntó Natsu entrando en el cuarto y cerrando la puerta de golpe sin darse cuenta.
El pelirosa se percató de que ahora mismo el lugar estaba completamente oscuro, así que sin poder ver a sus "hermanas", siguió andando hasta chocar con algo.
-¿Mira, Erza?-preguntó Natsu arrodillándose, recibiendo sollozos como respuesta-t-tengo miedo-balbuceó una voz que el pelirosa pudo reconocer como la de Erza.
Natsu se extraño, ¿tenían miedo a la oscuridad?, el pelirosa pensó en dejar a ambas alló, pero algo no se lo permitió, así que sin siquiera pensarlo abrazó a ambas para tranquilizarlas.
- ¡¿Q-Que haces?!-exclamaron ambas a la vez-me enseñaron que cuando alguien tiene miedo hay que tranquilizarlo así-explicó el pelirosa aumentando el agarre-c-cuando salgamos te destrozaré-dijo Mirajane sin despegarse de Natsu-prepárate-añadió Erza, Natsu suspiró para volver a sonreír-Aye-canturreó el niño.
-K-
El verano había terminado, y con ello empezaban las clases, tanto Mira como Erza se habían marchado a la escuela, y ahora solamente Natsu acompañaba a Makarov en su casa, aún faltaba un año para que Natsu pudiese cursar primaria, y al ser sus "hermanas" un año mayor que él, este sería su primer año en la escuela.
El días pasó sin muchas cosas interesantes, Makarov había tratado de mantener a Natsu ocupado, pero este no había dejado de destruir la casa, recibiendo varias palizas de su "padre", y ahora estaba en la puerta, esperando a que llegasen sus "hermanas".
Y al parecer el universo oyó a Natsu, porque tras unos pocos minutos la puerta se abrió, proyectando las figuras de Erza y Mira, sin siquiera pensarlo Natsu se abalanzó sobre ellas dándoles un fuerte abrazo.
- ¿Q-Que haces?-balbuceó la pelirroja con un sonrojo-¡A-Apártate idiota!-exclamó Mirajane con un sonrojo incluso mayor que el de Erza-¡No!, quiero estar con mis hermanas-replicó el niño con un puchero molesto.
Ambas niñas cruzaron miradas pensando-Solo por hoy-mientras abrazaban al pelirosa.
-K-
Hace 11 años
Natsu observaba maravillado el pastel ante él, el días de su cumpleaños había llegado, y le encantaba tener esa gigantesca tarta para celebrarlo.
- Gracias Erza-nee, Mira-nee-dijo con estrellas en los ojos, Mirajane solo bufó apartando la mirada, mientras que Erza sonrió dándole un codazo a su hermana, la cual respondió con una mirada de odio.
- Adelante Natsu, pide un deseo-ordenó Makarov agitando una jarra de cerveza-¡Aye!-exclamó Natsu apagando las velas.
- ¿Que estúpido deseo has pedido?-preguntó Mirajane con burla-¡He pedido estar siempre con vosotras!-respondió Natsu alzando los brazos, Mirajane se quedó pasmada mientras un sonrojo ocupaba su rostro, y Erza no fue menos, llegando su rostro a tal nivel que se confundía con su cabello.
-K-
Los días siguieron, llegó el primer día de escuela del pelirosa, en el cual conoció a dos niños que se convertirían en sus mejores rivales/amigos, y años después formarían una de las bandas más temidas, Fairy Tail, pero eso lo veremos después.
Y así continuó su historia, poco a poco, Natsu logró ir conquistando el corazón de Erza y Mira, y con miles de sucesos de por medio, llegamos a la actualidad, con un joven pelirosa de 16 años, acompañado de sus dos "hermanas".
Actualmente
Natsu había crecido enormemente, su cuerpo se había fortalecido, y no se podía negar que su físico era el de un atleta.
El joven se despertó con una extraña sensación, se podría decir que estaba demasiado bien, algo no cuadraba. Agitando un poco su cabeza recorrió su habitación, percatándose al fin a que se debía esta extraña sensación.
- ¡Mira-nee!-exclamó con un sonrojo, alzando la sábana, y encontrándose con la cálida sonrisa de su "hermana".
Mirajane había cambiado enormemente, su cabello se había transformado en una hermosa melena blanca,, su cuerpo estaba demasiado bien desarrollado, todo en ella era perfecto y demasiado tentador, sobretodo llevando esa lencería negra.
- Buenos días Natsu-respondió la albina con una gran sonrisa aferrándose al pelirosa.
- ¡Mira!-exclamó Erza con voz de ultratumba entrando en la habitación-oh Erza, ¿vienes a unirte?-preguntó le albina con una sonrisa seductora.
Natsu y Erza se sonrojaron, igualando el cabello de la pelirroja.
- ¡Al diablo!-exclamó el pelirosa saliendo de la habitación sonrojado-Que mal Natsu, aún quiero más-balbuceó Mirajane viendo escapar al joven.
Por otra parte en el salón, Makarov suspiraba, oyendo el gran estruendo que producía en el piso de arriba.
- Yo solo quiero tranquilidad-bufó el anciano dando un sorbo a su café.
-K-
¿Que tal?, bien, mal, me encantaría que dejarais vuestra opinión, es algo que sin duda se agradece, pero si no queréis hacerlo no soy quién para obligaros.
He usado una manera de escribir distinta a la que suelo utilizar, pero creo que no está muy horrible, por otra parte, pienso añadir un omake en cada episodio para hablar sobre el pasado de Natsu y las historias de Natsu con sus hermanas, pero como esté era el prólogo no lo he hecho.
Para aquellos que me conozcáis por mi otra historia, siento no haber actualizado, tenía pensado hacerlo, pero salí de vacaciones, y encima al volver estuve casi todos los días de fiesta, de ahora en adelante volveré a ponerme las pilas.
