DISCLAIMER: Todo lo reconocible pertenece a J.K. Rowling, el resto es mío.

AVISO: Este fic participa en el reto temático de Abril: "Palabras al azar"del foro "La Madriguera".

Personajes: Pansy Parkinson, Harry Potter.

Número de palabras: 640.


WOMEN


La entrevista.

Cuando el undécimo candidato salió por la puerta, Harry se llevó dos dedos al puente de la nariz, en un intento por paliar el enorme dolor de cabeza que lo acompañaba desde primeras horas de la mañana. Si madrugar ya era bastante malo de por sí, tener que levantarse temprano para entrevistar a un grupo de adolescentes recién salidos de Hogwarts no ayudaba.

Suspiró, sirviéndose la tercera taza de café de la mañana. Con un movimiento de varita, abrió la puerta de su despacho para dejar pasar al candidato número doce, que era…

―Potter.

No, la verdad era que Harry no se había molestado en revisar quiénes acudirían a la entrevista, por lo que se llevó una sorpresa enorme cuando vio aparecer nada más y nada menos que a Pansy Parkinson.

―Parkinson ―saludó. No podía dejar que la chica (mujer ahora) notara su desconcierto―. Siéntate, por favor.

La ex slytherin ocupó la silla frente a él. Harry la examinó con ojo experto: misma posición recta, mismos ojos desafiantes, pelo más corto, ropa muggle (vaqueros ajustados y blusa verde); sin embargo, había desaparecido de su rostro esa habitual expresión de desdén que antes la caracterizaba.

Parkinson lo miraba, expectante. Tampoco había desaparecido esa chispa de «Adelante, pruébame» que brillaba en sus ojos cuando la mirabas.

―¿Un café? ―ofreció Harry.

Pansy paseó los ojos verdes de él hasta la cafetera humeante.

―Sí, ¿por qué no? ―Cuando tuvo la taza de café delante de ella, se la llevó a la nariz y aspiró el aroma―. ¿Es aquí donde pones el Veritaserum? Por curiosidad: ¿qué haces cuando viene alguien a quien no le gusta el café?

Harry esbozó una sonrisa de disculpa. Corrían rumores de que, para ser Auror, tenías que pasar una entrevista en la que te suministraban Veritaserum para comprobar si tenías el temple suficiente. Desgraciadamente, los rumores eran ciertos. En una misma mañana, Harry había descubierto que algunos lo hacían para presumir públicamente de su valor, y otros, para cumplir con exigencias familiares. Hasta el momento, solo tres candidatos habían pasado la prueba.

Demasiado pocos.

―Te prometo que es solo café. ¿Empezamos? ―preguntó.

Parkinson pareció dudar, pero no añadió nada. Harry, no sabía bien por qué, sabía que no necesitaba obligarla para que dijera la verdad.

―¿Por qué quieres convertirte en Auror? ―Era la pregunta rutinaria, pero se sintió extraño preguntándole aquello a su ex compañera de colegio.

Pansy permaneció callada durante unos segundos; parecía meditar su respuesta.

―¿Cuál es la función del cuerpo de Aurores? ―respondió.

Harry frunció el ceño levemente. Responder a una pregunta con otra pregunta se le hacía muy Slytherin.

―Proteger y servir.

Pansy movió la mano con languidez.

―Ahí lo tienes.

―Pero ¿por qué? ―insistió Harry―. Con esa respuesta no me estás diciendo nada que no sepa.

Ella suspiró y dejó la taza sobre el escritorio.

―¿A cuántos Slytherin has visto por aquí en los últimos años? Exacto, a ninguno. Vivimos tan encerrados en la prisión que creamos que no nos hemos planteado que puede haber una salida. Un modo de hacer las cosas bien.

―Quieres redimirte.

No era una pregunta. La palabra «perdón» quedó flotando entre ellos.

Pansy clavó sus ojos verdes en él.

―Quiero demostrar que el pasado no define quién soy. ―Se quedaron nuevamente en silencio―. Vamos, sé que lo entiendes: ¿no estás cansado de ser el héroe que venció a Lord Voldemort? ¿De que todos te miren y lo primero que vean sea una cicatriz en forma de rayo? ¿No te gusta salir a una misión y saber que si triunfas, lo harás por ti y no por quién eres?

Harry se quedó pensativo. Una completa desconocida, la hija de sus enemigos, lo había calado mucho mejor que cualquiera de sus compañeros de toda la vida.

―Creo que eso es suficiente ―dijo.

En la ficha de Pansy, escribió una sola palabra.

Aprobada.