"Sailor Moon": "La Otra".
Fanfiction escrita por: Marco Antonio Carballo (MARK6_9 ).
Basada en los personajes creados por: Naoko Takeuchi. Todos los personajes son propiedad y Copyright © de ésta autora, excepto Aoki Ito, Ichiro Kichiburo y Koji Matsuyama, personajes propiedad y Copyright © del autor.
Episodio 1: "Acto Uno (Inicio)".
Locación: Casa de la familia Aino, en Juuban, Japón. Hora: 3:25 a.m. Habitación: Cuarto de Minako, la hija de la familia, de 16 años.
En un sueño, Minako, quien en realidad es Sailor Venus, una de las poderosas Sailor Scouts, las defensoras de la ciudad, corre por las calles de la ciudad, una noche oscura. No hay estrellas en el cielo, y una terrible tormenta, azota las oscuras y solitarias calles de la ciudad de Juuban. Minako, que corre y corre, huye de algo, o de alguien.
-¡Esto es malo, verdaderamente malo! –se decía Minako, mientras corría, tropezando, por las empapadas calles de la ciudad de Juuban. -¡Por algún motivo que desconozco, mi Pluma de Transformación no funciona, y no puedo convertirme en Sailor Venus! ¡Siento que está cerca, y se acerca más y más! ¡Rayos, no puedo llamar a las chicas, porque mi teléfono celular, tampoco está funcionando!
De pronto, Minako sintió, que perdía la razón. Saliendo de las alcantarillas, un verdadero ejército de ranas, avanzó hacia ella. Como si eso no fuera bastante, un enorme grupo de gatos, cuyos ojos amarillos brillaban en la oscuridad, empezaba a rodearla. Si bien los gatos odian el agua, aquellos gatos, al parecer, no estaban molestos con la tormenta, sino que la disfrutaban, y se sentían fuertes y poderosos. Aunque la tormenta era fuerte de verdad, las ranas no parecían sentirla, y brincaban con rabia.
-¿Pero, qué es esto? –se preguntaba Minako, mientras rechazaba, con puñetazos y patadas, cientos, miles de gatos y ranas que la atacaban. -¿Por qué, me pregunto, me atacan estos animales? ¡Esto, no tiene sentido!
-¡Rubia tonta, vas a perder! –masculló una voz siniestra, en medio de la tormenta.
-¿Quién es? –gritó Minako, siempre rechazando animales. -¡Déjese ver, cobarde!
De pronto…
-¡NNNNNOOOOO! –gritó Minako, pálida como un cadáver, y empapada en sudor frío, al incorporarse en su cama, justo cuando soñaba que gatos y ranas la abrumaban, venciéndola. -¡Vaya, fue una pesadilla!
-¡Minako, hija! –exclamaba su padre, entrando en carrera, a su habitación. -¿Estás bien?
-¡Estoy bien, papá! –dijo Minako, recuperando el aliento. -¡Tuve una pesadilla!
-¡Deberías, ir a ver a un médico, hijita! –sugirió el señor Aino, preocupado por la salud de su única hija. -¡Quizás el novio de tu amiga Usagi, el Dr. Mamoru Chiba, pueda hacer algo, para ayudarte! ¿Irás a verlo, Minako, hijita?
-¡Está bien, papá, iré! –prometió Minako, sonriendo débilmente. -¡Lo llamaré en la mañana, y le pediré cita, para ir en la tarde!
-¡Gracias, Minako! –dijo el señor Aino, abrazando a su hija. -¡Ahora, a dormir!
Minako, más tranquila, se durmió. Afortunadamente, no hubo más pesadillas.
Al día siguiente, Minako salió con sus amigas, Usagi Tsukino, Ami Mizuno, Rei Hino y Makoto Kino, yendo con ellas, a la cita donde Mamoru Chiba, el joven médico, que era novio de Usagi. La verdad, estaba algo nerviosa, y no deseaba ir sola.
-¡Gracias, chicas, por venir conmigo! –decía Minako, sonriendo. -¡Estoy nerviosa!
-¡Obvio, Minako! –contestó Makoto, también sonriendo. -¡Un embarazo, preocupa!
-¡NO ESTOY EMBARAZADA, MAKOTO! –protestó Minako, palideciendo notoriamente. -¡Vengo, porque he tenido pesadillas, con bastante regularidad!
Al decirse este diálogo, todas las 5, incluso la seria Rei, soltaron la carcajada.
Al rato, entraron al consultorio de Mamoru. Al entrar, Minako se dirigió a la recepcionista, y le dijo que iba a consulta. La recepcionista, sonriendo, fue a anunciarla con Mamoru quien, en ese momento, se despedía de un paciente anterior.
-¡Pase, señorita Aino! –indicó la recepcionista, sonriendo. -¡El Dr. Chiba, la verá!
-¡Entra tranquila, Minako! –indicó Usagi, sonriendo. -¡Aquí, te estaremos esperando!
Minako, aceptando lo dicho por Usagi, entró al consultorio. Al verla, Mamoru sonrió.
-¡Minako! –saludó Mamoru, dejando sus notas, y saludándola. -¡Me alegra verte!
-¡Gracias, Mamoru! –dijo Minako, sonriendo. -¡Es bueno contar, con un amigo doctor!
-¡No es nada, en serio! –afirmó Mamoru, seguro de sí mismo. -¿Qué te pasa, linda?
-¡Tengo pesadillas recurrentes, Mamoru! –explicó Minako, con voz ronca. -¡Y siempre, son pesadillas muy espantosas, donde acabo siendo aplastada, por el enemigo que encaro! ¡Por lo general, enfrento hordas de gatos y ranas, durante una tormenta!
-¿Hordas de gatos y ranas? –repitió Mamoru, incrédulo. -¡Vaya, eso suena raro!
-¡Y eso, no es todo! –prosiguió Minako, preocupada. -¡En mis pesadillas, nunca puedo transformarme en Sailor Venus, porque mi Pluma de Transformación no funciona, y tampoco puedo llamar a las otras Sailor Scouts, porque mi teléfono celular, tampoco funciona! ¡No sé qué piensas, pero éstas pesadillas, ya me están asustando!
Al escuchar esa última explicación, Mamoru tragó grueso y, ahora, fue él, quien se puso pálido. Tras meditar por un momento, se dirigió a la puerta, la abrió, y les pidió a Usagi, Ami, Rei y Makoto, que pasaran un momento. Ellas, preocupadas, lo obedecieron.
-¿Qué pasa, Mamoru? –preguntó Usagi, algo alarmada. -¿Minako, estará bien?
-¡Tengo malas noticias, chicas, y prefiero no decírselas sólo a Minako, sino a todas las 5, juntas! –inició Mamoru, arrastrando las palabras. -¡Ya sé, que le pasa a Minako!
-¿Está embarazada, verdad? –preguntó Makoto, sonriendo. -¡Lo sabía, lo sabía!
Makoto, viendo a Minako, se quedó callada. Al parecer, no era eso.
-¡Rubia tonta, vas a perder! –masculló una voz siniestra, desde el exterior de la ventana del consultorio de Mamoru, la cual pertenecía a una chica alta, fornida, de cabello negro, y ojos verdes como esmeraldas, en un susurro, el cual, no fue escuchado, ni por Mamoru, ni por alguna de las 5 Sailor Scouts. -¡Rubia tonta, vas a perder!
-¡Minako, no está embarazada, Mako-Chan! -explicó Mamoru, siempre arrastrando las palabras. -¡Lo que pasa, es que ella, está empezando a perder sus poderes!
Aquí, se hizo un gran silencio, al tiempo que 5 pares de ojos, volteaban a ver a Mamoru, buscando alguna señal, de que bromeaba, sin embargo, no la había. No era broma.
-¿Qué dijiste, Mamoru? –preguntó Minako, segura de que había escuchado mal. -¿Dices que yo, estoy empezando, a perder mis poderes?
-¡Así es, Minako, escuchaste bien! –asintió Mamoru, ante las miradas de espanto, de las otras 4 chicas. -¡Muy pronto, dejarás de ser Sailor Venus, y serás sólo Minako Aino!
Si había algo que Minako, no esperaba escuchar, era precisamente eso. Con lentitud, se puso de pie, le agradeció a Mamoru por atenderla, salió del consultorio, pagó la consulta, y abandonó el edificio. Usagi, Ami, Rei y Makoto, al ver eso, se quedaron por un momento, charlando con Mamoru, sobre ese asunto.
-¡Eso que dijiste, no es posible! –afirmó Rei, con voz ronca. -¡Por favor, responde! ¿Es verdad eso? ¿En serio, Minako, muy pronto, dejará de ser una Sailor Scout?
-¡Eso me temo, Rei-Chan! –finalizó Mamoru, algo triste, por haber tenido que dar semejante noticia. -¡Chicas, vayan a buscarla, antes de que haga alguna locura!
-¡Ya escucharon a Mamoru, chicas! –indicó Usagi, tras darle un beso rápido, a modo de despedida, a su prometido. -¡Vamos ya, que Minako puede meterse, en algún lío!
Ami, Rei y Makoto, asintiendo, siguieron a Usagi, y se dedicaron a buscar a Minako, por las calles de la ciudad de Juuban. En esa tarde, Minako, que aún no digería la noticia, caminaba cabizbaja, y pensando en lo que le sucedía. Aunque no quisiera admitirlo, la Guerrera de Venus, estaba preocupada y, además, temerosa. Ni en su peor pesadilla, hubiera imaginado, que todo acabaría así, con ella perdiendo sus poderes.
"¡Esto, no es posible, no puedo aceptarlo!", pensaba Minako, mientras veía hacia el suelo, con los ojos húmedos. "¿Por qué a mí? ¿Acaso, es esto un castigo? ¿No he sido, pregunto, una buena Sailor Scout? ¿He fallado, en dirigir a las Inner Senshis?"
Sumida en sus pensamientos, Minako no observó a la chica que se le acercaba. Era una chica alta, de su tamaño (1.62m.), fornida, de cabello negro y ojos verdes como esmeraldas. La escena, invariablemente, hacía pensar en un ataque del tiburón, protagonista de la clásica película de 1975, "Tiburón" ("Jaws"). Para rematar esa sensación, sólo faltaba el tema musical de ese film, compuesto por John Williams.
Minako caminaba, mientras la extraña chica, se le acercaba más y más. Minako no la había visto, ni la había escuchado. El hecho de que la chica, usara zapatos deportivos, la ayudaba a ser silenciosa como una sombra, y peligrosa como una trampa.
-¿Eh? –preguntó Minako, de repente, notando que algo estaba mal. -¿Qué pasa?
-¡Rubia tonta, vas a perder! –exclamó la chica del cabello negro, antes de descargar un señor puñetazo, en plena cara de Minako. -¡Ahora, verás quien soy yo, Aoki Ito!
Minako, tomada de sorpresa, trastabilló, escupiendo sangre. Al pasársele el dolor del golpe, miró a su agresora, con ojos de espanto. Sin poder decir nada, escupió más sangre, tomó aire, y habló, con voz alarmada.
-¿Quién eres, amiga? –preguntó Minako, asustada. -¿Por qué me agredes?
-¡Mi nombre, es Aoki Ito! –repitió la chica ojiverde, con furia en los ojos. -¡Y muy pronto, yo seré la nueva Sailor Venus, que pondrá orden, en este caótico Universo!
-¿Qué dices? –inquirió Minako, creyendo que había escuchado mal. -¡Yo, Minako Aino, soy Sailor Venus! ¿Planeas quitarme mi lugar, acaso?
-¡No te lo quitaré, así no más! –explicó Aoki, dándole otro golpazo, a la sorprendida Minako. -¡Para que sepas, tus poderes, se han manifestado en mí!
-¡Entiendo, entiendo, no sigas! –demandó Minako, sin poder defenderse. -¡Si lo que dices es verdad, no tengo nada que objetar! ¡Sólo déjame en paz, por favor!
En ese momento, pasó algo, que sorprendió aún más, a la de por sí, ya muy sorprendida Minako. Haciendo un rápido gesto con sus 2 manos, Aoki apareció, como de la mismísima nada… ¡SU PLUMA DE TRANSFORMACIÓN!
-¡POR EL PODER DEL PLANETA VENUS, TRANSFORMACIÓN! –gritó Aoki, levantando la Pluma de Transformación, y procediendo a convertirse, en cosa de muy pocos segundos, en Sailor Venus. -¡AQUÍ VOY, A LA ACCIÓN PURA!
"¡Esto, no me está pasando, no a mí!", pensó Minako, viendo aquel horror, bien definido ante sus ojos. "¡Estoy dormida, y viviendo una espantosa pesadilla! ¡Eso es, estoy metida en un mal sueño, y no logro despertar! ¡Tarde o temprano, todo acabará, y yo, seguiré siendo tanto, Minako Aino, como Sailor Venus!"
En ese momento, Minako notó algo, y algo muy feo: ¡Su brazo derecho, estaba roto, en una fea fractura compuesta! Al menos, no era fractura expuesta, que hubiera sido peor.
-¿Sorprendida, Minako Aino? –preguntó Aoki, sonriendo macabramente. -¡Ahora, lárgate de aquí, o te romperé, algo más que ese brazo! ¡Vamos, vete ya!
Minako, sangrando, y sosteniendo su brazo roto, se alejó. Algo parecido hizo Aoki, la nueva Sailor Venus, avanzando de azotea en azotea, como toda una superheroína.
Al tiempo que esto pasaba, las demás Sailor Scouts (Sailor Moon, Sailor Mercury, Sailor Mars y Sailor Jupiter), combinando sus poderes, trataban de vencer a un ser de energía pura, que apareció de repente, poniendo "patas arriba", el centro de Juuban.
-¡Es inútil, chicas! –decía Sailor Moon, pesimista. -¡Ninguno de nuestros ataques, afecta a ésta extraña criatura! ¿Qué podemos hacer?
-¡Ni idea, Sailor Moon! –decía Sailor Mercury, tecleando en su "laptop". -¡Por más que busco, no encuentro forma alguna, de acabar con su existencia!
-¡Mi "Fuego de Marte", ni cosquillas le hizo! –se lamentaba Sailor Mars, mientras rechinaba los dientes. -¡Otro villano, si habría sido afectado!
-¡Estamos iguales, Sailor Mars, porque mi "Trueno de Júpiter", tampoco sirvió de nada, lo cual es malo! –intervino Sailor Jupiter, viendo fijo a la criatura. -¡Cuidado, amigas, nos va a atacar! ¡Todas, atentas a lo que venga!
-¡Lo que viene, chicas, SOY YO! –exclamó la nueva Sailor Venus, llegando de repente, de un único salto, y poniéndose frente a la criatura de energía. -¡"RAYO CRECIENTE DE VENUS, FULMINA"!
Inicio y final. El "Rayo Creciente de Venus", golpeó al ser de energía, disipando su energía, y desintegrándolo. Al ver a la recién llegada, las otras 4 Sailor Scouts, se acercaron, creyendo que estaban viendo una visión colectiva.
-¿Sailor Venus? –preguntó Sailor Moon, no dando crédito a sus ojos. -¿Eres Sailor Venus, verdad? ¡Vamos, respóndeme!
-¡Yo soy Sailor Venus, amiga! –contestó la nueva Sailor Venus, en pose de superheroína. -¡Y ésta vez, voy a poner orden, en ésta ciudad!
-¡No sé, que te ha pasado, pero me gusta tu actitud! –dijo Sailor Jupiter, sonriendo. -¡Y tengo la sensación, de que has cambiado mucho, amiga!
-¡Soy la nueva, y 100% mejorada, Sailor Venus! -se presentó la nueva Sailor Venus, sonriendo, y agitando su negra cabellera, al tiempo que se destransformaba. -¡Olviden a Minako Aino, ahora, es el turno, de la poderosa Aoki Ito! ¡Esa, soy yo, amigas mías!
-¿Aoki Ito? –repitieron, una tras otra, las demás Sailor Scouts, también, volviendo a sus identidades "de civiles". -¡Es un nombre, 100% genial!
-¡Me gusta tu cabello, Aoki! –dijo Rei, sonriendo. -¡Yo soy Rei Hino, Sailor Mars!
-¡Y tu estilo, es increíble! –secundó Ami, también sonriendo. -¡Permíteme presentarme, amiga mía! ¡Soy Ami Mizuno, Sailor Mercury!
-¡Yo, me llamo Makoto Kino, y soy Sailor Jupiter! –se presentó Makoto, guiñando un ojo, y también, sonriendo. -¡Espero que seamos buenas amigas, en serio!
-¡Y yo, soy Usagi Tsukino, alias Sailor Moon, líder de las Sailor Scouts! –finalizó Usagi, la ronda de presentaciones. -¡Me gustaría saber, donde estará Minako ahora!
-¡Esa tonta, debe estar con un médico! –se jactó Aoki, riendo macabramente. -¡Le propiné una gran golpiza, y le rompí un brazo!
Escuchar eso, fue algo que Usagi, Ami, Rei y Makoto, no esperaban oír. Al escuchar eso, las sonrisas desaparecieron, dando paso a 4 caras cariacontecidas. Al verlas, Aoki supo que no aprobaban eso, y guardó silencio, esperando las críticas.
-¡No es sano, ser tan violenta! –empezó Usagi, decidida. -¡Tenemos poderes, y no solemos lastimar a nadie así, sobre la nada!
-¡Usagi dice bien, amiga Aoki! –secundó Ami, con voz firme. -¡Debes tener más calma, a la hora de actuar, y no ser tan, pero tan impulsiva!
-¡En nosotras 4, tendrás 4 maestras, para canalizar tu poder! –ofreció Rei, dándole una tarjeta a Aoki. -¡Búscame, en el Templo Hikawa, y hablaremos!
-¡Si te parece, yo te puedo enseñar a cocinar, para que tengas, no sé, una especie de pasatiempo! –anunció Makoto, dándole unas galletas caseras a Aoki. -¡Tienes buenas manos, y podemos ponerlas a hacer, un muy buen trabajo!
Aoki asintió. Tras despedirse de sus 4 nuevas amigas, se dirigió al supermercado y, luego, a su apartamento. Al llegar ahí, se preparó la cena. Esa noche, Aoki cenó un filete de res término medio, ensalada de papa, y vino tinto. Tras cenar, tomó una bolsa grande de camarones secos, y una cerveza "Kirin", y se sentó a ver la televisión. Puso un noticiero, y escuchó, poniendo atención, como si fuera una estudiante aplicada.
-¡Así, como lo oyen, amigos televidentes! –decía una reportera, desde la calle, en una toma realizada, un tiempo atrás. -¡Hoy, un misterioso ser, hecho de energía pura, amenazó a nuestra ciudad, Juuban! ¡Quien detuvo al ser de energía pura, fue una chica de cabello negro y ojos verdes, y que dice ser Sailor Venus! ¡No sé ustedes, estimados televidentes, pero ésta reportera, notó algo diferente a Sailor Venus! ¿Será algo bueno, o será algo malo? ¡Más información, en nuestras siguientes ediciones!
Aoki, viendo eso, apagó al televisor. Luego, dejando la cerveza "Kirin" y la bolsa de camarones secos, bien guardadas en el refrigerador, se acercó a su cartera, la abrió, y la revisó. Tenía cerca de 25000 yens, así que decidió salir. Tomando su cartera, y una chaqueta, salió, caminando por las calles de Juuban. La noche, estaba fresca.
Caminando, caminando, Aoki llegó a una sala de juegos. Tras dudarlo un segundo, entró, caminó hacia la taquilla, y le compró al encargado, 2000 yens en fichas. El encargado, pasmado, despachó ese pedido, ya que era la primera vez, que alguien, de una sola vez, le compraba semejante cantidad de fichas.
Con expectación contenida, los chicos, y el encargado, vieron a Aoki jugar. En cada juego que jugaba, Aoki obtenía, sin dudarlo, la puntuación más alta, y grababa sus iniciales, A. I., en la memoria de cada juego. Jugando y jugando, gastó todas sus fichas.
Al final, contenta, y agradeciendo los aplausos de los presentes, Aoki se retiró.
Llegando a su apartamento, Aoki decidió ponerse cómoda. Tras cerrar la puerta, se quitó los zapatos. Caminando, llegó a su habitación. Una vez allí, se quitó la chaqueta. Aoki vestía una camiseta de hilo, blanca, y un pantalón negro. Iba a desvestirse, cuando cayó en la cuenta de algo. Estaba sola. Deseaba acción. Pensando en eso, tomó su teléfono celular, y marcó un número. Esperó. Al recibir tono, esperó, hasta que escuchó una voz, al otro lado de la línea. Era una voz, que la hizo sonreír.
-¡Hola! –saludó una voz, de hombre. -¿Quién es?
-¡Hola, Ichiro Kichiburo! –saludó Aoki, sonriendo. -¡Soy Aoki Ito! ¿Me recuerdas? ¡Fui compañera tuya, en el colegio, el año pasado!
-¡Aoki, linda! –exclamó Ichiro, sonriendo. -¡Claro que te recuerdo! ¿Qué puedo hacer, por una amiga genial? ¡Vamos, dímelo!
-¿Tienes planes? –preguntó Aoki, también sonriendo. -¡Me gustaría, que vinieras a verme, y a charlar un rato conmigo!
-¿Eso deseas, en serio? –quiso saber Ichiro, dubitativo. -¿Estás en "tus días"?
-¡No, no estoy en "mis días"! –dijo Aoki, sin perder la sonrisa. -¡En lo referente a este mes, "mis días" terminaron, hace ya 3 días! ¿Vas a venir, sí o no?
-¡Voy para allá! –afirmó Ichiro, decidido. -¿Sabes, quién está conmigo? ¡Mi mejor amigo, Koji Matsuyama! ¿Puedo llevarlo?
-¡Claro, vengan los 2! –contestó Aoki, de una sola vez. -¡Hay Aoki, para los 2!
-¡Muy bien, linda, te veremos en 30 minutos! –prometió Ichiro, solemnemente. -¡Bye!
-¡Muy bien, bye! –respondió Aoki, antes de colgar. -¡No tarden!
Aoki, tras colgar, se dirigió a su habitación. En segundos, decidió que hacer.
Una vez allí, se desvistió, se metió a darse un baño rápido y, al finalizar, se puso una tanga blanca, una blusa de tirantes azul cielo, y una minifalda de cuero negro. Después, se pintó bien, y se puso perfume. Acto seguido, viendo que aún faltaban 5 minutos, se sentó a esperar. Mientras esperaba, hojeó el periódico.
Exactamente, a los 5 minutos, Aoki escuchó toques en la puerta de su apartamento. Sonriendo, abrió, y saludó a sus amigos. Ichiro, era de cabello castaño, de largo medio, mientras que Koji tenía cabello rubio, también de largo medio.
-¡Amigos! –gritó Aoki, al saludarlos, dándoles un beso, y un abrazo, a cada uno. -¡No se queden ahí, y entren! ¿Quieren beber algo? ¡Tengo cerveza "Kirin"!
-¡Cerveza "Kirin"! –exclamó Ichiro, sonriendo. -¡Más que genial, Aoki! ¡Siempre supe, que eras una chica especial!
-¡Amigo, no puedo negar eso! –secundó Koji, dando un salto. -¡Es excelente!
Aoki pasó a Ichiro y a Koji, y los hizo sentarse, en el sofá de la sala. Después, fue a la cocina, por las cervezas. También, buscaría algún bocadillo, para acompañarlas.
Mientras estaban solos, Ichiro le dijo algo a Koji, en voz baja.
-¡Koji, amigo, no sé, si sentiste lo mismo que yo! –empezó Ichiro, con aires de misterioso, para acabar soltando la bomba. -¡Aoki, es la misma de siempre!
-¡Es verdad, Ichiro, noté eso! –asintió Koji, sonriendo. -¡Por cierto, deberíamos decirle, que vayamos, a comer algo! ¡Me muero del hambre!
Ichiro y Koji, no sabían algo. Aoki los estaba escuchando, y sonreía.
"¡Esa idea, no es del todo mala!", pensó Aoki, mientras se pasaba una mano, por su larga cabellera negra, que en realidad, era una peluca. "¡Hoy, vamos a pasarla bien!"
En segundos, Aoki regresó con Ichiro y Koji, llevando 3 cervezas, y una bandeja, con mini-sándwiches, de atún, jamón, pollo y queso. Al ver eso, Ichiro y Koji asintieron, porque, a decir verdad, estaban que tronaban del hambre. Ellos 2, no habían cenado.
-¡Vamos, chicos! –pidió Aoki, sonriendo. -¡Coman, deben tener hambre!
Ichiro y Koji, sin hacerse de rogar, comieron con buen apetito. Aoki los miraba, mientras ella también comía. Al acabar, se pusieron a charlar. Así, Aoki supo que, a ambos, les iba muy bien en su viejo colegio. Además, les anunció que, cuando desearan verla, podían llegarse a ese apartamento, y visitarla, como los amigos que eran. Decir eso, fue como fósforo sobre pólvora. Ichiro, tomando la iniciativa, propuso ir a cenar, a un buen restaurante. Aoki y Koji, aceptaron en segundos. Un rato después, los 3 estaban en un restaurante de sushi, comiendo todos los tipos de sushi, que estaban en el menú. A decir verdad, los sushis de atún y cangrejo, eran los que más les gustaban, en especial, acompañados con salsa de soya, y rábano picante. Tras acabar, Ichiro y Koji llevaron a Aoki, de vuelta a su apartamento, y ellos, se fueron a sus casas. Aoki se puso un conjunto de blusa y pantalón corto, de seda. Luego, se sentó frente a la televisión, y se puso a ver una película. Al rato, sonó el teléfono.
-¡Hola! –saludó Aoki, exhalando un suspiro. -¿Quién habla, eh?
-¡Hola, Aoki! –saludó Rei, con voz contenta. -¡Soy Rei! ¡Ya sabes, Sailor Mars!
-¿Qué pasa, Rei? –preguntó Aoki, sonriente. -¿Te sucede algo, amiga? ¿O es que por ser yo "la chica nueva", debo ser llamada tarde, en la noche?
-¡Sólo deseaba saber, que has hecho! –dijo Rei, con real interés. -¿Qué me cuentas?
-¡Bueno, fui visitada, por 2 viejos amigos, Ichiro Kichiburo y Koji Matsuyama! –contó Aoki, contenta. -¡Los 3, pasamos un rato, más que genial! ¡Tomamos unos bocadillos acá, con cerveza "Kirin", y luego, nos fuimos a cenar sushi!
-¡Según parece, tuviste una noche, bien buena! –se sorprendió Rei, a tal grado, que habló con voz cortada. -¡Vaya, que eres tremenda, Aoki!
-¡Así me llaman, amiga Rei! –se jactó Aoki, muerta de la risa. -¡Si te parece, te invito una noche de éstas, los llamo a ellos 2, y vamos a cenar, los 4 juntos!
-¡La idea, no suena mal! –aceptó Rei, sonriendo. -¡Ábreme la puerta, estoy afuera!
Aoki, sorprendida, abrió la puerta y, en efecto, Rei estaba ahí. Al verla, sonrió.
-¡Hola, Rei! –saludó Aoki, sonriendo. -¡Pasa, por favor!
-¡Pasaba por el barrio, y decidí visitarte! –anunció Rei, contenta. -¿Así, que haciendo cenas grupales, pequeña tragona?
-¡Vieras a esos 2, Rei, sorprendidos, de ver lo mucho que suelo comer! –contó Aoki, muerta de la risa. -¡Ya ni recuerdo, cuanto sushi comí! ¡Estoy, más que llena!
Escuchar semejante parlamento, fue lo último que Rei necesitaba escuchar. Con prestancia, se quitó el impermeable, y se sentó. En eso, Aoki notó algo. Los ojos de Rei, estaban llenos de lágrimas. Pronto, Rei lloraba, sin recato alguno.
-¡Ay, Aoki! –se lamentó Rei, llorando a mares. -¡Que desgracia, amiga mía!
-¿Qué te pasó? –inquirió Aoki, pasmada. -¡Vamos, cuenta ya!
-¡Pillé a mi novio, Nicholas Kumada, besando a otra chica! –espetó Rei, antes de reanudar el llanto, con más volumen que antes. -¡Y, al verme, me sonrió, el muy cínico!
Aoki, al escuchar eso, no dijo nada. Sólo se dirigió a su habitación, se puso ropa interior, así como una camiseta, un jeans, una chaqueta y zapatillas, y salió. Antes de salir, le dijo a Rei "¡Ya vuelvo, Rei, amiga mía, no tardaré mucho!", y la dejó más calmada, viendo la televisión, y comiendo algunos mini sándwiches, que habían quedado, de la visita de Ichiro y Koji.
Una decisión, permeaba el rostro de Aoki, y era una decisión terrible.
Caminando, caminando, Aoki llegó a un callejón, a 3 calles de su apartamento. Tras darse cuenta, de que no había nadie cerca, sacó su Pluma de Transformación, y gritó.
-¡POR EL PODER DEL PLANETA VENUS, TRANSFORMACIÓN!
Un cambio, un rostro duro, un puño crispado, un salto, una idea. Problemas, para Nicholas Kumada, y su nueva amiguita, aquella, por la cual, le era infiel a Rei. Un pensamiento, surcaba su mente. Era un pensamiento, que no auguraba nada bueno.
"¡Vaya, con ese tipo descarado!", se decía Sailor Venus, mientras avanzaba, hacia el apartamento de Nicholas. "¡En cuanto le ponga las manos encima, ese grandísimo infeliz, lamentará haberle sido infiel, a mi amiga Rei! ¡El hombre, que es infiel a una mujer, no merece perdón, ni de Dios, ni de nadie! ¡Nicholas Kumada, prepárate, para conocer, la furia de Sailor Venus!"
Pensando ésta, y muchas amenazas más, Sailor Venus avanzaba de azotea en azotea, buscando a su presa, Nicholas Kumada, el novio de Rei Hino (Sailor Mars). Cuando lo hallara, muy mal le iba a ir. Eso, era un hecho, que se iba a comprobar.
Nota: Aoki Ito, la nueva Sailor Venus, actuará con rudeza, y no será, ante un villano. ¿Qué irá a pasar? ¿Lastimará a alguien? Eso se sabrá, cuando "La Otra" continúe, en el Episodio 2, titulado "Acto Dos (Crecimiento)".
