Notas: *Todo de Thomas Astruc & Co.

*La imagen pertenece a Nomae0527 en tumblr

*Mi plan era escribir Marichat pero al final el Feligette me consumió. Not sorry.


Primera parte

[Ellos se conocen]


I had a dream that you were mine
I've had that dream a thousand times
A thousand times, a thousand times
I've had that dream a thousand times

A Thousand Times - Hamilton Leithauser + Rostam


Bridgette era… una persona realmente molesta.

Era escandalosamente abierta con sus sentimientos y contaba con una sonrisa demasiado brillante e irritante para su gusto. Sus días en la escuela se resumían en pasar tiempo con su mejor amiga y a seguirlo a él por todas partes a pesar de que sus miradas cortantes eran capaces de alejar a cualquiera.

Félix solía odiarla.

Odiaba la amabilidad que reflejaban sus ojos y el sonido de su risueña risa.

Odiaba que siempre fuera tan condenadamente buena con él.

Y también—

También odiaba la facilidad que tenía para saber cuándo le preocupaba algo.

Bridgette era una molestia, sí. Le disgustaba su presencia y habilidad para meterse en sus asuntos.

Sin embargo fue la única que lo entendió.

(Cosa, que tardó demasiado en descubrir)


Su kwami apareció en una noche gris.

Había discutido con su padre —una de las pocas, casi nulas, que había tenido con él durante toda su vida—. Lo único que quería era tomarse un descanso del modelaje, algo corto, un par de semanas máximo, entrar en una rutina normal, verdaderamente normal, por una vez en su vida.

Su padre frunció el ceño ante su propuesta, no dijo nada en lo que escuchaba hablar a su hijo, y cuando Félix terminó de hablar, lo único que dijo fue un simple y cortante no.

—No puedes obligarme.

—Sí, sí puedo.

—Lo haré mal —Félix tenía la garganta apretada, mantener la voz estable le costaba y sentía que vomitaría en cualquier segundo—. Faltaré a las sesiones de fotografía y a todas mis clases adicionales. Quebraré mi dieta, o… o simplemente no comeré.

Esa declaración captó la atención de su padre. Félix nunca decía algo que no podía cumplir. Si se atrevía a afirmar algo como eso, significaba que estaba seguro de poder cumplirlo.

Y su padre nunca dejaría que eso sucediera.

Félix contuvo la respiración durante una milésima de segundo. Convencido, durante ese corto periodo de tiempo, que finalmente había ganado.

(Error, Félix)

(Error)

—¿No comerás? ¿Morirás de hambre? —Gabriel Agreste se acercó a su hijo demasiado rápido. Su semblante no cambió por completo, pero algo en su mirada le hizo dar un paso atrás. Lucía extraño, sobrenatural—. ¿Así es como honraras la memoria de tu madre? ¿Después de que ella decidiera dar su vida por la tuya?

—Eso no es justo —inquirió, dolido—. Ella… ella hubiera querido que viviera como yo quisiera... que-

—No —Gabriel le dio la espalda, sentándose tras su gigantesco escritorio como si nada hubiera sucedido. Félix había perdido—. Tú no la conociste como yo.

Esa noche entró a su habitación con la sensación de haber caminado a través de un desierto infinito. Como si le hubieran hecho atravesar un campo espinado sólo para obligarle a hacerlo de nuevo. Félix recordaba la angustia de vivir por siempre una vida que despreciaba, siempre sonriendo, siempre siguiendo órdenes y siendo aprisionado por grilletes invisibles.

Recordaba las lágrimas de frustración que derramó.

Y también; recordaba notar una pequeña caja negra con símbolos rojos, reposando tranquilamente en la cima de su cama.

—Soy Plagg y te daré súper poderes —el animal; kwami; estiró sus patas con cansancio y se rascó perezosamente lo que debía ser su cabeza—. Oye, ¿Tienes algo de camembert? Amo el camembert.

Su vida dio un giro completo esa noche.

Ser Chair Not no significaba sólo pelear con akumas y salvar la vida de los habitantes de París.

Era salvar su vida.

Ser Chair Not significaba libertad.

Plena, y pura libertad.


La conoció un día después de conseguir su miraculous.

No había nubes esta vez. El cielo estaba claro y despejado. La luna se encontraba sola en lo alto, brillando como nunca y tocando con su luz azulina a la ciudad de París.

Alumbrando a la hermosa chica que saltaba sobre los edificios.

Su traje rojo le recordaba a las manzanas acarameladas, esas que su madre solía darle luego de jugar en el jardín. Dos coletas sostenían su largo cabello azulado, los listones rojos en su cabeza moviéndose divertidamente con cada brinco que daba. Su rostro estaba cubierto por un antifaz negro, mas eso no le impidió ver la amplia sonrisa de felicidad que mostraba.

Todo se detuvo en ese momento.

Su corazón ya no palpitaba, el aire no le llegaba a los pulmones y su sangre no bombeaba más.

El mundo pareció dejar de moverse en ese instante y él creyó que moriría.

Entonces ella lo miró.

Y el mundo volvió a moverse.

Pero ahora se veía diferente. Su alrededor se sentía más ruidoso y amplio. Como si lo hubieran transportado a otro sitio: uno parecido a la ciudad en que nació. No era el lugar opaco y sin gracia que recordaba, este era diferente: luminoso en todas partes, con sonidos musicales y fragancia de verano en el aire.

Un lugar lleno de vida.

—Soy Ladybug —una mano se alargó hasta él—. Mi kwami me habló de ti, seremos compañeros desde ahora.

Ladybug.

Le dolía el corazón con solo mirarla.

—Chat Noir —se las arregló para decir, arrodillándose de la forma más teatral que se le pudo ocurrir y tomando su mano con delicadeza—. Es un placer conocerte al fin, my lady.

Ladybug parpadeó con sorpresa ante su escena, mas en sus labios de manzana se estiró una sonrisa ladeada que terminó por abrir camino a una risa, una pequeña y contagiosa; y, durante el espacio de un segundo, creyó haber oído ese sonido antes.

Pero no era posible.

Ella era la imagen viva de libertad, algo que él nunca había visto en nadie antes.

Chat le entregó una rosa esa noche, muchas horas después de conocerse. Vencido su primer akuma y lejos de los aplausos de la gente, Chat aprovechó para darle un obsequio, que si bien no parecía especial, lo era para él. Ladybug parecía agotada con sus intentos de coqueteo, sin embargo algo la impulsó a recibirla.

Chat le entregó su corazón esa noche.

Ella podía hacer lo que quisiera con él ahora.

Arriba de ellos, la luna resplandeció más, como única testigo del acontecimiento.

Del primero antes del fin.


No me gusta hacer multi chapters, pero el capítulo se hizo más largo de lo que pensaba, y como el principio ya estaba corregido dije: why not ¯\_()_/¯

Los comentarios son recibidos con amor (◕‿◕✿)

¡Nos leemos! ::DD