Naruto y sus personajes no son míos.
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Me gustas
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—¿Qué haces? —dijo ella al teléfono, acostada en un hueco de su cama, con la vista al techo y un tono de voz demasiado risueño.
—Hablo contigo, ¿qué haces tú? —respondió él, serio como siempre.
—Hablamos, ¿no? —ella rió—. Estaba esperando esto. Escuchar tu voz, Sasuke —cruzó las piernas.
—Dije que te marcaría, Ino.
Ella no podía verlo, pero aseguraba que la cara adolescente del chico estaba sonrojada. Quizá tenía el ceño fruncido, se lo imaginaba así, pero evidentemente sonrojado.
—Y lo cumpliste —rió poco más fuerte, luego susurró a la bocina—. Dime más cosas. Es como si te escuchara hablarme al oído —se ruborizó como niña.
—¿Qué quieres que te diga —se oía nervioso—, que me gustas?
Ino logró advertir la melodía de la canción que Sasuke puso desde la otra línea. Era algo de los Sex Pistols.
—¿Por qué te gusto, Sasuke?
—No me gustas —bufó, posiblemente incómodo—. Digamos que… contigo me siento una mejor persona… ya sabes, más…
—Humano —completó ella—. Tú me gustas, Sasuke. Me gustas porque me haces sentir así. Porque sabes que me gusta el olor a cacao. Porque me regalaste un collar preciosísimo en navidad.
—¿Sólo eso?
Ella negó con la cabeza, aunque Sasuke no podía verla, lo hizo porque era imposible no hacerlo, al igual que no podía dejar de comerse las uñas cuando estaba nerviosa, o de mirar hacia arriba mientras dibujaba corazones imaginarios.
—Me gustas porque te gusta esa canción. Porque eres guapísimo. Porque parece que nada en el mundo te importa…
—Me importas tú, Ino —suspiró, avergonzado.
—Me gustas por eso. Me gustas porque te gusto y porque te necesito.
Luego ella rió. Tenía toda una lista llena de razones del porqué le gustaba Sasuke Uchiha, decírselas al teléfono era poco.
—Jamás terminaría, y empiezo a sentir el corazón a mil.
—Igual yo.
Ino escuchó otra voz en la línea. Era su madre que le pedía que se despidiera porque la cena estaba lista y era momento de estar juntos. Ino lo escuchó todo a la perfección y tuvo que contener las ganas de carcajear.
—Debo colgar.
—También yo. Me gustaría estar contigo para ver los fuegos artificiales juntos.
—La próxima vez, ¿sí?
—La próxima vez —repitió ella.
Hubo un momento de silencio.
—Me gustas porque pude escuchar tu voz en año nuevo —declaró Sasuke.
Ella abrió los ojos, sus manos sudaron y su cuerpo se contrajo en una gran felicidad. Quería gritar.
—Feliz año nuevo, Sasuke.
—Feliz año nuevo.
Colgaron. Sasuke e Ino se conocieron en la cafetería de la escuela, cuando unos chicos de tercer grado intentaban coquetear con ella. Él la salvó y los espantó, todavía se preguntaba por qué lo hizo. Desde entonces habían charlado entre clases y se habían hecho amigos. Ahora serían quizá más que eso.
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FIN
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NA:
Justo como en navidad, no quería dejar pasar la oportunidad para desearles lo mejor en este nuevo año. De todo corazón, espero que cada uno de ustedes reciba el año de la mejor manera y a su manera. No importa cómo, lo importante es que lleven buenos deseos y que agradezcan por todo lo que estuvieron en este año que pasó.
También recuerden que para que los buenos deseos se cumplan, no basta con pedirlos, hay que hacer algo y esforzarse. Esfuércense, siempre con una sonrisa.
No quiero sonar más cursi, así que es todo.
Gracias eternas.
Feliz 2018.
