—Aww... —articuló con ternura, teniendo sus manos en su cara cubriendo su intenso rubor latente.

Sus codos apoyados en el escritorio donde hace segundos, ella estaba dibujando un nuevo diseño, algo que no pudo continuar haciendo, cuando en su mente apareció la imagen de Adrien vestido con el traje de gato.

—Se veía tan tierno, era un gatito tierno vestido de Chat Noir —inició— Aww... si pudiera, lo hubiera adoptado y en este momento lo tendría en mi casa.

—Pensé que no te gustaban los gatos —dijo Tikki mientras miraba a su portadora con extraña diversión a lo que decía.

—Pero él era un gatito... tan... —sus dos manos a los dos lados de su cachetes en posición soñadora—... tan... tan... tierno.

—¿Y Chat Noir no piensas que es tierno?

Marinette lo miró confusa.

—Chat Noir no es tierno, él, es demasiado travieso y mimoso para mi gusto —dijo— Pero... si Adrien fuera Chat Noir...Oh... si fuera él...

Tikki no pudo decir "¡Es él!"

Marinette reprimió un gritó histérico mientras se cubría su cara completamente roja con sus manos, al imaginarse a Adrien -con carácter tierno- combatiendo a su lado.

Tikki quien ya suponía lo que estaba imaginando su portadora, no pudo evitar negar a si misma con la cabeza.

—Chat Noir es tierno —dijo intentando que viera, al menos, un poco de similitud con Adrien.

—No lo es —repuso rápidamente, pero siendo objetiva. Añadió: Quizás a veces, es un poco tierno... —sus dedos rozaron su peló, avergonzada por lo que estaba diciendo del gato— cuando ronronea...

Tikki se alegró ver a si, a su portadora por Chat Noir y no solo por Adrien, pero lo que agregó a los segundos, la dejo atónita.

—Pero, Adrien ya es tierno, sin que haga nada -dijo de nuevo con voz soñadora-El irradia ternura por sus poros.

Tikki quería añadir algo más, pero Marinette no la dejó.

—Y si, Adrien era pésimo para hacer Chat Noir, no tenía el don natural de la travesura, pero que importa, se veía tan lindo con su traje de gato que incluso sin la gracia y viveza de Chat Noir era perfecto, era perfecto para ser el héroe de Paris, no, mi esposo... Aww muero...

Y parecía cuando se llevó nuevamente sus dos palmas de sus manos a su cara para cubrir su enrojecimiento. Y se lanzó hacia atrás, cayendo con silla y todo, hacia el suelo.

—¿Estas bien?

Preguntó Tikki preocupada por su portadora.

—Perrrfectamente —contestó mientras miraba el techo con una sonrisa boba dibujada en su cara.

Tikki en su interior estaba pensando en la sorpresa que se iba a llevar Marinette, cuando sepa que el gatito "tierno" como lo auto-denomino tenía otra faceta, una traviesa.