Se que debería estar escribiendo el otro ff, pero no se preocupen lo continuare.

Bueno este ff es en parte una adaptación, pero no pasara exactamente lo que dice el libro el caul es: "Primer amor" de Ivan T. Si leen el libro sabrán que no es igual. solo pequeños fragmentos. bueno disfruten.


Ni glee ni sus personajes me pertenecen.


Prólogo

Los invitados se empezaron a ir poco a poco... Sonaron las doce y media. Quedando solo los dueños de la casa, y algunos amigos muy cercanos.

La anfitriona llamo a un criado y le ordeno que retirara los restos de la cena.

Se encontraban sentados en la sala.

-Quien fue su primer amor?- pregunto sentándose en una butaca y encendiendo un cigarrillo- Cada uno de nosotros debe referir la historia de su primer amor. Empiece usted, Santana.

Santana López, una mujer con un cuerpo excepcional, de origen latina, sus ojos chocolate. De carácter fuerte o así se hacia notar frente a los demás, pero en cuanto a su amor se trataba, era otra persona, detallista y romántica. Muy protectora, en algunas ocasiones trataba a la personas como una zorra, bien un termino feo, pero así le decían. Miro al señor que le había hecho la pregunta, suspiro y dirigió la mirada a los demás.

-Yo no tuve primer amor, porque empecé directamente por el segundo.

-Como es posible?

-La cosa es sencilla. Contaba apenas dieciséis años cuando, por primera vez, conocí a una lindísima muchacha- sonrió y vio a su mujer que se encontraba a su lado, esta le devolvió el gesto y entre lazo su mano- bueno no en realidad, la conocía desde mucho tiempo atrás, pero un día ya no la vi como a una amiga, no la vi como una niña, nunca mas. Aquel día que la vi como algo mas, como una mujer hermosa, ese día que la vi con amor, supe que era para mi. Siempre le contaba todo, y claro le conté sobre mi sexualidad, a ella no le importo, me dijo que aun seguiríamos siendo las mejores amigas, pues ella no era nadie para juzgarme y me quería tal y como era. Al ver que reaccionó así me enamoré aun mas, me dije: 'acaso no puede ser mas perfecta'. Sin embargo, la primera vez que me enamoré fue a los seis, de mi institutriz- su mujer la vio sorprendida, ella conocía la historia pues se conocían desde siempre y nunca hubieron secretos entre ellas, su sorpresa fue porque nunca creyó que la fuera a decir pues ella mismo se lo había dicho que era una estupidez, algo tonto y que jamas lo diría- si bien, al verla así, la trate y trate nuestra relación como que si hubiera tenido una gran experiencia, pero la verdad no era así, puesto que lo que teníamos no era algo 'normal'- dijo haciendo comillas y haciendo reir a los demás- somos dos mujeres, y nos amamos, pero eso la sociedad lo creía y sigue creyendo como una abominación. Que dos personas del mismo sexo se amaran es lo peor que podría pasar. Pero tenia que ser fuerte, entonces me hice la ilusión de tener experiencia, en salir con alguien de mi mismo sexo.

-Pero dijiste que se contaban todos, por lo tanto ella debió saber que nunca antes saliste con una mujer- interrumpió su relato una voz femenina

-Cierto, pero hubo un tiempo en el que yo me fui de viaje, en ese tiempo yo había caído en la realidad de que mi mejor amiga me gustaba y me estaba enamorando de ella.

-Así que el viaje fue algo asi como tu coartada? - volvió a interrumpir la misma voz. La latina asintió.

-Exacto, así que al hacerme esta ilusión me creía mas fuerte, y era más fuerte pues al enterarse la gente de nuestra relación, pasamos por muchas cosas. La discriminación era tanta que hubo un momento en que pensé que ya no podía, pensé que sería mejor separarnos, ambas estábamos sufriendo y lo peor uno cuando ama a alguien no quiere ver sufrir a esa persona y yo no quería eso. Pensé en terminar, pues en este mundo no había lugar para nuestra relación. Pero luego alguien me hizo caer en cuenta que no era así, tenia gente que me apoyaba. Aun en mi cabeza tengo esos recuerdos, y espero que mi memoria nunca los borre, aunque muchos no son buenos, pero son parte de la vida y estos son los que me hicieron ser mas fuerte, y no me dejaron desvanecer. Porque siempre a la esquina de nuestra vida hay un problema mayor que el otro. Sin embargo, tengo más momentos hermosos a lado de esta mujer- la volvió a ver- momentos inolvidables y tan perfectos- a muchos les empezaron a brotar una que otra lagrima, y más a su mujer. La veía con admiración, por eso siempre la amo y la ama. No podía pedir más, estos años viviendo con ella habían sido lo mejor- No la cambiaría ni por todo el oro del mundo, más bien haría lo que fuera para darle todo lo que quiera. Y aunque allá sido mi segundo amor...

-Imposible!- dijo el señor, exaltando a todos los presentes- ella es tu primero, pues el otro que tú crees que es el primero tan solo fue un amor platónico, no un verdadero amor.

-Entonces...- volteo hacia su mujer, tomo ambas manos con su mano izquierda y la otra la paso por su mejilla- Brittany Susan Pearce tu siempre fuiste y serás mi primer y único amor- dijo para luego besar su labios. Todos sonreían y lloraban de la felicidad- Me encantan tus ojos- dijo con sus frentes pegadas, limpio una lagrima que rodaba por su mejilla- Son el cielo mismo. Adoro tus labios, tan dulces. Amo todo de ti, eres tan perfecta- volvió a besar sus labios.

-Te amo- dijo abrazándola.

-Entonces...- dijo el señor

-Quien fue su primer amor?- pregunto esta vez Santana hacia el señor

-Bueno, mi primer amor no tuvo nada de interesante. No me había enamorado nunca cuando conocí a Elizabeth, mi mujer, y para nosotros las cosas se pasaron suavemente. Los padres planearon el matrimonio, nosotros nos gustamos mutuamente pronto y extraordinariamente, y, por tanto, pasamos a poco al estado de casados. Mi relato es corto, pues así fue nuestro matrimonio, termino tan rápido como empezó. Ella tuvo un accidente cuando se fue de viaje, en avión, teníamos diez años de casado. Parece mucho, pero ustedes me entenderán- dijo alternando su vista a cada una de las parejas que se encontraban y todos asintieron- cuando uno se enamora todo pasa tan rápido y parece que ha pasado tan poco. Nunca me volví a enamorar de nuevo, ahora como ven ustedes, estoy soltero y viejo- sonrió de lado- Dejando la tristeza a un lado... Y usted, Quinn, podría contarnos usted?

-Mi primer amor no fue, desde luego, de los corrientes- dijo Quinn Fabray, una mujer de tez blanca, rubia, ojos verde. Una persona testaruda, le decían la reina del hielo, pues así era, fría con todos, menos con el amor de su vida, con la que era dulce, tierna y detallista.

-Ah!- dijo el señor- que bueno. Entonces digamos...

-Con gusto... O mejor, no; como no soy una gran oradora, mi relato seria breve, pero no quiero que sea así, más bien quiero que sepan todo; por tanto, si ustedes me lo permiten, prefiero escribir un pequeño opúsculo y después leérselos.

Los presentes no querían en un principio, pero Quinn insistió en aquello y luego accedieron.

Quedaron en volverse a reunir en quince días.

Tal y como prometió, se reunieron una tarde en su casa. Todos se pusieron cómodos frente a la chimenea, pues era otoño y hacia algo de frío. A los niños los mandaron a jugar al parque con dos niñeras, para así poder estar como aquel día. Tranquilos.

Se sentó, esta vez ella, en la butaca, con un cuaderno. Aquel contenía el relato siguiente...


Espero que este pequeño fragmento les halla gustado y dejen sus RW que me incentivan a continuar con esta pequeña historia.

Hasta la próxima nos leemos :)