Aviso que la gran mayoría de los hechos a narrar incluyendo conceptos y características e historia son propiedad mía, excepto aquello a agregar De My Little Pony, su canon y personajes es propiedad de Hasbro. Esto es hecho sin ánimo de lucro alguno.
"Una princesa en mi vida"
Joven, apenas de dieciocho año. En mi habitación como siempre me encontraba alli recostado en la cama escuchando música. Sólo en casa, ya que mis padres y hermanos se fueron, por causas ajenas a narrar, lo cual sólo soy yo.
Bueno volviendo a mi casa en mi habitación...
Estaba allí pensando e imaginando una vida mejor en este nuevo año. Ya que el anterior no las cosas no salieron como quise, desde el intento fallido de confesarle mi amor a mi mejor amiga, desde bajas calificaciones, autoestima bajo, y finalizando el mismo con una gran puñal de materias a recuperar en clases de verano, dependía de ello ya que comenzaría la universidad en un año, un esfuerzo necesitaba. Nada podía ser peor, de hecho sinceramente ya había perdido toda esperanza de felicidad. O al menos eso creía. Pero en aquel momento en mi habitación no podía quitar de mi cerebro las preocupaciones de la escuela y mi vida, como ya estaba anocheciendo. Como ni quién dice "una copa de licor no hace daño a nadie..." en pleno verano, además para relajar un poco mi cerebro, fui en búsqueda en el refrigerador por una botella de mi bebida preferida de vino espumante que sin más preámbulos lo bebi rápidamente desde la botella. Sólo bastó con esperar unos quince minutos mientras escuchaba a mi banda preferida para empezar a sentir los síntomas que causa nuestro amigo el alcohol.
En pleno mareo pero manteniendo la conciencia firme empecé a satisfacer mi estómago comiendo algunos trozos de budin y pan dulce entre otras sobras que quedaron de mis festejos de noche buena y año nuevo.
Habré estado así el resto de la noche, vaya a saber. Una vez pasado la medianoche en plena madrugada sin ya sentir los síntomas de el alcohol, me alisté para dormir después de varios días casi sin dormir por dichas festividades.
En el baño me encontraba mirando mi pálido rostro de piel mestiza con mi peinado similar al de future Twilight y mis ojos color café, sin ganas de nada sólo mirarme patéticamente mi extraña manera de ser pero ya vez puesto mi piyama, solamente una playera vieja de Rammstein, me recosté en mi trono personal "mi cama" pero el sueño parecía no llegar y mis ojos no querían cerrar. La escaza luz de la luna ingresaba tímidamente por la ventana de mi habitación apenas iluminando algunos posters de mis bandas favoritas. A mi cabeza empezaban a llegar pensamientos negativos de mi vida y más preocupaciones, que no me dejaban cerrar tranquilamente mis ojos para ingresar al mundo de mis sueños que era el único lugar en la que podía estar tranquilo.
Pero mis pensamientos ganaban a la batalla del sueño provocando el molesto insomnio. Sin poder dormir, mire por mi ventana la rellena luna de madrugada que apenas asomaba entre los árboles, en mi cuerpo sentía una sensación de vacío que a la vez me causaban ganas de golpear la pared sin razón en lo absoluto sin dudas estaba apunto de enloquecer. Corrí devuelta al refrigerador y tomé una botella de cerveza, en vez de recostarme nuevamente pase de largo la cama, preferí ir mejor a la azotea para apreciar mejor la noche de luna llena de madrugada. Una vez abierta la botella comencé a beber en pequeños sorbos para no caer de vuelta en la tentación de los síntomas del alcohol rápidamente, sentía muchas ganas de mirar la luna sin ninguna razón sólo sentía una gran atracción en mi ser por verla, como sí algo fuese a ocurrir, comencé a notar en mis sentidos una tranquilidad absoluta que no había sentido antes pero a la vez un gran presentimiento de que algo estaba por ocurrir...
En el amanecer, el sol solicitaba su espacio en órbita, el nuevo día se presentaba y el sueño en mi conciencia llamaba, dicho esto, aunque rápido narrace me encontraba dormido en plena mañana, total escasía de preocupaciones en tiempo real, no hacia la diferencia, de día o de noche era lo mismo.
Pasaron dos meses desde lo último dicho, me encontraba en un curso superior, actualmente me quedaban sólo este año para terminar la secundaria, por suerte puedo contar con mis antiguos compañeros del año pasado, que pasaron de ello a ser mis únicos amigos ya algunos se cambiaron a otras escuelas y otros dejaron pero aún así la amistad seguía, reconcilie mi relación con mi madre pero aún así seguiré viviendo solo, las cosas marchaban mejor pero no quiere decir que ya está todo perfecto, sólo me sentía mejor.
Viernes, en el momento actual estaba en clases, a diferencia de años anteriores este es turno noche, un cambio fuerte para mi, la clase en la que me encontraba era Formación Ética y Ciudadana y Derechos, como este es el último año esta secundaria capacitaba a los alumnos que directo pasaban a la universidad con clases avanzadas para obtener un mejor desempeño, mi favoritas son Informática técnica y esta que mencioné, pienso estudiar esto para mi futuro, talvez periodismo pero siento que Derechos es bastante interesante.
El tema de hoy era sobre la constitución Nacional, sus principios y artículos, era interesante, la profesora daba una charla sobre el tema viendo nuestra opinión, algo así como un análisis del tema, pero como toda clase de Formación Ética y Ciudadana, me llamaba mucho la atención de los fundamentos de nuestras leyes, era como sí todo lo escrito en ella se contradice a sí mismo.
En el Artículo catorce decía "Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio Argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender" al leer ese artículo era como que sí en pequeños flashbacks me llegasen visiones de la gente que sufre de la falta de empleo, de los trabajadores que luchan por su fuente de trabajo; la discriminación a los inmigrantes e inclusive a los del interior de nuestro país; de las trabas a las importaciones; de la falta de libertad de prensa, este tema es muy debatido últimamente, el gobierno busca dominar los medios independiente, que día a día nos comunican la verdadera cruda realidad que vivimos y de los informes de un ejemplo de vida, algo que pareciese molestarlos ya que en los medios estatales sólo muestran lo bueno (que hace el gobierno), nunca han dicho el porque de no poder como un ciudadano libre comprar dólares, algo que de manera indirecta está prohibida, todo esto que la gente ciega de la verdad no vé, la sociedad incita al ciudadano a ser infeliz a la pobreza, o a la mediocridad colectiva.
La clase ya habia terminado, como la última fue, tomé rumbo a mi apartamento, que durante el camino no podía evitar ver las oscuras calles inseguras, donde la suerte está en juego, la gente moribunda sin hogar, las personas zombies de la adicción, aquellos que con sus teléfonos en el oído iban en sus automóviles totalmente distraídos, como esos que la gente ignora, la sociedad se ignora a sí misma, nadie está al tanto del otro, cada uno con su asunto, después lo demás es historia.
Ya en mi hogar totalmente muerto del cansancio arroge las llaves en la mesa y la mochila en el sillón. Como ya es demasiado tarde no tengo pensado cenar, más bien tomé de mi refrigerador una rebanada de pasta flora que compré en la mañana para matar el hambre por unas horas.
Me recoste en boxer mientras tomaba mi teléfono e ingresaba a ver sí algúna que otra actuación de estado pero nada interesante, sólo aquellos que considero mediocres, aquellos cuyo objetivo es sólo fanfarronear, cosas que no entiendo el saber que se siente presumir y si realmente hace a la felicidad.
Pasado ellos tras no encontrar nada que me interese, me puse a mirar una pese que daban en la TV, lo que me gusta de esta serie es que muestra el verdadero uso de la magia en este mundo cuando es utilizada por gente equivocada, que con la codicia de la magia o algún don especial intentan dominar todo, basta con ver a los grandes asesinos, delincuentes, narcotraficantes, etc. Son la organización perfecta para dominar nuestro planeta de manera indirecta.
Sábado en la tarde, hoy en este día la pase mirando episodios de La Magia De La Amistad para estar al día de la serie, descubrí que el mundo que han de habitar esos seres es mucho más amplio de lo que esperaba, donde aquí cada episodio dejaba un fundamento de los problemas comunes que enfrentamos los adolecentes hoy en día, ya les dije lo que hice en el día, mis amigos me llamaron para ir a ver unas bandas a tributo, sin dudas acepte ya que son mis bandas preferidas tocaban. Me preparé para la salida, me puse una camiseta negra con el logo del disco en vivo Vorkelbal de Rammstein junto con unas pulseras negras y tomé mi mochila, las llaves, llendome en cuanto antes para no llegar tan tarde.
Ya me encontraba allí en el lugar cuyo nombre es El Sótano, creo que no era necesario describir mi camino hasta aquí. Una vez pagado la entrada, ingresé al lugar vi a mi amigos allí sentados bebiendo cerveza y una pizza, eran, Kevin, a él lo conocí en segundo año y es unos de mis mejores amigos ya que tenemos la misma perpectiva de las cosas, lo malo es que odia a los ponis pero aún así como negarle mi amistad, otro era, Lucas, a el también lo conocí en segundo, el es tímido y muy inseguro pero una gran persona, Rosario, una chica muy buena onda con toque gótico (yo no era la exepcion), sólo éramos eso, yo soy una persona de amistad aleratoria, un día estoy con un grupo y al otro con otro, pero todos son mis amigos.
"Como andan grupo." dije yo.
"Como andas luis." me dijo Kevin "bien aquí, ya sabes lo de siempre." dije.
"Ven, siéntate, ya van a empezar, primero va el tributo a Deathstars."Dijo, ello.
Durante la noche tocaron diversos grupos que brindaban tributo a grandes bandas, por supuesto me gusto mucho el de Deathstars, ellos buscaban llegar a ser los más parecidos posible en cuanto a música, admito que lograron una gran interpretación.
Estaba en la barra ahora ya que con los chicos hoy no tenía muchas ganas de estar. Una chica que estaba al costado de la barra me miraba con una sonrisa seductora, como sí intentaba captar mi atención, bueno, lo logró, ella aparentaba ser de unos treinta y dos más o menos, sin dudas era linda, rubia, ojos celestes, vestida de negro, pero siempre me pregunto lo mismo, ¿ Porque todas la mujeres que son mayores que yo gustan de mi? Acaso estoy maldecido por Molestia?, bueno no importa, ya estoy acostumbrado a esto, me pasó algo similar el año pasado con mi ex profesora de Inglés que tenía treintaidós años, era linda pero sólo fuimos mejores amigos y así funcionó, es extraño, no? Lo bueno es que eso logró ganar mi admiración por la lengua extranjera, pero de ahí en más siempre igual.
Bueno al final por suerte sólo quería mi amistad, no otra cosa, al conocerla mejor me dí cuenta que era una gran persona y muy simpática, me sorprende las cosas en las que charlamos, según ella trabajaba de gerente de un prestigioso hotel en la ciudad. Pero bueno, ella sólo quería conocerme lo cual fue más que un placer, al irse me pidió mi número de teléfono y bue no soy tan idiota como para no dárselo.
Tras observar en la pantalla del teléfono la hora que eran las cuatro de la madrugada, decidí marchar a mi hogar tras después de saludar a mis amigos.
Al salir sentía la bella brisa de madrugada por todo mi cuerpo, adentro en el pub hacia mucho calor por los fumadores pero aquí era un momento único. Empecé a caminar por las calles lo cual me vino la idea de recorrer un poco de la nocturna ciudad, todo calmo de hecho solamente algunos indigentes rondando y durmiendo en algunos callejones, de esos que la sociedad ignora pero de alguna manera existen, quienes luchan por soportar el sistema. Tras mucho caminar Llegué a las orillas del río Paraná en el parque España, la luna que iluminaba esa bella vista que se reflejaba en el calmo río que generaba un momento mágico para quién estuviera apreciandolo, todo espacio verde a oscuras era extraño pues nunca me tomé el tiempo de apreciar o más bien recorrer estos lugares a altas horas pero aún así todo calmo, todos los pensamientos negativos que tenía se fueron automáticamente y sólo paz había en mi.
Quedé observando el río nocturno apoyado en la baranda del muelle, mi mente estaba nula, mi mirada fija en el reflejo lunar, a lo lejos se podía divisar el puente que unía esta ciudad y la vecina, algunos pequeñas embarcaciones se veían a lo lejos, lo bueno de todo esto era que no había nadie en todo esto que me molestase. Minutos de apreciar tomé mi teléfono para observar la hora lo cual marcaba las tres y media de la madrugada, en ello mi atención se centro en el fondo de pantalla de Rarity, su sonrisa en esa imagen me llenaba de una calidez jamás obtenida en mi corta vida, una pequeña sonrisa se forma en mi, en el hecho de pensar en ella me bloqueaba de todo pensamiento y preocupación negativa, al verla me llenaba de esperanza e alegría, algo que carecía mi vida.
Comencé a caminar por el muelle sacando mis auriculares para escuchar algo de música y comienzo a cantar en voz baja las letras de una canción detenidamente, durante la marcha estaba totalmente distendido del mundo, sólo era yo allí. Estaba llegando a la parte de las denominadas "Escalinatas" del parque, que era una gran escalera de unos sesenta metros aproximado de altura, lleva tiempo bajarlas y yo me encontraba en la parte superior, abajo había más adelante uno galpones antiguos de ferrocarril sin uso, pensaba dirijirme hacia allí para después llegar al Monumento Nacional A La Bandera e irme a mi hogar.
Antes de bajar quedé observando la altura de la escalera en la abrazadora brisa que sentía que era sin dudas bello, comencé a bajar las escaleras aún escuchando música ahora totalmente distraído, esa sensación de que todo ya no importa y que sólo es la música la que interesaba. Ya me encontraba por la mitad bajando, en ese instante la música se corta, el teléfono comienza a vibrar que indicaba una llamada entrante, al tomarlo y contestar no se oía nada, sólo se sentía una respiración del otro lado, aún seguía bajando las escaleras.
"H-hola?" Dije indiferente, pero aún seguía sin respuestas.
Repetí varias veces la pregunta pero nada, al mirar quién podía ser el emisor sólo decía "Llamada retenida" seguí hablando hasta que derrepente un fuerte flash iluminóso como el sol que sólo duró un fragmento de tiempo acompañado del sonido de una fuerte explosión me impactó en la conmoción quitando mi atención a lo que hacia que provocó una torpeza al pisar el escalón comenzando a caer rodando por los escalones de los veinticinco metros de escalera que quedaban, cada giro y golpe con las puntas de los escalones era un ematoma más para mi cuerpo, entre la caída uno de ellos golpeó fuerte en mi cara provocandome quedar casi totalmente mareado. Yacía en el suelo tras gran sufrimiento por la torpeza, sentía el frío suelo en mi rostro y la sangre recorrer. Tras varios intentos logré rápidamente ponerme de pie, ví como mi teléfono cayó a un costado, una vez tomado a metros en la zona de juegos infantiles, en el arenero vi algo, o más bien un brillo apenas visible, un escalofrio recorrió mi cuerpo a lo que veía, por la oscuridad no podía divisar bien lo que era lo cual cojeando traté de llegar hasta allí como podía, a medida que me acercaba sentía una energía extraña con el resto del aire era como más cálido aún, una vez pasada las rejas dentro de la zona de juegos daba cada paso hacia eso, a tan sólo metros ya no podía creer lo que veía, era una especie de equino o algo así, en ese momento sentí como el mundo se detenía a mi alrededor un fuerte shock se apoderó de mi mente, no lo creía, era una unicornio blanco! Quedé parálisado porque no era una cualquiera, era sin dudas una que conocía muy bien.
Una sonrisa desquiciada empiezo a reírme como un idiota completo.
"Na na na na Esto no es real, no tiene que estar pasando!" en ello comienzo a alejarme, sentía que en cualquier momento colapsaba de la baja de presión que tenía, empecé a golpear fuertemente el suelo con mis puños por un buen rato hasta que todo mi desquicio se fue por completo.
Mirando mis puños sangrando ya más tranquilo volví hacia ella y la observé más de cerca, era aquella unicornio blanca que siempre invadía mis pensamientos y llenaba de vida junto a razón a mi vida, Rarity, ella estaba inconciente, con un pequeño brillo en su cuerpo, lo extraño era que llevaba su traje de Gala puesto pero totalmente degarrado, como sí hubiera estado en una lucha pues también tenía su collar que representaba su elemento, su cabello totalmente lacio conservando su belleza aún latente pero despeinado.
Tras admirarla por un rato escuché a lo lejos las sirenas de la policía, pues de seguro será por la explosión, no podía dejarla allí, así que la tomé de apuro cargandola en mi espalda porque pesaba mucho, una vez listo comencé a caminar hacia los galpones abandonados y después de forzar el oxidado candado que en realidad no costo romperla, ingresé al galpón para pasar el tiempo hasta que todo este más calmo, la recoste en unos montones de restos de almoadones abandonados y me quedé sentado con un pedazo de hierro para estar preparado por cualquier cosa, más que nada por sí algún indigente se trata de colarse acá.
Mi mente ya más clara estaba pensando en como safar de esta para llegar a mi casa ya que no creo que sea buena idea llevarla en pleno día porque podrían verla pero aún así no podía salir ahora. Una vez tranquilo me tomé el tiempo de observarla más detenidamente, noté algunos raspones en su capa acompañado de un poco de suciedad, su famoso e extravagante traje de gala estaba muy deteriorado, es decir, maltratado, me extraña de ella, como lo dije llevaba su collar que representaba su elemento pero lo que me des cosertaba era porque lo llevaba puesto?. Habrá ocurrido algo en Equestria?. Y las Mane six?. Estaba lleno de preguntas, con la simple prueba de terner a Rarity en frente mío, ya está suficiente para deducir que cualquier cosa es posible como el hecho de que Equestria ahora con más razón existe. No tenía noción del tiempo que estuve allí sentado en el suelo a centímetros de ella pero ya me estaba apunto de quedarme dormido de hecho cerré los ojos por unos minutos hasta que reaccione abriéndolos completamente, en ello tomo mi teléfono para ver la hora, pensaba en lo peor que tal vez ya eran las seis o peor aún que ya sea de día pues aquí suelen venir aveces punks, pero me equivoqué, faltaban veinte para las cinco de la mañana, decidí ver sí había alguien en la zona de la inmediaciones pero sólo algunos transeúntes en cerca de la zona de juegos. No tenía idea de como rayos llevarla de aquí solo quedaba improvisar, agarro mi mochila, dios bendiga que siempre lleve mi mochila a todos lados, saqué lo que llevo siempre allí, una capa y un gorro de hechizero que como lo gran brony que soy es de suponer que es el de la gran y poderosa Trixie. Envuelvo desde su cuello con la capa tratando de ocultar gran parte del traje, al gorro lo coloco en cabeza pero antes quitando su tiara de princesa que llevaba con el traje, me quito la chaqueta y se la coloco através de sus patas delanteras. Una vez ya cubierta ahora toma acción el plan, tomo de mi mochila lo más importante como la billetera, el cable de datos y las llaves de mi apartamento, dejo la mochila escondida a un costado de uno de los vagones abandonados. Cargue a la equina en mi espalda, sí, mi idea es llevarla camuflandola como sí fuese un niño de unos diez años para evitar sospechas. Comencé a salir de allí con ella en mi espalda, al principio costó pero ya lo tenía bajo control, daba pasos lentos en un principio para no llamar la atención, por suerte en una parte está más oscura debido a la falta de iluminación, allí comencé a caminar más rápido y con nervios por del otro lado del parque, la noche en esa zona era muy desolada, algunos automóviles pasaban solamente pero no se fijaban en nada. Crucé la avenida principal, una vez del otro lado subí por unas calles oscuras como atajo, era un sufrimiento pues el parque España se encuentra en una zona muy baja con el resto de la ciudad, me costó pero logré llegar a la parte de arriba de la ciudad, una vez allí sólo quedaba ir a mi apartamento que no quedaba lejos.
Estaba ya llegando a mi apartamento, estaba excusto por el peso de la equina, tuve suerte de que nadie me viera en todo este tiempo, sólo vi algunos indigentes en la parte del Monumento nacional pero no llamé su atención, tomé las llaves y abrí la puerta principal que rápidamente llegó el guardia del edificio a controlar quién ingresaba.
"Hola Luis -dijo el guardia- como estas?." "Hola Juan, todo bien por suerte, jeje sólo llevo a mi sobrina que mis tíos me encargaron cuidarla." dije con una sonrisa nerviosa que llamó la atención del guardia, por suerte no había mucha iluminación como para que notara lo que llevo.
"Ahhh... Bueno, viéndolo así... Que atuendo más curioso." dijo indiferente.
"eh jeje, es fanática de una serie de ponis que dan en la tele" -dije nervioso "Bueno juan te dejo, estoy excusto, buenas noches...". Dicho eso me fui rápido de allí. No quería que la descubriese así que una vez que llegó el elevador me subí rápidamente al piso 6to que es donde vivo, tardó unos minutos en llegar, una vez allí, estaba tan tenso que me costaba tomar las llaves que me tomé el tiempo en abrir.
*desde la puerta de enfrente*
un chismoso estaba mirando a Luis que dejó a un bulto en el suelo que apenas pudo apreciar una cabellera violeta.
"... Que será eso?..." dijo observando desde la cerradura de su puerta una joven de unos veinte años.
*volviendo a la historia*
Al fin logré abrir la puerta y sin dudas entré en cuanto antes para que nadie la viera, cerré con llave y tranca, la cargue rápidamente hasta mi cama dejándola recortada allí.
Me senté en mi sillón del otro lado de la habitación para observar cualquier movimiento. De algo estaba seguro, mi vida ha cambiado, aquello que pensaba que era imposible ya no lo era, una nueva frase se marca en mi mente "Cualquier cosa imposible es posible" Rarity era la evidencia que todo ya no es imposible, cualquier cosa que se me cruce a la mente puede ser real hasta el relato más fantasioso, porque sí esto es fantasía para el que lo está leyendo pero para mi es real.
Última edición 12 de septiembre del 2017
Nota de autor:
A cinco años de escribir este capítulo han pasado muchas cosas, grandes cambios y algunos por menores infortunios. Admito que me he olvidado de la historia por completo al igual que muchas otras que he subido, hoy solo me dedico a hacer pequeñas correcciones pero no descarto la posibilidad de volver a retomarlas si algo se me ocurriese.
No soy un autor conocido en absoluto pero las pocas personas que en este tiempo tanto aquí como en otros sitios me han dado ánimos a seguir, por lo que tengo una deuda pendiente.
