The legend of Zelda no me pertenece. Aun no juego Breath Of the wild, pero lo hare. Aun sin jugarlo, he visto suficientes gameplays para saber de que va la trama.
It´s not your fault
Link conoce a la princesa Zelda mucho antes de ser elegido como el elegido, es conocida entre todo su pueblo, porque todos tienen grandes expectativas de la chica como las tuvieron de su madre. No la ve muy a menudo, ella es de la realeza y en ese entonces él no sabía que sería el elegido. Solo recuerda a una niña de cabellera rubia, con mirada perdida en la distancia al lado del rey.
No tienen ninguna expectativa de la pequeña, solo le parece algo solitaria y que debería sonreír. Pero no la culpa, él mismo también es bastante retraído y aunque no es tan inteligente, supone que la vida de una princesa debe ser difícil.
La vuelve a ver cuándo es designado el elegido, sintiendo el peso del mundo sobre su espalda en forma de espada. Piensa sobre el destino, sobre su historia y sobre los deseos del pueblo que ahora le aplaude al pasar. Se pregunta vagamente antes de conocer a la princesa, si ella siente el peso que él está sintiendo sobre sus hombros.
Ella siempre parece tan digna, tan centrada en despertar su poder espiritual y en orar.
Los demás campeones son más carismáticos que ambos, los cuales siempre parecían tener palabras para los arduos silencios entre ambos. Su deber era proteger a la princesa, como aparentemente, sus anteriores vidas lo hicieron antes que él. Muchas veces se preguntaba si las anteriores rencarnaciones del héroe tuvieron esa situación similar, donde debían cuidar a una princesa.
Probablemente.
Piensa que no debe ser difícil, hasta que la princesa comienza a menospreciarlo, a apartarlo e irse de viaje sola, aunque su padre le hubiera advertido miles de veces que no lo hiciera. Se enoja, se frustra, pero no demuestra sus emociones, porque eso es lo que todos esperan de él, aunque no por eso es más fácil para su persona observar a la princesa tan imprudente que le toco proteger.
Entonces piensa que es mejor dejarla a su suerte muchas veces, pero sabe que no debe hacerlo, pero no tanto por su deber. Pues no importa que tan imprudente sea la chica, está en verdad quiere ayudar a su pueblo, l ve en las largas horas de la joven orando e investigando para su pueblo.
Esta tiene una meta, la idea de proteger a otros, su cuerpo irradia luz, sus ojos determinación y él…pronto se encuentra atraído a ella como una abeja a la miel.
Sabe que no es digno de un caballero, por mucho que sea un guardián y casi tan fuerte como los campeones. También piensa que es ridículo, ya que la princesa le parece la mayor parte del tiempo molesta e imprudente, pero las pocas veces que esta sonríe a su lado, mostrándole algo raro y hablando con palabras científicas, que él no conoce, se queda aturdido.
No sabe si es su alma del elegido que clama por la princesa, no sabe si es un lazo místico o si sus vidas pasadas pasaron por aquello.
Incluso habla, cuando esta deja de portarse mal con él, cuando lo acepta a su lado para el viaje, cuando le pregunta porque es tan callado, él habla.
Porque ella quiere que hable.
Él quiere hacerla feliz, complacerla en los pequeños placeres de la vida. Como princesa no tendrá muchas oportunidades de ser libre. Pero aquí ambos, viajando por el reino, entiende que la princesa debe ser así, libre para investigar de su pueblo, para ayudar a otros y sonreír, como nunca lo hizo en el palacio.
Es egoísta cuando desea que esto nunca acabe, que estén siempre así, en medio de una pradera viendo un sapo saltar por la lluvia.
Pero entonces todo se acaba, el mal se libera y fallan de manera humillante en derrotarlo. Puede ver como las lágrimas se muestran en el rostro de la princesa, quiere detenerlas, quiere detener todo en realidad. Porque esto no debe pasar, ella no debe llorar, ella debe ser feliz.
—Es mi culpa—musita antes de caer de rodillas y lanzarse sobre él.
Se queda congelado, porque no es propio de la realeza tocar a alguien fuera de su línea, mucho menos a un plebeyo como él. Sabe que esta se deja abrazar por Urbosa y cariñosamente le da la mano a Mipha, pero jamás lo había tocado a él.
Pero ahora sujetando con firmeza su camisa, llora apoyando su frente sobre su pecho, llorando desconsoladamente por su pueblo muerto y la destrucción que se avecinaba. Quiere detenerla, decirle que nada de esto es su culpa, que si alguien tiene la culpa es él, por no haber sido el héroe que todos habían esperado.
Sujeta suavemente los hombros de la chica viendo al cielo nublado, con lluvia, con tormenta, que ve el futuro del reino.
No es tu culpa, grita la mente de él, queriendo llorar igual que la chica, pero negándose a hacerlo. Ignorando la muerte de sus amigos, de sus familiares, de sus conocidos, la destrucción inminente del reino, por su culpa.
No la de ella.
Ella no debía pasar esto.
—No es tu culpa—susurra queriendo llorar, pero ella no lo escucha en medio del dolor.
Por eso cuando la batalla se reanuda, se coloca frente a ella como un escudo humano, porque ella no merece estar en esta desesperación, incluso cuando pierde la conciencia y está seguro que esta por morir, sintiendo el dolor de la chica sobre él.
Quiere decirle que no es su culpa.
Pero luego todo se vuelve negro.
Como sus recuerdos.
Como sus sentimientos.
Dejando de él solo una cascara sin recuerdos que debe salvar el reino, sin recordar alguna vez, que esto no es culpa de la chica. Porque falta mucho para que si quiera pueda recordar su rostro. Pero aunque no sepa quién es ella, aunque no entienda nada de lo que debe aprender para salvar el mundo.
No es culpa de ella.
Fue su culpa aquella vez hace miles de años, por haber derrotado al mal, de que este ciclo se repitiera una y otra vez.
Fin
Este juego es precioso, falto mi beso y vivieron felices para siempre, pero me ha gustado mucho ;D
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
