Disclaimer : Los personajes pertenecen a don Akira Toriyama.
El ambiente era extrañamente tranquilo. Se respiraba paz... quietud. La luz anaranjada que bañaba el entorno daba a cada cuerpo del lugar su propia vida, su propia magia. Una leve ventisca que pasaba por ahí podría interrumpir un poco esa paz, pero no hizo más que aumentar la sensación de absoluto silencio dentro de esa armonía que conformaban el planeta del Dios destructor. Asunto curioso claro está. Un lugar que se había ya acostumbrado al bullicio, a los destrozos y al constante griterío entre las personas que habitaban ahí. Asunto aún más curioso, El Dios destructor y su asistente caminaban dentro de esa misteriosa armonía que era el planeta. Aún más diferente era que después del pandemonium entre todos los universos, el Hakaishin estuviese casi mistificándose junto con esa tranquilidad de su planeta.
- Está más callado de lo usual señor Bills, ¿ocurre algo? - Whis le preguntaba mientras caminaban hacia la morada del Dios. Hace poco habían llegado de la tierra luego de haber disfrutado de un enorme y delicioso banquete.
- uhm... - Bills no sabía qué responder, ciertamente estaba perdido en sus propias preguntas y reflexiones, dejándose llevar por la calma que le ofrecía su morada. El haber ganado el torneo no lo había dejado precisamente eufórico como se supone que debía.
- Creí que estaría realmente feliz, pero... parece muy pensativo mi señor - agregó el ángel.
-lo estoy... - dijo el Dios. Whis lo observó por un momento con algo de duda, la respuesta no lo había convencido, más que nada porque conocía al señor Bills mejor que nadie en los 12 universos.
- recuerde que estoy para escucharlo y ayudarlo en lo que necesite... - le dijo el ángel con cierto interés. El Dios volteó un poco su cabeza para mirar a Whis quien le regalaba su siempre gentil sonrisa demostrándole confianza. El ángel pudo divisar en los ojos del Dios... estaban cubiertos por una cortina de dudas.
- No me lo tomes a mal Whis, pero me gustaría estar solo un momento - le pidió el Dios de manera muy educada. El ángel, ante esa petición se sorprendió y se preocupó un poco por la impasibilidad del Hakai. Para él que conocía a Bills desde hace siglos, ese tipo de comportamiento no era normal, salvo cuando este se sentía deprimido... pero, ¿qué podría haberlo dejado de esa manera? Habían ganado el torneo, se sirvió de un gran banquete y además su hermano Champa había revivido. ¿qué lo tenía así tan reflexivo e introspectivo?
- mmm esta bien mi señor, si necesita algo no dude en llamarme - Whis se retiró dejando solo al dios sin dejar de lado su preocupación.
La mente de Bills era el antónimo de lo que el ambiente de su planeta manifestaba, pues su cerebro no era más que un verdadero vorágine y una explosión de emociones y sentimientos que intentaba mantener a raya. No sabía exactamente cómo sentirse, por un lado debería sentir felicidad y alivio... de hecho lo estaba, pero también estaba fatigado... tenía sueño, pero no quería dormir.
Sin embargo, quería estar por siempre en su cuarto y reflexionar todo lo que era su vida. Y es que a pesar de todo lo bueno que había sucedido, estuvo a punto de perderlo todo. Podría siempre culpar a Gokú, pero al final de cuentas sabía que el único y gran responsable de haber pasado por la terrible angustia de creer que moriría junto a su universo era de él mismo y de nadie más.
- no puede volver a suceder esto, por mucho que evite que el zoquete de Son visite a Zen o' Sama, debo cumplir con lo que se me encomendó como Dios - se dijo.
Comprendía perfectamente que debía empezar a tomar en serio su labor como Dios destructor, pues en todos los eones ejerciendo como deidad, había realizado sus actividades correspondientes, pero su nivel de flojera y el exceso de confianza en sí mismo hicieron que se convirtieran en un Dios destructor holgazán -Tendré que visitar más seguido al Kaiyoshin... - concluyó.
Sus reflexiones luego dieron con un punto que lo tenía sumamente ansioso y a la vez furioso - migatte no goku'i - recitó en un susurro - No puedo permitir que un vulgar mortal como ese saiyajin haya dominado por completo la doctrina egoísta y yo no! - dijo con cierta amargura.
Empero cuando vio la transformación de Gokú en el torneo había quedado paralizado, observando con total admiración la forma final de la tan afamada evolución entre los dioses. - Entrenaré todo lo necesario hasta dominarlo por completo - Se propuso finalmente el Dios con fuerza y rigor - solicitaré a Whis que me entrene... - el dios se detuvo en ese pensamiento - Whis... - Este era el otro punto que lo tenía sumamente nervioso y preocupado. Hasta antes del torneo, el Dios se había descubierto varias veces pensando en el ángel e incluso teniendo sueños con él. No podía negarlo, hace mucho tiempo que Whis no le era indiferente y aunque no se diera cuenta terminaba haciendo todo lo que el ángel le decía o sugería. Sin embargo, se juró así mismo jamás nunca decirle al ángel lo que sentía, pues temía ser ridiculizado por el mismo Whis o derechamente ser rechazado.
- No debe enterarse - meditaba con pesadumbre, pero el hecho de haber estado al filo de no volver a verlo también se le apretaba el estómago. ¿Se habría llevado sus sentimientos a la tumba? - no puedo decirle... por mucho que ahora quiera, no me atrevo a decirle - Bills cerraba los ojos con frustración e impotencia. - Además, si le digo ¿qué sucedería? - se cuestionó - podría provocar que se alejara o que fuera directamente donde el gran sacerdote a pedir que lo cambien de Dios destructor... - se respondió afligido.
No obstante, toda esa contundente y temible pseudo realidad no calmaban su ansiedad por querer sincerarse ante el ángel, pues aún seguía latente la angustiosa y desesperante sensación de perderlo todo sin tener la oportunidad de haber hecho las cosas que debía y una de esas cosas que le urgía en sobremanera, era el de hablar con Whis.
-no puedo - dándose por vencido - lo evitaré todo lo que pueda ... si es necesario dormir por 39 o 100 años más - se dijo, aunque pronto se dio cuenta que eso contradecía todo lo que se había propuesto en un principio. - rayos! - apretó los dientes enojado consigo mismo - cómo es que no me atrevo... maldita sea! - gritó con furia - soy un Dios de la destrucción y no soy capaz de lidiar con algo como esto! - la ira que estaba sosteniendo consigo mismo se le estaba yendo de las manos, provocando que su propia habitación comenzara a temblar.
- Señor Bills, ¿que sucede? - Whis apareció de pronto muy alerta para evitar algún desastre causado por el Dios.
- eh!? - Bills se detuvo en seco dándose cuenta de lo que había hecho - eh... yo, nada... solo... - no sabía qué decir. Notando el nerviosismo del Dios, Whis lo miraba suspicaz, buscando la razón de todo el alboroto.
- uhmm, veo que sigue sin querer contarme de lo que le pasa, está usted muy raro señor Bills, estoy empezando a preocuparme, ¿no se estará enfermando? - cuestionó con seriedad el ángel.
La verdad es que Whis si estaba empezando a inquietarse seriamente por el estado del hakaishin, su intuición le hacía sentirse inquieto respecto a como el Dios estaba actuandp, pero no quería salirse del límite excesivo de la preocupación para no incomodar a su señor.
- no estoy enfermo Whis ... - o quizás sí - se dijo para sí mismo - solo estoy... -
-usted está aún conmocionado con todo lo que pasó - le dijo el ángel comprensiblemente - pero tiene que estar tranquilo - continuó, mientras se acercaba al Dios mirándolo aún con más detenimiento por si encontraba algún otro detalle que pudiera estar influyendo en el estado del señor Bills. - El universo 7 venció, los otros universos fueron reconstruidos gracias al buen deseo del señor n° 17 y Zen o' Sama ha dado una nueva oportunidad a todos para hacer mejor las cosas. - concluyó el ángel.
-lo sé... - le respondió poco convencido el Dios - no es eso... -
-entonces ¿qué es? - quiso saber el ángel, esta vez haciendo que el Dios tomara asiento en su cama mientras él se sentaba a su lado para escucharlo con atención.
Bills no sabía qué decir, solo se limitó a mirarlo, esperando que con la mirada pudiese responder por él o al menos que pudiese ver las respuestas en sus ojos... aunque claro, no iba a negarlo, agradecía enormemente que Whis se preocupara por él, de hecho adoraba que Whis estuviese pendiente de sus necesidades y lo atendiese, adoraba más aún poder compartir con él las cosas que le interesaban, la comida, el animé y todos esos "problemas" que surgían y que le ayudaba de alguna forma resolver. No obstante no podía decirle que estaba precisamente así porque sentía la imperiosa necesidad de confesarle lo que estaba sintiendo hace eones por él y que una de las razones por las que siempre prefería ir a dormir era para evitarlo, no porque le disgustara su presencia, sino porque luego de haber compartido demasiado tiempo con el ángel, se deprimía después pensando que jamás sería correspondido sin saber si estaba permitido enamorarse, temiendo que se diera cuenta que se había enamorado de él.
- no me agrada verlo de esa manera señor Bills, me acostumbré a su personalidad explosiva - le sonrió el ángel para animarlo. Se preguntaba si en su posición de asistente podría hacer algo para que este se sintiera más tranquilo. Era evidente que había algo que estaba atormentando al Dios, pero no quería presionarlo, sabía que si insistía, terminaría haciendo enojar al Hakaishin.
Pensó en una estrategia diferente para que el mismo Dios se aliviara hablando. - ¿Cree que no fue una buena idea revivir a Freezer? - probó con esa primera pregunta .
-¿ah? - Bills volvió en sí ante la pregunta del ángel. - por supuesto que sí - le respondió resuelto Bills - no me preocupa, sé que podemos revertir eso en la eventualidad de que se le ocurra hacer alguna estupidez, aunque de igual manera, te pido que lo mantengas vigilado, por si acaso se pone creativo y le da por jugar a "Darth Freezer, el emperador del mal." - le pidió el Dios.
-Bien pensado señor - le dijo alegremente el ángel. Descartó entonces que eso pudiese estar preocupando al Dios. - ¿desea ir a ver al señor Champa? - intentó nuevamente.
- ...uhm? no Whis... - contestó con cierto desgano.
- Señor Bills, esto no me agrada, del tiempo que lo conozco solo 3 veces lo vi así de deprimido - le dijo Whis ya sin ocultar que estaba verdaderamente asustado.
- yo no estoy deprimido! - le respondió. Estaba mintiendo. Sí que estaba deprimido, pero estaba más desesperado... era curioso que estando de esa forma no se arrancaba por ahí a destruir cosas para liberar esa bendita ansiedad que lo tenía entre la espada y la pared.
- Pensé que querría hacer algo para divertirse, o incluso creí que estaría durmiendo después de todo, pero está aquí algo angustiado y la verdad no me gusta verlo así, siento que no estoy haciendo bien mi trabajo - le dijo el ángel con un poco de dramatismo.
- no digas tonterías Whis -
- yo no digo tonterías, la primera vez que lo vi así, fue cuando era un cachorro y tuvo que ser separado de su familia para ser entrenado como Dios. - le dijo el ángel. Bills lo observó y no pudo evitar recordar ese episodio. Siendo muy pequeño había sido separado de su madre y además de su hermano gemelo. Estaba asustado y desesperado, pero sobretodo se sentía vulnerable y débil, igual que ahora. Para entonces, un joven Whis estuvo con él para cuidarlo, educarlo y entrenarlo. - la segunda vez que lo vi de esta manera fue cuando terminó su animé favorito y no sabía qué hacer con su vida. - de acuerdo, aquello no era precisamente muy terrible, pero era verdad que después de que vio el último capítulo de "la lagartija dorada x", no sabía qué hacer con su inútil vida. Inútil porque siendo adolescente se había olvidado que estaba siendo preparado para ser un futuro Dios de la destrucción. - y la última vez que lo vi así fue para el torneo, cuando su hermano fue eliminado. - Whis había terminado de hacer el repaso de las veces que había visto a Bills deprimido-ansioso.
- No sé de qué hablas - le respondió el Dios, sabiendo que haciéndose el desentendido, haría que el ángel se molestara.
- oh, de acuerdo, no voy a insistir - dijo Whis un poco fastidiado pero ocultándolo con sus refinados modales. - ¿puedo hacer algo por usted? - reiteró - ¿desea comer algo? o ¿lo dejo solo? -
- uhmm Whis, no te enojes... quizás solo estoy... un poco cansado. - le respondió el Dios.
- mmm - dio por toda respuesta el ángel mientras cerraba los ojos dando a entender que había herido su nobleza. Bills se sentía culpable, así que prefirió hacer un pequeño esfuerzo para no ver así de fastidiado a Whis.
- ¿crees que un poco de té me ayude? - le preguntó el Dios.
- dudo que el té le resuelva los problemas - le contestó con un poco de sarcasmo.
- graciosito - le dijo entre dientes el dios - me gustaría tomar un té y luego dormir tal vez eso me ayude a despejarme y entienda lo que me está pasando... -
- uhm... usted no a aprendido nada del torneo - le reprendió Whis - no puede huir así de sus problemas, además se supone que usted es un Dios de la destrucción, no puede simplemente esperar que con un té y durmiendo se le quitará la preocupación.-
- oe, no seas así, acabo de pasar por el trauma de mi vida, deberías de tratarme con más cariño - le soltó sin pensar el Dios.
-¿cariño? - Whis abrió los ojos sorprendido por lo que había dejado escapar el Dios. Bills se dio cuenta sonrojándose por completo.
-o sea... yo... solo dije que quería relajarme y descansar un poco, además ya pensé en algunas cosas que... -
- señor Bills, ¿usted cree que no lo he tratado con cariño? - quiso saber Whis obviando totalmente lo último dicho por él.
- eh... yo no dije... ¿de qué hablas? - se puso nervioso. - Whis sin embargo había empezado a dudar. Esto era muy raro, muchas veces Bills se quejaba de que debía tratarlo mejor, más que nada como un Dios, pero de ahí a que su vocabulario manejara el término "cariño", era más que extraño. ¿Sería posible que la algarabía del torneo lo había dejado vulnerable y sensible?Probablemente ahí estaba el meollo del asunto.
Lo comprendía un poco mejor, después de grandes adversidades, ciertas especies mortales tendían a dejar sus sentimientos a flor de piel... ¿pero Bills siquiera estaba acostumbrado a eso?. No recordaba ver al Dios en situaciones sentimentales, él mismo lo había educado para que pudiera entender que una vez convertido en Dios de la Destrucción, su vida no sería como el común de los seres vivos en el universo. El tendría una larga existencia, algo solitaria y tal vez demasiado mezquina, considerando que si su trabajo era destruir no podría permitirse la licencia de flaquear producto al apego. Apego que se genera con ese pegamento que usan los sentimientos. Siempre pensó que sería difícil para el señor Bills llevar esa vida, pero a pesar de ello durante todo el tiempo que llevaba siendo el Dios de la destrucción demostró adaptarse con mucha facilidad a esa realidad. Es por eso que le extrañaba en sobremanera que el Dios fuera tan introvertido, actuando de esa manera poco usual para él.
- de acuerdo señor Bills - volvió a decir el ángel, esta vez pensativo - ¿de qué quiere su té? - le preguntó sonriente, intentando comprender al Dios.
-hg... - Bills se sorprendió de que Whis no insistiera con lo que había dicho, tal vez ese pequeño descuido suyo había hecho que el ángel se diera cuenta... aunque... no se veía molesto, ¿verdad?- pues, no sé... algo que me ayude a dormir... ¿qué me recomiendas? -
- vaya nunca creí que tendría que recomendarle un té para dormir, ya que usted solito tenía la habilidad de dormirse sin ayuda de nada - le comentó Whis alegremente.
- oye, ya... te estás pasando - respondió malhumorado Bills.
- jojojo - rió el ángel - No se moleste - le dijo con su cantarina voz - hay un té que me recomendó la señora Bulma, tiene un aroma divino y muy terapéutico - le decía mientras ambos caminaban hacia la cocina.
- ah sí? -
- pues sí, té de jazmín se llama esta panacea, lo probé una vez y a demás de ser delicioso, me relajó bastante - le comentaba animado el ángel.
- pues ya me entraron ganas de tomarlo - le contestó el Dios.
Se había tranquilizado un poco sabiendo que había podido desviar el tema. Pero ciertamente tal y como le había dicho Whis, tomar el té y dormir no resolvería nada. Pero por lo pronto nada podía hacer ahora, ya vería después como salir de este aprieto emocional.
Hola! como les va? como verán ya no me pude aguantar y subí el primer capítulo de este fic...
Comos siempre, muchas gracias por leer. Me gratifica el hecho de que inviertas de tu tiempo en leer una simple ocurrencia de una persona sumamente deschavetada con ideas y gustos estrafalarios xD Por que sí, Whis y Bills son mis favoritos de DBS 3
Debo confesarles que en primera instancia... este iba a ser un one shot... pero ya de pronto vi que se me estaba alargando mucho la historia. :P
Un afectuoso saludo y gracias otra vez! luego estaré publicando la actualización del segundo capítulo!
