Saint Seiya y sus personajes no me pertenecen.

Platónico

Supongo que cualquiera que nos viera, Aiolos, pensaría que nosotros dos estamos siempre con la cabeza entre las nubes. No los culpo… creo que cuando estamos juntos, nuestra capacidad de soñar aumenta a grados exponenciales. Y solamente contigo me pasa esto. Empiezo a imaginar un mundo ideal, fuera de nuestra realidad como Santos. Un mundo donde puedo confesarte cada uno de mis sentimientos. Tal parece que Platón y sus ideas han inundado mi cabeza, y sin demeritar lo que él significa para la filosofía, me he vuelto un creyente en lo ideal. Realmente no sé si esto te pase a ti conmigo.

Me gustaría tanto confesarte que te quiero no simplemente como el mejor amigo que eres; significas demasiado en mi vida. No me importa que piensen que siempre andamos distraídos, que somos un par de hombres con naturaleza poco práctica y que digan que estamos algo locos, incluso.

Pero cada vez que estoy frente a ti, toda mi resolución y valentía se marcha, para dejar paso a la timidez. Temo mucho un rechazo de tu parte. El resto del mundo me importa nada, pero tú, Aiolos… sueno como el peor de los cursis y me siento como Cyrano de Bergerac, ocultando amores bajo la máscara de ser tu mejor amigo.

¿Ves lo cursi que soy? He elegido un personaje totalmente romántico para describir mi situación. Sí, no tengo su nariz, pero tengo sus temores. Lástima que no tengo su don para la poesía… tal vez así podría expresar el amor platónico que te tengo.

Podemos llamar este drabblecito como mi regreso al yaoi. Es de mi pareja favorita, Saga y Aiolos. Obviamente, el que habla aquí es Saga. Lamento que esto sea tan corto y tan cursi, esperaré gustosa los tomatazos que de este escrito provengan. Gracias por leerme.