Disclaimer para todo el fanfic: Como siempre, Bleach no me pertence, es obra del gran Kubo "Tite" Noriaki, yo solo juego con sus personajes a mi gusto ^^
Summary: La vida de Kuchiki Rukia se ha complicado; con la ausencia de Ichigo, un próximo ascenso y una noticia inesperada, tendrá que aprender a lidiar, junto con sus familiares y amigos, con estas situaciones y consigo misma. Acompáñala en estos 17 meses en los que su vida cambiará completamente.
Nota: ¡Hola! Antes de seguir, solo debo de avisarles que este es simplemente el capitulo introductorio de esta historia y se lo pueden saltar si los sucesos aquí descritos no les gustan o algo así. Sigo con la nota al final del capi jeje.
Warning: contiene un lime subido de tono...o quizás ya hasta es lemmon, no sé, de cualquier forma se describen aquí escenas sexuales que pueden no ser del agrado de todos.
Canción: Ranbu no Melody de SID
Prologo: El inicio de todo
La vida está llena de sorpresas, tanto buenas como malas, las cuales nunca nos imaginamos que ocurrirán, mas el destino lo quiso de esa manera; Kuchiki Rukia, más que nadie, lo sabía y lo había confirmado 17 meses atrás, 17 caóticos meses en los que había aprendido cosas nuevas, tanto de sí misma como de sus compañeros shinigami. Nunca pensó que algo así le ocurriría, sin embargo no se arrepentía, pues esto fue lo mejor que le había pasado en la vida; fue sorpresivo, sí, pero ahora que lo pensaba mejor, debió de haber previsto algo así debido a los sucesos que acontecieron 20 meses atrás…
20 meses atrás, residencia Kurosaki
Decir que estaba enojado era decir poco, se sentía completamente inútil, impotente y un estúpido; por su culpa, nuevamente, la vida de la persona que más quería se había puesto en juego. No la había podido proteger, había dejado que ella se dejara lastimar por el bastardo de Grimmjow al protegerlo a él. ¿No se supone que él debería de protegerla a ella? Nada le salía bien, todos sus amigos habían resultado heridos por los malditos arrancar y él no los pudo proteger, lo peor fue que perdió nuevamente el control de su hollow. ¡Maldición! ¿Por qué le pasaban estas cosas a él?
- Ichigo…
La dulce voz de ella lo sacó de sus pensamientos; la volteó a ver, lo miraba con ojos inquisidores, parada en la puerta, parecía querer preguntarle algo pero no encontraba las palabras que quería decir. Ambos seguían en forma shinigami, no se habían metido de nuevo en sus cuerpos, él por su frustración y ella por seguirlo. Finalmente, ella suspiró, lo vio fijamente a los ojos y comenzó a hablar.
- Ichigo, ya te dije que no te tienes que sentir culpable por no protegerme, está bien, yo no te culpo de nada. Mira, ninguno sabía qué tan fuertes son los arrancar, además, fue mi culpa por distraerme…
- ¡No es eso! – La interrumpió, gritando. - ¡Yo debí protegerte! ¡Es mi deber! – Volvió a gritar, perdiendo el control.
- ¡No es tu deber! ¡Es el mío! – Ella también empezó a gritar, acercándose a él.
- ¡Claro que es mi deber! ¡Joder, Rukia! – Gritó, golpeando la pared. - ¿Qué no entiendes que prometí que siempre te voy a proteger? ¡Carajo! ¿Por qué nunca puedo hacerlo bien? – Lo último lo dijo casi en un susurro.
- Ichigo… ¿por qué…por qué quieres protegerme tanto? - La pelinegra le preguntó, viéndolo fijamente; orbes marrones se encontraron con orbes violetas…el peli-naranja se dio cuenta de que era inútil seguir escondiendo la verdad, se lo tendría que decir.
- ¿No es obvio, Rukia? – Dijo en tono sarcástico. – Creí que ya lo habrías adivinado, pero veo que me equivoqué. – Empezó a decir, mientras se acercaba peligrosamente a la pequeña shinigami, acorralándola contra la pared.
- Ichi…go… - La joven Kuchiki no sabía que decir ni que hacer, ¿debería estar asustada? ¿Debería empujarlo y huir? O… ¿debería quedarse y ver qué pasaba? No sabía por qué, pero no tenía miedo, no de él, por eso se quedó, viéndolo fijamente, esperando a que hablara.
- La razón por la quiero protegerte, no, por la que debo protegerte es porque… - Hizo una pausa, mientras tragaba saliva y la veía fijamente a los ojos. – Te quiero.
Dichas estas palabras, la tomó del mentón y la besó con dulzura, esperando que ella, ya sea, le correspondiera o lo apartara, pero ella no reaccionaba; Rukia estaba impactada, ¿era real lo que estaba pasando? ¿En verdad Kurosaki Ichigo la estaba besando? Después de darse cuenta que era verdad, lo atrajo hacia ella jalándole el uwagi y correspondiendo el beso; Ichigo, sorprendido, decidió actuar, tomándola de la cintura, a la vez que ella ponía sus manos alrededor de su cuello. El inocente beso se volvía cada vez más y más apasionado, tanto que las temperaturas corporales de ambos estaban subiendo a niveles bastante elevados. La lengua del Kurosaki empezó a jugar con la de la Kuchiki, provocando que ella gimiera de placer; las manos de él acariciaban su cintura y sus costados, mientras que las de ella jugaban con su cabello, despeinándolo. En un movimiento rápido y casi sincronizado, la pelinegra entrelazó sus piernas alrededor de la cadera de él y el shinigami sustituto la alzó, llevándola hacia la cama…
Ya en la cama, el Kurosaki la acostó delicadamente en ella, mientras él trepaba quedando encima de su rayo de luz; se vieron fijamente, no se lo pensaron dos veces para besarse nuevamente. Ambos soltaban gemidos, producto de la agitación del momento, sus respiraciones eran rápidas y agitadas, sus rostros estaban sonrojados y sus labios hinchados; se miraron directamente a los ojos, los dos se sonrieron e Ichigo empezó a besarle el cuello.
- Te quiero, te quiero mucho, Rukia. – Con su voz ronca, el peli-naranja decía, mientras sus labios recorrían ese hermoso y terso cuello.
- Yo…también…te quiero. – Decía la Kuchiki, mientras jadeaba y se mordía los labios para no gemir más de lo debido. Al escuchar estas palabras, el Kurosaki paró.
- ¿Lo dices en serio? – Le preguntó, mirándola.
- Por supuesto que sí…idiota. ¿Crees que te dejaría hacerme esto si no lo hiciera? – Ella le dijo con una sonrisa de autosuficiencia; el otro no necesitó más para seguir con su tarea de besarla…
Notando que la situación se estaba saliendo de control, sobretodo porque cierto miembro de su cuerpo estaba amenazando con aparecer, Ichigo paró de besarla y la observó.
- Rukia…si seguimos así…ya no… podré… contenerme. – Murmuró, todavía jadeante; ella tan solo le sonrió.
- Escucha, este cuerpo. – Dijo, colocando las manos de él sobre su vientre. – Y este corazón. – Ahora, colocó las manos varoniles del shinigami sobre la ubicación de su corazón, justo arriba de sus pechos. – Te pertenecen enteramente a ti. Si lo hacemos esta noche, no me arrepentiré, porque yo quiero compartir esto contigo. – Al escuchar estas palabras, él también le sonrió.
- Este cuerpo, este corazón y esta alma también te pertenecen Rukia. – Le dijo, señalándose a sí mismo. – Entonces, si tú quieres hacer esto, lo haremos hasta donde tú quieras; aunque, la verdad es que te deseo y muero por hacerte mía. – Habló, empezando a morder un poco su cuello.
- Ah…yo…también…quiero ser tuya…y que tú seas mío. – Le mencionó, empezando a masajear sus bien formados pectorales.
Ante el contacto de sus manos con su piel, Ichigo gimió y la atrajo hacia él; Rukia empezó a quitarle el uwagi y el peli-naranja terminó aventándolo por ahí. La Kuchiki observó complacida el hermoso torso de su hombre y lo empujó, para quedar encima de él y poder besarlo a gusto; debajo de ella, el Kurosaki se retorcía de placer, pero decidió él también unirse a la acción así que, algo dudoso, empezó a quitarle el uwagi; ella, algo sorprendida al principio, sonrió y le ayudó con la tarea, quitándosela ella misma. Ichigo la empujó de nuevo debajo de él y le empezó a besar la clavícula, bajando hasta el nacimiento de sus pechos; Rukia suspiraba y gemía, pero no se quedó atrás y comenzó a masajear la fornida espalda del shinigami sustituto…
Las manos de ambos se deslizaron hasta las hakamas y se las desabrocharon, quitándoselas rápidamente. Se miraron y se besaron otra vez, sus manos recorriendo todo el cuerpo de su pareja, dejando huellas que parecían quemar la piel. La Kuchiki gimió cuando sintió el miembro de Ichigo rozar su intimidad, produciéndole un escalofrió que le recorrió toda la espalda; el Kurosaki sabía todas las sensaciones que le estaba produciendo a su…alma gemela, por lo que quiso aventurarse a más, a expresarle más.
- Parece algo injusta esta situación, Rukia. – Al escuchar esas palabras, ella lo observó desconcertada. – Tú tienes una prenda más que yo. – Le susurró al oído, señalando su sostén; ante tal situación, ella se sonrojó, mas no hizo nada para detenerlo cuando el peli-naranja empezó a desabrochar esa pieza de ropa. Una vez desabrochado el sostén, Ichigo lo hizo a un lado para ver el hermoso cuerpo que había debajo de él; Rukia no lo miraba, mientras se sonrojaba completamente. – Argh, eres hermosa.
Al escuchar estas palabras, la Kuchiki sonrió feliz y lo besó nuevamente, mientras él se dedicaba a masajear ambos pechos con sus inexpertas manos; ella gemía y jadeaba su nombre, a la vez que él se aventuraba a besar desde sus labios, hasta su vientre. Un poco más consciente de la situación, Ichigo comenzó a masajear la entrepierna de ella, para después meter sus dedos en esa zona, preparándola para lo que venía; Rukia, en cambio, pensaba que iba a perder poco a poco la cordura con tanto placer que sentía, por lo que solo pudo atinar a sujetarse de la espalda de él. Entre tanto éxtasis, las últimas prendas se perdieron entre los confines de la habitación del Kurosaki; se miraron mutuamente, viendo por primera vez aquellas partes de sus cuerpos, los que los diferenciaban como hombre y mujer.
- ¿Lista? – El joven murmuró, viéndola como embelesado.
- Más que nunca… ¿y tú? – Le dijo, devolviéndole la misma mirada.
- También…esto te va a doler… ¿no importa? – Ichigo le dijo, mientras se colocaba en posición.
- No…haz lo que tengas que hacer. – La pelinegra le dijo, confiando plenamente en él.
- Rukia…habré…las piernas… - Él le dijo, mientras la acariciaba la entrepierna; cuando ella hizo lo que le pidió, él le sonrió con ternura. – Buena chica…
- Te amo, Ichigo. – Rukia dijo al sentir como él la empezaba a penetrar.
- Te amo, Rukia. – El peli-naranja le contestó, comenzando a besarla.
La embistió suavemente, no quería lastimarla pero la realidad era que le costaba trabajo controlarse, sobre todo al escucharla gemir su nombre. Al principio, a Rukia le dolió el sentir la extremidad de él penetrarla, pero el dolor dio paso al placer, un placer inimaginable que la dejaba con un cálido sentimiento en el cuerpo; pronto, Ichigo también empezó a jadear el nombre de ella, sintiendo algo más que simple placer o pasión, justo en esos momentos eran uno solo y, de tan solo pensar en eso, comenzó a embestirla más rápidamente, ganándose que los gemidos de ella se intensificaran. El peli-naranja abrió los ojos observando el bello rostro de la chica que había cambiado su mundo; no pudo evitar sentirse completamente pleno, sobre todo al verla suspirar por él; pronto, empezó a susurrarle palabras dulcess a las que ella solo podía atinar a sonreír a la vez que gemía un poco más…
- No…pares…
Esa simple expresión consiguió que el peli-naranja comenzara a embestirla con mayor rapidez, haciendo que ambos llegaran al clímax, al momento más sublime de toda la existencia de ambos. Los jadeos, suspiros y demás se intensificaron también; Rukia se aferraba a la espalda de él mientras su espalda se arqueaba e Ichigo solo podía atinar a tomar las caderas de ella, acariciándola suavemente. Justo en el momento del placer máximo, todo acabó, dejando a ambos exhaustos; el Kurosaki se desplomó sobre ella, para luego colocarse de lado y abrazarla con fuerza, besándole tiernamente la frente, la Kuchiki sonrió ante el gesto y se acercó más a él, colocando su cabeza en el pecho de él.
Pronto, las agitadas respiraciones se regularizaron y la pequeña shinigami se quedó dormida, todavía abrazada de su amante; el shinigami sustituo, en cambio, se quedó despierto, admirando a la hermosa mujer que se había entregado completamente a él, a la mujer a la que le había hecho el amor por primera vez. Un hermoso sentimiento se esparció en su ser de tan solo pensar que él había sido el primero en tenerla y, esperaba, que el último también. Jugó un rato con su cabello con una sonrisa tierna cubriéndole el rostro, luego le besó la frente nuevamente y la acomodó mejor en su pecho; ya lo había decidido, buscaría a ese tal Shinji y aprendería a controlar su hollow para que, la próxima vez, él pudiera ser capaz de protegerla, de asegurarse que nunca más un bastardo la lastimara como había ocurrido ese día. Con esos pensamientos en mente, se quedó dormido…
Poco sabía que, pronto, todo iba a cambiar; no solo aprendería a controlar su hollow, sino que la guerra contra Aizen se iba a adelantar al Orihime irse a Hueco Mundo, tampoco sabía que, para protegerla a ella y a los demás de la crueldad de Aizen, iba a perder sus poderes shinigami y ser incapaz de ver a la mujer que tanto amaba…mas, lo que menos se imaginó fue que dejó dentro de Rukia algo más que el simple recuerdo de esa hermosa noche que pasaron juntos y ese algo iba a cambiar la vida de ambos para siempre.
Nota: Como algunos habrán notado, he vuelto a subir este fic, corrigiendo unos errores que tenía y cambiando unos detalles que no me acababan de convencer jeje. Como dice el summary, esto trata de los acontecimientos que sucedieron en la Sociedad de Almas en los 17 meses en los que Ichigo no tenía poderes; todo lo que sucede aquí es totalmente inventado y hasta puede que sea OoC, perdonen por eso. Otra cosa, debido a que esto toma lugar en el Seireitei, nadie del mundo humano aparecera, aunque sí serán ocasionalmente mencionados jeje. Contendrá spoilers del manga hasta donde va, claro que eso será en capítulos posteriores, o más bien casi hasta el final. Serán probablemente 18 capitulos, más el prólogo y el epílogo. Y creo que la situación nueva va a ser demasiado obvia después del prologo xDD. Ah, y para los que decidieron no leerlo, no sé preocupen, que en el primer capi mencionó este "suceso" de nuevo; la razón de haberlo escrito es porque prometí escribir otro lime después de los sucesos del capi 459 del manga, pero para ese no me ha dado inspiración, así que este es como la compensación. Por cierto, como estoy muy ocupada y pronto empiezo exámenes, es probable que suba el siguiente capi dentro de una semana y el segundo hasta mucho despues; la verdad lamento hacerlos esperar, pero me gusta tener varios capis avanzados al ir publicando, y entre la escuela y mi banda el tiempo se me va...
Aclaraciones:
Sobre el prólogo: muchos me dirán que fue OoC, lo acepto, lo fue, y eso es porque nunca hemos visto a estos personajes enamorados o algo por el estilo. Alguien me comentó que parece ilógico que se hayan besado para luego acostarse, pero les diré que estas situaciones SI pasan, y más frecuentemente de lo que piensan, sino, no habría tantas madres solteras en este mundo. Ahora, sobre que Ichigo parece experimentado en el tema, hay que tomar en cuenta de que, en esta época de la informacion, se puede saber de todo, y no creo que Ichi sea la exepcion, además de que en esos momentos uno sigue su instinto, el cual te dice qué hacer; también el sexo no es nada complicado, cualquiera lo puede hacer. Lo bueno es que esto no fue por placer, lo hicieron por amor y espero que se haya entendido esto.
Sobre el tiempo: del tiempo no estoy muy segura, pero digamos que Ichi entrenó con los vizards durante dos semanas, luego Orihime se fue a HM y pasaron entre las batallas en HM y la Batalla de Karakura un mes, y luego Ichi pierde sus poderes y se queda dormido por un mes, despierta y Rukia se va..., pero, si alguien tiene idea de cuanto tiempo fue en realidad, avísenme por favor. Bueno, eso es todo lo que tengo que decir por ahora, ¡cuídense todos y nos vemos en el siguiente capi! Ja ne!
