**Fic de Skrillmau5, basado en la canción "Ride the Wings of Pestilence" de From First To Last**
**Advertencias:Este es un fic de Boy love/Yaoi, si no te gusta este género simplemente no leas el fic. Contiene lemon explícito. Morbo, sadomasoquismo y supongo que entra también en ciertas parafílias, todo por parte de Sonny ya que aquí toma el papel de un sádico masoquista.
Ride the Wings of Pestilence
Capítulo 1 – Waiting In the Dark
Un chico, de unos veintitantos años permanecía en la esquina más oscura y apartada del tan frecuentado bar, mirando algo fijamente, no… alguien, alguien a quien él conocía muy bien pero realmente no le conocía.
Seguía con la mirada a su obsesión a través del bar, Joel Zimmerman. Desde que escuchó su música por primera vez y vio su rostro, se enamoro locamente de él, quería hacerlo suyo. Debía ser suyo.
Entonces averiguó cuanto pudo sobre su ídolo, al punto de saber donde vivía y mudarse a aquella ciudad costara lo que le costara, ya allí, le perseguía constantemente y continuaba investigando todo lo que podía de él hasta que llego ese día, ese día donde finalmente le haría suyo. Las ansias comían por dentro al chico de cabello negro y alborotado que mordisqueaba de forma insistente el pitillo de su bebida, intentando calmarse mientras veía al famoso DJ recorrerse el bar y coquetear con alguna que otra chica en compañía de unos pocos amigos. En sus ojos se veía claramente la falta de descanso, cosa que tal vez intentaba disimular con una cantidad exagerada de delineador negro que llevaba a diario, aunque más que para ocultarlo, de seguro formaba parte de su estilo de chico punk/emo. Unas oscuras y notorias ojeras decoraban la parte baja de sus ojos verdes e irritados, producto de la excesiva cantidad de horas frente a la PC viendo vídeos de su DJ favorito, a quien asechaba en ese mismo instante.
Ya a las tantas de la madrugada, la gente comenzaba a dejar el bar y solo quedaban algunos grupos de pocas personas en la barra. Joel entonces salió del bar listo para fumarse el último cigarrillo de la noche y luego irse a casa, solo, como siempre hacía; Cosa que Sonny Moore sabía perfectamente, él sabía la rutina de su amado con lujo de detalle, los lugares que frecuentaba y a las horas que llegaba y se iba ¿Cómo no lo sabría? Es su ídolo después de todo, saber absolutamente todo de él, cada cosa que hace y saber hasta el más mínimo detalle de su vida privada no es raro, al contrario, para Sonny es algo normal, dedicarse a estudiarle cuidadosamente es su día a día. Acercándose lentamente desde la oscuridad de la noche, tan sigiloso como un gato, logró llegarle por la espalda al famoso, empuñando con firmeza una barra metálica que encontró en el callejón adyacente y con esta misma le propinó un fuerte golpe en la cabeza al mayor, causando que el aludido cayera inconsciente al suelo.
El chico punk no podía contener la felicidad al saber que el famoso DJ ya estaba a su disposición y aún con la evidente diferencia de tamaños logró arrastrar al mayor hasta su auto mientras algo de sangre corría por sus pálidos brazos. Aquella sensación era algo indescriptible, ese cálido líquido que escurría a lo largo de su brazo era proveniente de su ídolo, su obsesión, aquel hombre al que deseó por tanto tiempo y por fin, por fin sería suyo.
Joel despertó con un fuerte dolor de cabeza y apenas podía abrir sus ojos mientras se desperezaba lentamente, pensó que todo era producto de una resaca debido a la noche anterior pero no recordaba haber bebido lo suficiente. Cuando logró despertarse, cayó en cuenta que no estaba en su habitación y que no traía su camiseta puesta, enseguida su expresión se frunció ¿Una borrachera seguida de…? Wow ¿Se había acostado con algún desconocido la noche anterior? No es como si no le hubiera pasado antes, pero esta vez no recordaba absolutamente nada que diera indicios de cómo fue a parar a casa de alguien más, todas las chicas e incluso sus amigos se fueron antes que él y lo último que recordaba era…
–¡Oh, por fin estas despierto! – Dijo una voz masculina pero ciertamente algo aguda desde el otro lado de la habitación, reflejando emoción, Joel se percató entonces que era un chico varios años menor que él, delgado, con un estilo punk, dos piercings bajo su labio inferior y los cabellos negros tan solo ligeramente largos y desordenados, con leves tonos rojizos ¿Quién carajos era este niño? –¿Y tú Quién-..? – Empezó a decir Joel mientras intentaba incorporarse pero se detuvo a sí mismo, dejando la pregunta en el aire al notar que estaba inmovilizado y no podía levantarse de aquella cama. –¿¡Que mierda!? – Exclamó Joel al tiempo que intentaba soltarse del amarre que le mantenía sujeto a la cama, pero era inútil. –Soy tu más grande fan… y tu futuro novio, Joel. – Musitó el menor con una sonrisa mientras se acercaba a la cama donde su ídolo permanecía tendido. En tanto, Joel se percataba del olor a encierro y a humedad que llenaba la habitación e invadía su nariz. –Ya, si, está bien. Muy buena la broma pero ya suéltame, criajo. ¿Mis amigos te involucraron en esto? ¿Te pagaron para drogarme y traerme aquí o algo así? Ya esta bueno. – Decía Joel intentando mantenerse calmado como siempre, posiblemente todo sería una broma de alguno de los chicos con los que salió ayer, después de todo no llevaba mucho más que unos meses en la fama, tenía bastantes fans, sí, aunque no como para que le pasara algo así… Intento convencerse de que todo era un juego pero a cada segundo que pasaba, aquello parecía aún menos una broma. Las paredes y todo el cuarto en general estaba repleto de posters, fotos y cualquier cosa relacionada con él y su carrera, incluso algunas playeras que usó durante conciertos que solo desaparecieron al día siguiente, esta mierda le estaba poniendo muy muy nervioso, parecía algo demasiado trabajado como para ser solo una broma pesada por parte de sus amigos. Entonces, esa típica fachada calmada y fría de Joel se comenzó a desmoronar a medida que le daba vueltas al hecho de que todo eso era real y que su secuestrador se acercaba lentamente hacia él.
–He esperado tanto… tanto tiempo para tenerte aquí conmigo. He planeado todo con máximo cuidado y por fin, ahora.. Eres mío, Joel Zimmerman. Eres solo mío… – Dijo el pelinegro, lleno de satisfacción y comiéndose a su obsesión con la mirada mientras se sentaba a su lado sobre la cama. –Y ahora, estaremos juntos para siempre. – Susurró el menor al oído de su ídolo mientras que una mano recorría su pecho con suavidad, Joel contenía la respiración y sentía como su corazón se detenía ante el contacto de aquel chico quien decía ser su mayor fan. Tal vez podría lograr salir de allí por algún medio, era solo un crío, se tragaría cualquier cosa. –Eh... sí, claro. – Se aclaró la garganta –Oye ¿Por qué no me sueltas, te firmo algunos autógrafos, me tomo fotos contigo y me voy a mi casa, eh? Tengo cosas que hacer y-… –Shhh, no mientas Joel, eres mal mentiroso. – Rió el menor entre dientes, sin dejar que el otro terminara la frase –No tienes nada que hacer esta tarde, me sé toda tu agenda y tienes el resto de la semana libre. De todas formas, no necesitas hacer más cosas, de ahora en adelante vivirás aquí conmigo, solos tú y yo, no tienes que preocuparte por hacer música… Ahora yo seré tu única preocupación… A menos que quieras hacer algunas canciones exclusivamente para mí, claro – El pelinegro rió de nuevo y se levantó de la cama dirigiéndose a un escritorio. –Ahora, si me disculpas… Voy a escribir algunas cosas, enseguida te atiendo.
Joel soltó un suspiro nervioso mientras el más bajo se alejaba, no veía como podría salir de ese lugar, el amarre era firme y no tenía la fuerza suficiente como para forcejear y desatarse. Como si fuera poco, el insistente dolor de cabeza parecía aumentar.
Por primera vez en la vida, luego de numerosas e incontables películas, historias y videojuegos de terror que solo le causaban risa, Joel Zimmerman sentía autentico miedo.
