Título: Me gustan las nubes dulces
Autor: Kaoru (cola-kao)
Rating:All ~
Pareja(s): TYL D18 (Dino Hibari)
Sinopsis: Las cosas que le gustan a Dino, y como mezclarlas estándo solo en su casa.

Si el jefe de Cavallone de algo estuvo seguro toda su vida como mafioso, fue que ésta comenzó en el momento en que probo el algodón de azúcar, era esponjoso, dulce, y complicado. Lo último le daba el toque interesante.
También estaba seguro de que odiaba a un pollo amarillo, molestoso y chillón... ¡Malvado montón de plumas que le cargaba la existencia! ¿Por que esa maldita ave podía estar todo el día con Kyouya? ¿Y por qué a él le sonreía? Y lo mas importante… ¿Por qué sentida celos de un pollo? Al fin y al cabo la cosa era bastante linda, pero no podía simpatizar con ella.
A quien le importa... quien sabe... también estaba seguro de una tercera cosa, y era que en el momento que volvió a ver a "Kyouya-kun" luego de los problemas contra Milefiore, su idea de "Me controlaré" se fue sin duda bajo tierra, eso en el momento que pudo estar a solar con el menor.

El pelinegro jamás le había dedicado una palabra agradable, una caricia o una sonrisa fuera de las que acompañaban a su "Te morderé hasta la muerte", y tenía bastante claro que no lo iba a hacer nunca, pero su insistencia sin esperanza jamás iba a ceder.

Fue sencillo, aquél día sus subordinados se lo habían vuelto a tomado libre, y Dino prefirió quedarse en casa... ya saben, por eso de la seguridad personal de no tener a Romario cerca. Esperaba no morir accidentalmente atorado con su algodón de azúcar.

Hubo de aquélla nube dulce, esponjosa y complicada como siempre. No estaba su indeseable amigo emplumado molestando, y estaba aquél Kyouya de terno negro y sonrisa sugerente en su puerta.
"Kyouya-kun… ¿Qué te trae por aquí?" Canturreó feliz al verle, corriéndose de la puerta para dejarle pasar.

"Vengo a morderte hasta la muerte…" Le dijo a secas, observando un poco de algodón que quedaba en su boca.

Dino solía quejarse por lo poco cariñoso que era Hibari, pero cuando salía con ese tipo de cosas, la falta de cuidado poco le importaba

Aquél día estuvo todo lo que le gustaba en un mismo lugar…