Hi hi!!!! Sip, Yuu-chan ta' de vuelta con otro fic, esta vez de varios capítulos, veremos que resulta.
Gracia a Todos los que me apoyan con mis fics a medias, pero estoy teniendo graves problemas con ellos…la verdad, la historia original de 'Las cosas cambian' como que se me olvido un poquitito (por no decir casi completa) y de lo poco que me acuerdo, es demasiado irreal para mi gusto, así que la estoy girando en otro sentido, solo un poco de paciencia
Me sorprendió que alguien me recordase mi historia de Digimon 'El muchacho Lobo' (nótese que fue Aguila Fanel, gracias por tu apoyo!!!) prometo releerla y ver que puedo hacer con ella , es que ya la habia olvidado hasta yo xDUu
Emmm…veamos los datos generales del fic:
Advertecia: yaoi, relación entre hombres y varios bishones de todo tipo…emmm…no acepto quejas de ningún tipo, ya advertí que era yaoi, ya di una ligera idea de que era y si no te gusta el genero y lo estas leyendo….pus simplemente eres un masoquista de primera o un perfecto idiota que no lee las advertencias n.n
También de señalar que Bey no me pertenece ni tampoco lo quiero, solo me gusta el posible yaoi entre los personajes n.n. Lo que si es mio, es esta historia y Hiwatari Roa
Ahora, solo disfruten el fic…
Destino inevitable
(By Yuu)
Capitulo 01: Compromiso e involucrados
Sus hermosos ojos azul tormenta chispeaban de ira, su linda carita contraída en una mueca de furia, una oscura aura asesina rodeando por completo su exótico cuerpo y sus largos cabellos azul media noche cubriendo partes de su rostro en contraste con su exquisita piel morena, hacia de Kinomiya Takao un cuadro digno de admirar, saborear y recordar por el resto de tus días, claro, si el mismísimo cuadro no se encargaba de que éste fuese tu último día
¿Por qué demonios le pasaban esas cosas a él? Simplemente no recordaba haber hecho nada lo suficientemente malo como para merecerlo. De seguro era la persona con peor suerte en todo el endemoniado planeta! ¿A que más podía atribuirle la culpa que a su suerte? Tenía una familia de lo más normal…bueno, si en tu definición de normal estaba el ser el segundo cabecilla de los yakusas dueños de todo el Japón, que tu hermano fuera el ser mas temido de todo dicho país (entre otros cuantos), que tu mejor amigo fuese la mano derecha de la familia y que tu abuelo (con todo y el consentimiento de tus padres y quizá no tanto de tu hermano) te hubiese comprometido antes de nacer…antes de siquiera saber si serías hombre o mujer…antes de que tuvieses la conciencia suficiente (o en tu caso conciencia alguna) para oponerte a dicho compromiso
Obstinado miraba por la ventana polarizada de la limusina que lo llevaría desde el aeropuerto hasta el hogar de su 'prometido'...apretó sus puños con frustración…la limusina seguía avanzando y no estaba en sus manos hacer nada para cambiarlo…miró a su hermano de slosayo, sentado tranquilamente en el otro extremo hojeando una revista y sintió que la sangre le hervía de nuevo. Claro que el muy desgraciado de Hitoshi estaba tranquilo, al fin y al cabo no iba a ser él el que se iba a casar en menos de dos meses con el tipo mas insoportable del planeta entero!!
No pudo evitar maldecir (para variar) a toda su familia mentalmente. Había cumplido los 17 años hace apenas unas semanas!!! Apenas era un niño, un joven en toda la gloria de su juventud!! Deseaba conocer gente, salir con sus amigos, pasear despreocupado por la ciudad, irse a la cama y revolcarse con quien se le viniese en gana!!! Pero no…demonios, debería ser un crimen casar a alguien con apenas 17 años!!!...aunque si hubiese sido así, lo hubiesen hecho igual T-T….un crimen mas, un crimen menos…¿a quien le importaba? Pues a su familia definitivamente no
Como fuese, el punto es que estaba a menos de 5 minutos de tener en frente al sujeto mas despreciable, cínico, desagradable, frío, antisocial (y una serie de adjetivos mas, todos malos por cierto) que tenía la desgraciada suerte de 'conocer'…es decir, desde que tenía memoria se había visto obligado a mantenerse en contacto con él por diferentes medio: teléfono, correo electrónico, msn, mensajes de celular entre otras cosas (tener en cuenta el importante y desagradable hecho de que debían ser diarios), pero no tenía ni la mas mínima idea de cómo era físicamente…aunque podía imaginárselo. De seguro era el ser mas horripilante sobre la faz de la tierra, sin contar con que el pobre tipo solo poseía defectos (de todo tipo) y para lo único que habían servido todas esas largas llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes, etc…era para mantener todo tipo de discusiones, sobre todo tipo de temas y con todo y lo que ello significaba (nótese: todo tipo de insultos incluidos)
Su autocompasión hoy había tocado fondo, llegando a un punto que jamás creyó que alcanzaría pues hoy era el día al que había temido toda su corta vida (porque, como seguía recordándose, apenas tenía 17 años), hoy conocería a la peor de todas sus pesadillas, la que el destino, sus padres, su hermano y su abuelo le tenían preparada desde antes de incluso adquirir su inocencia, la pesadilla denominada: Hiwatari Kai
Respiró hondo con el fin tranquilizarse y fallando miserablemente en el intento…contó hasta 10 y mas…falló de nuevo…entonces por primera vez en la vida intentó recordar en que favorecería esta unión a ambas familia: Los Hiwatari eran la familia dueña de toda la mafia Rusa, si la unión se llevaba acabo, el convenio Rusia-Japón de la mafia los convertiría en los mas poderosos de Europa, Asía, África y Oriente, solo comparable con el poder de la mafia americana y Australiana. En el caso de no llevarse a acabo (cosa que dudaba mucho, pero él se encargaría de que así fuera) los cabecillas actuales de ambas familias podrían firmar un acuerdo de amistad y asunto solucionado
Lo que Takao desconocía es que ambos cabecillas actuales se llevaban aun peor que perros y gatos, si la unión no se llevaba acabo lo más probable es que estallaría una guerra entre ambos lados. Desde generaciones se ha sabido que un Hiwatari y un Kinomiya no podrían estar solos y juntos en una misma habitación sin matarse en el intento, a menos de que estuviesen enamorados hasta los desde de los pies o tuviesen un acuerdo como el formó su abuelo con el abuelo Hiwatari (obviamente, en lo que al compromiso respecta)
La limusina se detuvo. Takao palideció de golpe, su mirada se dilató levemente y un leve sentimiento de opresión y desesperación atacó su pecho
Vamos Hitoshi – con tono de suplica dijo dirigiéndose a su hermano por primera vez desde que habían salido de su residencia en Tokio – dile al chofer que se de media vuelta en dirección a al aeropuerto, aun estamos a tiempo de impedir esta locura T-T
Nah, ya cállate Takao – suspiró cansinamente cerrando la revista, arrojándola sobre el asiento y sujetándose la cabeza con la mano derecha, estaba francamente arto de todo esto – ya deberías haberlo asimilado ¿no? por favor ya déjame tranquilo, comienzo a tener una enorme jaqueca y eso que ni siquiera he visto a Roa
Pero yo no quiero casarme con él!!! – lloriqueó aumentando el malestar de su hermano
Hitoshi sujetó esta vez su cabeza con ambas manos…con un demonio! Ya había intentado todo para detener esta estupidez y había fracasado patéticamente, le bastaba con sentirse culpable (e impotente) por casar a su hermanito a tan temprana edad y con un Hiwatari (hecho que empeoraba el asunto en todo sentido), como para sumarle a todo esto, el deber aguantar las pataletas de su hermanito a estas alturas de la vida (17 años, pequeño para lo primero, grandote para lo segundo)
Hitoshi-sama, hemos llegado a la residencia Hiwatari – una leve voz anunció desde el exterior de la limusina, llamando la atención de ambos Kinomiya y provocando que el mayor recuperar su compostura – la recepción y la seguridad ya se encuentran en su lugar
Perfecto – aprobó el joven otorgándole una última y neutral mirada a su hermano – en ese caso abre la puerta. Takao esperará dentro del carro hasta que yo lo mande llamar, quiero que 5 de tus hombres lo vigilen desde afuera…mmm…no, espera, mejor 10
… - La voz guardó silencio por algunos segundos asimilando la información, estaba sorprendido por aquella medida. Takao palideció aun mas, quedando sin habla intentando procesar las palabras del mayor Kinomiya – como ordenes Hito
Ahora, procede a abrir la puerta Max – ordenó el joven ante la atónita e incrédula mirada del moreno
Mizuhara Max, mitad japonés, mitad estadounidense. De tez clara, enormes ojos color azul del cielo, cabellos rubios y cortos. Mano derecha de la familia y uno de los pocos a los que el mismísimo Hitoshi confiaría su vida. Mejor amigo de Takao, y de su misma edad, había perdido a su familia a los 3 años a manos de unos delincuentes de tercera categoría, y él también hubiese muerto de no ser por el abuelo de su amigo, que apareció justo a tiempo para impedir su asesinato. Desde entonces había sido criado junto a Takao, entrenados para matar. Takao para llevar (de ser necesario) las riendas de la familia y Max para ser el brazo derecho del cabecilla. Poco después de haber cumplido los 9 años, el rubio ya había vengado la muerte de sus padres completamente solo
El joven poseía un carácter alegre, un inocencia completa y un extraño fanatismo por la azúcar que simplemente llegaba a erizar los pelos (completo maniático desquiciado en lo que a las cosas dulces respecta) del mas puro terror
Una vez Hitoshi ya había descendido de la limusina (Takao aun no era capaz de formular pensamiento ni mucho menos una frase coherente), el rubio procedió a cerrar la puerta, aprovechando el momento para darle una mirada cargada de compasión a su (aún) congelado amigo
Lo siento Takao T-T – lloriqueó mentalmente el rubio cerrando la puerta – sabes que no puedo ayudarte en esta ocasión – luego suspiró hondamente y se volteó hacia Hitoshi quien le daba la espalda por completo, adquiriendo una mirada fría y una posición francamente imponente y respetable (sin mencionar sexy) para alguien tan bajito, lindo, adorable y flacuchento como él
El porte del mayor de los Kinomiya y su elegancia era simplemente para dejar a cualquiera sin habla. Sus cabellos azul grisáceos y largos (aunque no tanto como los de su hermano), su piel morena y sus penetrantes ojos era simplemente una visión hasta para los mismísimos dioses. Con apenas 23 años, su nombre hacia temblar hasta a los cabecillas de la mafia americana y australiana. Max podía afirmar que su mal carácter, arrogancia (solo comparable a la de un Hiwatari) y volátil temperamento (característica básica de todo Kinomiya) hacían del joven un peligro publico para todo ser vivo sobre la faz de la tierra y definitivamente nadie en este mundo era capaz de enfrentarlo, retarlo y salir con vida de aquel buen lío…bueno, nadie con una obvia, latente y tan terrorífica (sin mencionar igual de buena físicamente) excepción, como lo era Hiwatari Roa, el actual cabecilla de su familia
Los calculadores ojos de Hitoshi recorrieron todo el lugar con apariencia desinteresada, hasta que encontró lo que buscaba: un par de fríos, burlones, atrevidos y rasgados ojos del exquisito color del vino tinto…sonrió internamente, la jaqueca acaba de desaparecer como por arte de magia. Frente a él, varios pasos alejado, se encontraba la parte divertida de la visita y a la vez la mas desesperante…no pudo evitar auto compadecerse mentalmente, aquella noche tendría una migraña de los mil demonios…sería un largo, pero divertido día
Roa… - escupió al mismo instante que una competencia de mirada se iniciaba, una competitiva sonrisa se formaba en su rostro y otra sádica en el del recién nombrado, ambas leves pero lo suficientemente visibles para quien los conociera. Max y otros cuantos (mas cercanos a ambos centros de atención) suspiraron hondamente…se avecinaba un griterío de locos
Histoshi avanzó a paso decidido pero a la vez relajado hacia el joven Hiwatari, seguido de cerca por Max, quien señaló a 10 de sus hombre vigilar la limusina, dándose a entender completamente con tan solo una mirada a cada uno y un pequeño gesto con la mano
Hiwatari Roa, 25 años, alto y dueño de una tez tan pálida que a cualquiera se le antojaría enfermiza, con cabellos cortos negro azabache y un extraño mechón de color grisáceo que abarcaba casi un cuarto del total de su cabello (característico de los Hiwatari el poseer mas de un color en la cabeza), que caía graciosamente sobre sus rasgados ojos rojizo oscuro. De gran estatura, arrogancia y elegancia digna de cualquiera de su familia. La ironía y el sadismo de los que gozaba su rostro cuando no se encontraba serio, constituían una peligrosa arma al emplearlas en conjunto con las palabras y su mal carácter hacía competencia perfecta con el de Hitoshi.
Kinomiya Hitoshi – sonrió irónicamente a forma de saludo – me produce una…mmmm…'profunda' e 'indescriptible' sensación el verte de nuevo
Hiwatari Roa – sonrió de la misma forma a manera de respuesta mientras levantaba la vista para poder verlo a los ojos (detestaba que el ruso fuera mas alto que él) – pues permíteme decirte que la sensación es mutua
Joven Roa – interrumpió la voz de uno de sus subordinado en ruso inclinado en señal de respeto – la sala de estar se encuentra lista para recibir a los invitados de la familia
Excelente trabajo, puedes retirarte, personalmente los guiare hasta allá – el bicolor dijo satisfecho, indicándoles a Hitoshi y a Max que lo siguieran
Mientras tanto, cierto peliazul tormenta se encontraba respirando profundamente en un intento para calmar los nervios. Por los vidrios se percato de que ahora, solamente quedaban 10 hombres en el lugar (los 10 que Hitoshi había ordenado) y todos estaban bajo el mando de su familia. Seis de ellos, se encontraban jugando cartas junto con el chofer, sentados en las escaleras para entrar en la residencia, 3 se encontraban parloteando animadamente apoyados en el la parte frontal de la limusina y el que restaba, estaba jugando celular apoyado contra la puerta en la que él se encontraba, al lado contrario de los que jugaban cartas
Sonrió mentalmente, tendría que hacer algo con la ineptitud de sus hombres, pero eso lo vería mas adelante, ahora lo importante era sacar provecho de todo esto. Era una oportunidad que no pensaba desperdiciar y una enorme suerte que el tipo jugando al celular estuviera loco por él…desde pequeño le habían enseñado a aprovechar hasta la mas pequeña oportunidad que se le presentase y pensaba demostrar en ese preciso instante lo bien que le habían enseñado. Sonrió. Esto sería pan comido
Takao bajó el vidrio del carro, sobresaltando ligeramente al tipo del celular, mientras un destello de lujuria aparecía en los ojos del individuo. Takao sonrió internamente, triunfante y con algo de repulsión…ese tipo era un asqueroso viejo verde
Se le ofrece algo Kinomiya-sama? – preguntó inclinándose para poder ver mejor el cuerpo del joven por la ventana completamente abierta
Es que, la verdad…- Takao puso la carita mas inocente y a la vez mas sensual que poseía, mientras acariciaba su hombro desnudo (llevaba una sudadera sin mangas) seductoramente y le dirigía una mirada cargada de deseó – aquí adentro hace mucho calor…y…me siento un poco solo…¿sabes? Un poco de compañía me caería…excelente – la sonrisa mental y asqueada de Takao se incrementó al ver como el viejo se relamía los labios…lo tenía justo donde lo quería
Totalmente ajeno a esta situación (y varios minutos después), Hitoshi había mandado a Max por Takao después de mantener una seria conversación con Roa. Ambos estaban en descuerdo con que 'su pequeño hermanito' se uniera de por vida al malcriado hermano menor del contrario (Pues según Roa, Takao era un alboroto con patas y según Hitoshi, Kai era un congelador andante y caminante)
Como siempre, después de tratar los puntos importantes y mantener una conversación seria como sus respectivas posiciones lo indicaban (lo que no significaba la extirpación de numerosas lluvias de insultos e indirectas que iban y venían) habían comenzado otra discusión inútil. Arto de esto, Hitoshi mandó a llamar a Takao y ahora ambos cabecillas, sentados uno frente al otro (y a una distancia razonable para evitar acriminarse) solo se dirigían miradas cargadas de odio, el ambiente era francamente pesado e infumable, ninguna persona normal y con todos sus cabales bien puestos hubiese sido capaz de quedarse ahí por mas de 3 segundos
Esto esta mal, esto esta mal, esto esta MUY mal!!! – la entrecortada (por la carrera) voz de Max, interrumpió de golpe en la habitación, llamando la atención de ambos jóvenes – Hitoshi-sama!! – Max dijo apoyándose en el marco de la puerta, respirando con dificultad y refiriéndose a su jefe como siempre lo hacía delante de terceros – Tenemos problemas de los grades!! Y valla que definitivamente eran grande
Max? Que sucede? – preguntó sorprendido incorporándose de un salto y dirigiéndose hacia el rubio - ¿Por qué tanto escándalo?
Es… - el rubio se mordió el labio asustado – es Takao-sama – dijo como si eso lo explicara todo mientras le tendía una nota a Hitoshi – la encontré en el carro, junto a uno de mis hombres amordazado e inconciente, nadie se dio cuenta de nada, ya mande a unos cuantos a buscarle para traerlo de vuelta
"No pienso casarme con el idiota de Hiwatari Kai!! Hitoshi tonto!! Te odio!!!"
Hitoshi leía y releía la nota que había dejado su querido (y ahora en peligro de extinción) hermanito menor. Tenía que ser una broma (una de muy mal gusto, por cierto), debía haber entendido mal (quizá su comprensión lectora estaba de cabeza), Takao no le podía hacer algo como esto (ni en sus peores pesadillas), no delante de un Hiwatari (no delante de ESTE Hiwatari)
¿Qué sucede Kinomiya? – la burlona voz de Roa inundó la habitación arrastrando las palabras, llegando melodiosa a sus oídos…el muy cretino se caracterizaba por la (repulsiva) astucia y deducción con la que gozaba y su abuelo se había encargado de pulir - ¿Tu hermano ha…-
MAX!!!! – el grito de ira que escapó de los labios del mayor Kinomiya hizo saltar a ambos presentes (que, por cierto, casi quedan con paro respiratorio) – Quiero a Takao aquí antes del anochecer (nótese que son las 10:35 am), búsquenlo, encuéntrenlo y tráiganlo ante mi presencia con vida…lo matare personalmente
S-si señor!! – Max dijo haciendo un saludo al mas puro estilo militar, completamente asustado, para luego salir corriendo en la misma dirección por la que acaba de aparecer
Era increíble…Max no sabía si compadecerse o admirar a Takao por todo esto, no sabía si considerarlo valiente o increíblemente estúpido, no sabía que sería mas conveniente, si encontrarlo y traerlo ante Hitoshi o dejarlo a su suerte en una ciudad totalmente desconocida y sin ni un peso, no sabía…no sabía cuales eran las flores favoritas de su amigo para llevarlas a su funeral T-T
Como tuviste las agallas para hacer algo como esto Takao!!! – lloriqueó el rubio corriendo aun por el corredor – y si no fueron las agallas…¿este el grado al que puede llegar la estupidez del ser humano? T-T Takao te pasaste!!! Sea como sea, Hitoshi te destrozará lenta y dolorosamente!!
Mientras, de vuelta en el salón, Hitoshi se retorcía de ira y vergüenza bajo la burlesca mirada de Roa y sus 'amables' y 'alentadores' comentarios…Hiwatari Roa se estaba riendo de él a diestra y siniestra!! …Takao tenía las horas contadas
Roa presionó un pequeño botón sobre una mesita cercana, segundos después, la puerta contraria a la que había sido utilizada por Max se abrió, dejando a la vista a un chico moreno, de felinos ojos color oro y largos cabellos negros, que vestía ropa oriental
Rei – Roa dijo dedicándole una última mirada de burla a su futuro 'cuñado', para luego voltearse solemne hacia su subordinado
Dígame Roa-sama – El chico pidió haciendo una reverencia en señal de respeto mientras suspiraba y se lamentaba mentalmente – que malo eres Roa, disfrutas haciendo enfadar al pobre Kinomiya
Ve y dile a Yuriv que traiga a Kai - indicó el joven mientras que Hitoshi lo odiaba mas por dentro y Rei le otorgaba una mirada cargada de reproche – es mi deber, informarle que su 'querido' prometido ha huido
En unos minutos el joven Kai se encontrará en su presencia – Rei respondió mirándolo molesto. Ya tendría él una buena conversación con su jefe…¿es que tanto le costaba comportarse con Hitoshi cerca? La actitud de ambos era francamente infantil desde su punto de vista (y desde cualquier otro)…el sermón que le daría se lo tendría bien ganado. Sin mas, el chino se dirigió hacia la salida por la cual había ingresado, pero antes de siquiera estar a 5 pasos de ésta, la puerta se abrió de golpe
Roa!!! – una voz masculina hizo eco en la habitación, sobresaltando a los 3 presentes (Hitoshi olvidó por completo el asunto de su hermano con semejantes susto), en el mismo instante que un joven pelirrojo, de tez clara y ojos azul ártico, hizo acto de presencia en la habitación, avanzando como alma que lleva el demonio hacia el recién nombrado, tendiéndole un pequeño papel y fulminando con la mirada a lo que fuese que demostrase una gota de vida en su radio de visión – Te lo dije! Te lo advertí, enciérralo con llave en su cuarto, blinda las ventanas, pon cemento en el tubo del aire acondicionado!! Te lo dije!!!
¿Qué sucede Yuriv? – Rei preguntó confundido y algo asustado (por el temperamento del pelirrojo) acercándose a ambos jóvenes mientras Hitoshi solo observaba en silencio, curioso y sin siquiera atreverse a mover un pelo desde la que ya había sido su posición por 4 minutos y medios
Le advertí a este idiota – el pelirrojo continuó señalando a un pálido Roa que seguía leyendo el papel con una expresión de total incredulidad, dirigiéndose a Rei – 15 hombres no serán suficiente!! Kai puede con ejército ¿Pero aquí quién le hace caso al adoptado? ¿Quién?¿he? pero….ho! Sorpresa, resulta que el adoptado es mas cuerdo que todos los idiotas de esta casota junta – continuó sarcástico mirando a Roa, con la mirada cargada de un gran 'te lo dije' (que por cierto hacia retorcerse mas al mayor Hiwatari), con los brazos cruzados sobre el pecho – tu eres testigo Rei, todo lo que estoy diciendo es verdad ¿Cómo fue que dijiste cuando te advertí sobre esto ayer Roa? Ah! Si, fue algo como 'jajaja, no seas paranoico Yuriv, no creo que llegue a esos extremos' y…¿Qué fue lo que yo le dije? Ah! Si, también me acuerdo de eso 'Conozco a Kai, Roa…me crié con él mientras tu andabas haciéndote famoso internacionalmente ¿lo recuerdas? Yo estaba ahí cuando se comunicaba con Takao, se como piensa, hazme caso' pero…¿lo hizo? Me hizo caso?...la respuesta es un gran y enorme NO que te restregare por el resto de tus días en la cara Hiwatari Roa!!! – volvió su atención hacia Rei – sabes lo que dice ese papel? Dice: "Me opongo al compromiso, me largo. Kai" mas palabras de las que haya dicho juntas jamás en su vida!!
El pelirrojo respiró profundamente…semejante sermón lo dejaría di fónico, ese era un hecho, pero había valido la pena, Roa aun no reaccionaba…cerró los ojos, el mayor de los Kinomiya los había mirado dudosos hasta que recitó la nota de Kai en voz alta…valla que era lento. Rei por su parte estaba mudo mirándolo sorprendido, seguramente reviviendo la escena del día anterior, cuando le había advertido a Roa lo que sucedería con Kai…ya se había descargado, ahora se sentía liberado y relajado, sonrió mentalmente, pero aun dirigiéndole a Roa miradas tan frías como solo un Hiwatari (o alguien criado como ellos, es decir, él) sabía hacer
Ho! Ya veo – interrumpió Hitoshi el silencio de ultratumba que se había formado en la sala con el tono mas venenoso que poseía y la sonrisa mas vengativa que fue capaz de esbozar – al parecer los papeles se invirtieron – continuó sin percatase que el cuerpo del Hiwatari presente comenzaba a temblar ligeramente, cosa que tampoco fue notada por Yuriv, ya que estaba disfrutando las palabras del Kinomiya (sabía que no había peor castigo para Roa) ni tampoco por Rei que aun se encontraba medio pálido – es una verdadera lastima que tu…
Rei… - Roa dijo levemente, arrugando el papel con su mano izquierda, ignorando olímpicamente las palabras del mayor Kinomiya y sonriendo tranquilamente (cosa que asustó a todos los presentes más que cualquier grito) - ¿me alcanzas el encendedor de la chimenea? Te lo agradecería enormemente – Rei con un nudo en la garganta procedió ha hacer lo que su jefe le ordenaba sin decir una palabra. Yuriv ya había retrocedido unos cuantos pasos lejos de su hermano adoptivo y Hitoshi…Hitoshi simplemente no se atrevía a mover ningún músculo nuevamente
A-aquí..aqui está… - Rei tartamudeó entregándole el encendedor al bicolor, para luego alejarse lo mas posible y sentirse morir (del panico) al recibir una sonrisa del mas puro agradecimiento de Roa
Rei, Yuriv… - Roa susurró mientras jugaba con el encendedor, haciendo que las llamas se reflejasen en sus oscuros ojos (mas oscuros de lo normal) – quiero que ambos me traigan a Kai lo antes posible, en su defecto, antes del anochecer – ambos chicos cabecearon en señal de un sí, sabían que si no estaban devuelta para el anochecer Roa los usaría como tiro al blanco en su próxima sesión de entrenamiento con metralletas – en cuantoa ti kinomiya, no celebres tanto – dijo sonriéndole (Hitoshi sintió el impulso de irse a su casa y esconderse bajo la cama por primera vez en 17 años) – pues nos encontramos en la misma situación. Yuriv, Rei, pueden marcharse – ambos aludidos giraron sobre sus talones y se echaron a correr a todo lo que sus piernas les permitían por el mismo camino que Max había tomado con anterioridad, entre mas rápido y mas lejos de Roa mejor. Luego Roa solo sonrió diabólicamente mientras incendiaba la nota de Kai con el fuego reflejado en el color vino tinto de sus ojos – te espera una laarga (quizá en extremo) y dolorosa (sep, definitivamente: tremendamente dolorosa) noche de torturas, hermanito – y agradece que el crió revoltoso de tu prometido también escapó, o no vivirás para contarla
Hitoshi miró desesperado como el pelirrojo y el chino huían como alma en pena, abandonándolo, dejándolo solo con Roa – que miedo T-T – pensó al escuchar la leve risa del Hiwatari que se iba incrementando a cada segundo que el papel se convertía más en cenizas, hasta volverse maniaca – es un pirómano… - susrró apenas audible, pero el recuerdo de Takao, lo hizo olvidarse por completo de los Hiwatari. Con lentitud, recupero la compostura ¿Qué importaba el demonio de hielo que tenía Roa como hermano? Tenía en cosas mas importantes en que pensar, como por ejemplo: en como aniquilar al suyo propio – en definitiva tienes un ángel de la guarda Takao – sonrió sádicamente – la desaparición de tu 'prometido' acaba de salvarte el pellejo
Continuara…
Listo!!!! Emm…la verdad quedó bastante normal, hasta el momento es la típica historia, sin ningún acontecimiento sorpresa…incluso creo que calculan un poco de lo que viene…pero despreocúpense, que planeo personalizarlo con el tiempo n.n
Emmm…¿algo en el tintero? Ah! Dejen reviews plz!!! Y nus tamos viendo en el próximo capitulo "Cosas del destino"
Atte
..::Yuu
