Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi Kishimoto y escribo esto sin ánimos de lucro. Esta historia es de mi total autoría y no permito el plagio.

Advertencias: ¿OoC?

—Antinomia—

Drabble

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Hinata es como una muñeca.

De ésas que están en las repisas y miran todo desde arriba como si el mundo no fuera suficiente para su belleza. Con ésos vestidos con miles de volados y flores de todos los colores y los zapatitos pequeños e incrustados de diamantes.

Hinata tiene las pestañas largas y curvas, y los ojos tan perlados como la luna misma. Habla sólo lo necesario, con la voz como una canción de cuna, de ésas que con sólo una palabra te dejan ése sabor empalagoso a algodón de azúcar en la garganta. Y entonces esboza una diminuta sonrisa, apenas curvando sus labios color durazno y bate sus pestañas negras como la noche, y de repente, alguien ha caído bajo el encanto de ésa muñeca de porcelana.

Sin embargo, detrás de toda ésa fachada de muñequita de piel color nieve, Hinata ha caído tan, pero tan bajo, que se ha enamorado de un demonio.

Un demonio de ojos color carbón y el cabello como si fueran las plumas de un cuervo, con los dientes que parecen colmillos y la piel tan pálida como un esqueleto.

Y la gente mira a ése demonio y lo único que ve es un cascarón, y lo juzgan y hablan palabras vacías sobre él.

—porque eldemonioSasuke no sonríe y cuando habla parece estar echándote una maldición—

Pero debajo de ésa máscara se esconde un pequeño niño que ha perdido a sus padres cuando tenía tan sólo siete años de edad, y el destino le ha obligado a mancharse las manos de sangre y le ha roto todos y cada uno de sus sueños que Sasuke poco a poco olvidó cómo sonreír —o cómo amar—

Pero lo cierto es que cuando Hinata está junto a Sasuke, cuando él besa sus labios de durazno y sus pestañas como la noche, Hinata siente como si la hubiesen liberado.

Siente que puede dejar de ser la muñequita que todos admiran al menos por unos minutos y puede sonreír y morderle el labio a su demonio con toda la tranquilidad del universo.

Y es que las apariencias engañan, y eso lo sabe todo el mundo. Pero Hinata y Sasuke se han hundido tanto en la mentira que la única manera de sentirse verdaderos, es mintiendo un poco más.

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—fin—

Para encontrarle el sentido a esto hay que darlo vuelta y buscarle el singificado oculto a las palabras, hohoho. Ok,no. asdasddas
Sólo sé que lo escribí a las diez de la mañana, con sueño y hambre. Y que es el primer SasuHina que escribo. Ojalá les haya gustado.

Hyori les manda un beso! Bye bye~