Renuncia: Todo a Marvel.
Notas: Este fanfic lo escribí en el 2016 cuando tenía mi otra cuenta. Ahora que he encontrado varios documentos antiguos decidí re-editarlo y cambiar un poco algunas cosas, la nueva versión me gusta mucho más que la anterior. uwu
The memories haunt me, I know that they haunt you too
Cuando los días son demasiados, se funden en uno -hoy, mañana, ayer- muertos para siempre, y sin embargo vivos en su memoria. Logan no encuentra manera de animarse: sus olores los trae el viento, y vuelven fríos como una última caricia en su nuca. No se acostumbra -a que se quedará solo como un perro de la calle que será arrojado al río del tiempo-.
Sería una mentira creer que el futuro es totalmente malo, a pesar de todo. Y sin embargo la gente no se da cuenta al parecer, de que todo ha cambiado (y a la vez todo sigue igual); porque ya no habrá una brisa de mercurio rondando por los pasillos, hipnotizando a aquel que cruzase miradas con el hijo de Magneto, porque ya no habrá unos ojos cargados de adrenalina y una risa descarada para robarle besos descuidados de vez en cuando.
Logan piensa en el momento en que su vida le es arrebatada, con Peter llamándolo con esa familiaridad suya y — «Logan». A él le parece casi imposible asociar el sonido que escapa de sus labios con su propio nombre. Entonces el niño-cabellos-de-plata enseña los colmillos de animal no domesticado y se burla como si no estuviese herido de muerte
(como si el día pasase normalmente y ellos pudiesen disfrutar de una cena en familia al final de éste).
Piensa en ello como una fecha que nunca va a llegar. Que le agota. La muerte juega con ellos y es etérea en su juicio. Empero Peter ríe —y le resulta algo así como un acto tan dulce— y Logan le permite que le destroce las entrañas y le corte el corazón con sus mismas garras: era el remedo de su alma; ríe un poquito más mientras se zambulle en su rojo, en su todo, justo antes de desaparecer. Entonces—
Tararea su nombre cantarín, le resta importancia, Peter siempre ha sido así. Es un himno de victoria antes de sumergirse en la oscuridad eterna, allí donde se funde la vida misma.
