...Cuando te vi por primera vez jugabas con tu hermano a construir un castillo de legos, recuerdo que me distraje mirando como fruncías levemente el ceño, como ponías una pieza sobre otra o como te mordías el labio para elegir el mejor lugar para la pieza, ese día perdí por primera vez, fue la primera vez que escuché un Game Over. Ese día le dijiste un par de cosas a Mello que me molestaron, eran ciertas, pero me molestaron al ser comentarios absolutamente ácidos, creo que fue esa la primera manía que odie de ti...

-Creo que Near tiene una hermana, o algo parecido – anunció Matt al entrar a la habitación de Mello, venía con el ceño fruncido y miraba la pantalla de su PSP atentamente, como incrédulo

-¿Cómo dices? ¿Una hermana? - Matt asintió y apagó el juego

Mello abrió mucho los ojos, dejo de comer la barra de chocolate y se giró de lleno en dirección a la puerta, cuando iba a abrirla Matt rodó los ojos y lo hizo por él. Fueron juntos, y llegaron al salón de estar, Mello casi se va de espaldas, frente a él estaban Near y una chica albina... albina igual a Near.

-Son hermanos... - se le escapó a Mello

Near con toda la indiferencia del mundo alzó la vista en dirección a Mello, Matt detrás del rubio hizo una pequeña mueca.

-Sí – fue su respuesta

La albina no alzó la vista siguió concentrada en lo que estaba haciendo... un castillo de legos. Cuando terminó de colocar la última pieza miró a Mello y a Matt con sus ojos negros y grandes, inclinó la cabeza a un lado y sonrío de forma cortés.

-Me llamo Nice – anunció como presentación

-Ellos son Mello y Matt – le dijo Near mientras apilaba SUS legos para hacer un castillo idéntico al de su hermana – ya sabes de ellos

-Entiendo – un brillo recorrió los ojos de Nice – son los otros sucesores

-Soy el segundo sucesor – aclaró Mello con voz grave y como resentida– después de Near

-De Near y de mí, querrás decir – aclaró ella gentilmente – L quiere que mi hermano y yo trabajemos juntos

-¿Tienen la misma capacidad? - dijo Mello en forma burlona – no sabía que Near fuera superable

Nice hizo una sonrisa ladeada en forma de disgusto, se levantó con parsimonia y quedó frente a Mello.

-¿Qué ves?

Era baja, del mismo porte que Near quizás, su cabello albino le llegaba a la cintura y vestía un vestido blanco hasta las rodillas, al contrario que Near usaba zapatos, pero no eran más que unas ballerinas blancas, toda ella era blanca e inmaculada como una visión.

-Una chica vestida de blanco – dijo Mello – con un excelente manejo del significado de la palabra fastidio

-Exactamente – ella rió y se acercó a Matt - ¿qué ves tú?

Matt se la quedo mirando a los ojos un rato, miró a Near y luego sonrió dudativo mientras se rascaba la cabeza.

-Pues yo veo a una chica que analiza la situación, quiero decir que se que ahora mismo me estás poniendo a prueba con tu pregunta

-Aún mejor – sonrió malvadamente ella - ¿lo ves Mello? No eres infalible, que no sobrepases a mi hermano, no quiere decir que yo no lo haga

Intimidantemente se acercó hasta quedar frente a frente con el rubio.

-Eres un chico con complejo de inferioridad causado obviamente por mi hermano, eres un impulsivo que no sabe controlar sus emociones, disfrutas atormentar a los demás y por tus manos se que eres un adicto al chocolate – sentenció – lo cual realmente me parece pátetico porque acusa ansiedad y baja autoestima

Near sonrió un poco y negó levemente con la cabeza, se acercó a su hermana lentamente.

-Cruel y directa. Por favor, guarda tú los legos

-No hay problema

Dicho eso el albino desapareció en dirección a su cuarto, Nice se agachó a recoger los legos y guardarlos en una caja metódicamente, Matt sonrió y pasó por el lado de Mello para llegar a Nice.

-Deja, te ayudo – se ofreció y se inclinó con ella a guardarlos

Mello no podía estar más molesto, salió de allí deprisa y enfadado, maldiciendo a Near a Nice y al idiota de Matt.

Diez minutos después Nice caminaba al lado de Matt quien llevaba una caja enorme en sus brazos.

-Gracias por molestarte en traerla – dijo ella cuando llegaron a su puerta

-No es problema

-Bien, nos vemos Matt, ha y dile a Mello que le envío saludos

-Sobre eso... me molesta un poco que lo digas en su cara... - dijo Matt dudativo

-A veces no puedo controlar mi lengua, no es mi costumbre – un destello pasó por los ojos de Nice – si me pides que abandone mi manía, avandona el vicio de fumar

Nice iba a cerrar la puerta pero la mano de Matt no la dejó.

-¿Cómo sabes que fumo?

-Lo olí apenas me miraste al pasar – dijo ella – Buenas noches Matt

-Buenas noches...