JADE

¿Por qué razón debo ayudar a Harris con la presentación de la loca de Trina Vega? ¡Ella ni siquiera tiene talento! ¡No sé cómo demonios entró a Hollywood Arts! Ni siquiera baila o actúa bien, cantar menos. No puedo comprender a Harris y su total locura. Y además, ¿por qué acepté? Oh ya, por Cat.

Debo dejar de cambiar de opinión ante ese puchero y esa mirada de cachorrito medio muerto.

Doy un par de golpes a la puerta de los Vega, ¿por qué no abren? ¿Acaso no está la loca y destalentada de Trina Vega? Comienzo a impacientarme porque no me gusta esperar y la loca lo sabe.

—¿Sí? —Levanto mis ojos y me encuentro con la versión de Trina Vega pero hermosa y con lindos ojos, ¿Trina tiene hermanos?

—¿Está la loca de tu hermana? —pregunto abriéndome paso al interior de la casa de los Vega.

—¿Disculpa? ¿Quién eres tú? —Me giro hacia la versión hermosa de Trina. Sus lentes los trae ladeados, su cabello castaño lo trae sujeto en un moño desarreglado y su ropa es hogareña, de hecho creo que ella está usando la pijama.

—¿Tú quién eres? —pregunto entrando a la cocina y buscando algo de tomar—, ¿tienes limonada o algo?

—Hay limonada pero, ¿quién eres? Sé que eres compañera de Trina. —Sonrío a la chica y me cruzo de brazos—. Oh y me llamo Victoria pero todos mis amigos me dicen Tori.

—Jade —respondo y camino hacia ella—. ¿Y me consideras tu amiga para que te llame como tus amigos lo hacen?

—Yo no... Sólo dije que... ¿Qué quieres? —Sonrío y levanto una ceja, la pequeña de los Vega retrocede unos pasos para después tragar saliva con fuerza, ¡vaya, West, has puesto nerviosa a Vega!

—Por ahora sólo quiero observarte —respondo dando los pasos que me faltan para quedar de nuevo cerca de ella—. Tal vez acomodar tus mechones sueltos, tocar por aquí.

Rozo su mejilla con la yema de mi dedo índice y ella cierra sus ojos. Un pequeño roce puede provocar muchas cosas. Sonrío y vuelvo a pasar mi dedo por su mejilla, no está mal, en realidad, se siente bien. Me aventuro y paso mis dedos por sus labios, sólo un roce bastó para que una corriente eléctrica creciera en mi dedo y viajara por todo mi cuerpo.

Me acerco hasta donde está su oído y susurro unas cuantas palabras.

—De tu hermana a ti, tú sí eres hermosa, Vega. —Me alejo de ella y me sirvo un poco de limonada en el vaso que había tomado con anterioridad—. ¿Está la loca de tu hermana o no?

—Trina está... Ella mencionó algo de una cita con un tal Bet o no recuerdo bien. —Sonrío al imaginar a Beck con Trina de pareja, ¿en realidad quieres darme celos con ella? ¿Con Trina Vega? Beck haciendo cosas desesperadas para tenerme de vuelta.

—Entonces, ¿me puedo quedar contigo en lo que pasa mi tiempo para que Harris me pague lo acordado? —pregunto girándome hacia Vega, su rostro de confusión me parece algo tierno y divertido—. ¿Puedo Tori?

Intento hacer mi mejor sonrisa de niña buena, Vega suelta un suspiro y afirma muy lentamente mientras sonríe. Una hermosa sonrisa a mi parecer, sincera y sin rastro de maldad.

Ella me guía hasta el sofá y nos sentamos muy cerca de la otra. No conozco a Victoria Vega pero su compañía no me desagrada, en realidad me siento cómoda a su lado, escuchando como estuvo su día en Sherwood y como la loca de Trina la tiene vuelta loca con su actuación el día de la gran presentación. Aún faltan dos semanas para ese día y la loca tiene a su hermana como esclava y a Harris estresado y adolorido de sus oídos.

A mí no me molestaría venir aquí y pasar el día con Vega menor, ella es distinta a lo que es Trina, Tori me agrada pero no se lo diré.

—Y así fue como terminé aquí usando pijama. —Me rio tan sólo por escuchar la risa de Tori aunque no supe de que hablaba, me perdí en su mirada—. ¿Y qué me dices de ti, Jade?

Me acomodo mejor en el sillón, paso mi brazos por los hombros de Tori. No es que me guste hablar mucho de mí pero estando aquí con Tori me siento bien. Es como si la conociera gran parte de mi vida, como si ella fuera mi amiga de años, como Cat pero de una manera diferente, porque Tori puede poner su mano en mi pierna sin que yo la amenace, Tori puede tomar mi mano y jugar con mis dedos con mucha confianza.

Porque sin conocerla ella se ganó mi confianza.

Y esta es una nueva historia que dejaré hasta aquí, por ahora. Espero les agrade la idea y pues hasta la próxima. Y será una historia corta, pocos capítulos.