Capítulo uno; Cómo un péndulo
"Han pasado 4 años desde aquel día en donde nos dijimos adiós por última vez y pues ahora, las cosas no han salido muy bien que digamos...Digo, al menos en mi vida. Trabajo en un restaurante como mesera…Cualquiera diría que voy subiendo de nivel ya que ya no se trata de una casa de té, de no ser por ellos…
Como sea, logré encontrar a mi padre, es decir, el famoso samurai que huele a girasoles y aunque nuestro encuentro fue breve y doloroso, quedé tranquila al saber de él y que él haya sabido de mí. ¿Logré perdonarlo? Pues, supongo que me llevó algo de tiempo aceptarlo pero creo que fueron las circunstancias y el destino los que jugaron un papel importante, factores externos así que no sería justo atribuirle toda la culpa a él. Si, creo que ya lo hice, ya lo perdoné y ahora me encuentro en paz…paz…una palabra que en ese entonces no recordaba. Es decir, quién la recordaría con esos sujetos que encontraban problemas en todas partes.
Aún así los extraño, extraño las peleas y discusiones estúpidas con Mugen y esa misteriosa serenidad de Jin. Me pregunto si los volveré a ver, si no estarán muertos ya (como son de conflictivos y busca problemas, no me extrañaría). A veces pienso que las coincidencias suceden una vez…sino, ya no lo serían y temo que este sea el caso y que sólo me queden sus recuerdos. Aunque una de las cosas que aprendí es que todo puede pasar así que no veo porque un segundo reencuentro no sea posible ¿verdad?"
----------------
"Tengo hambre, no tengo dinero y estos bastardos continúan siguiéndome. ¿Es que acaso los idiotas no tienen nada mejor que hacer? He estado errando como siempre, sin ningún rumbo en particular. Supongo que al principio fue algo extraño ya no tener que escuchar a la enana recordándonos una y otra vez al famoso samurai de los girasoles. Y hablando de ella, me pregunto qué estará haciendo. No me sorprendería que estuviera muerta en algún lugar, con lo problemática que es y ese carácter que tiene. Mujeres, quién las entiende.
Sobre el cuatro ojos…pues tampoco lo he vuelto a ver. De seguro sigue tan callado y raro como siempre. Reconozco que no resultó ser tan malo como creía. Al menos no fue del todo un desperdicio de tiempo. ¡Maldición, ahí vienen esos guardias estúpidos!"
-----------------
"Últimamente se ha vuelto más difícil conseguir dinero. Tendré que buscar más trabajos aunque sea como guardaespaldas de algún engreído. Ahora me encuentro vagando, sin tener nada claro acerca de mi futuro. Bueno, reconozco que no suelo pensar mucho en ello pero es algo de lo que inevitablemente hay que meditar. Aparte de eso, no hay mucho de lo que pensar….bueno, es verdad que a veces suelo recordar esos días en los que el destino unió a tres sujetos completamente diferentes en un mismo punto para emprender un viaje extraño. ¿Aprendí algo de todo eso? La tolerancia talvez…el tener que convivir con una niña de 15 años, quién buscaba a un hombre con olor a girasoles y un bándalo salvaje que no conocía la moderación ni el orden supongo que sirve de mucho para fortalecer esa virtud. Talvez estén teniendo mejor suerte que yo….bueno….talvez".
Lo que Fuu, Mugen y Jin no sabían, esque el destino volvería a conectar sus vidas y esta vez, de forma más decisiva que la anterior…
-Aquí tiene su orden señor- le dijo una apresurada Fuu a uno de los clientes del restaurante. Ya llevaba 3 años trabajando allí por lo que ya se había acostumbrado al ritmo agitado que allí se vivía. Ya tenía 20 años por lo que su cara era la de una mujer más madura pero sin perder esa mirada inocente pero determinada a la vez ni esa "tabla" de cuerpo, como lo llamaba Mugen.
-Valla, ya era hora…aunque supongo que por ser tú, no importa- le respondió el jóven de la mesa con no más de 25 años.
-¡Ah pero que cosas dice señor! xD Disfrute la comida. (idiota ¬¬)
-Fuu¡tienes una orden en la mesa 4!- gritó una de las otras meseras cuya cara era la de un ángel de pelo largo y ondulado y unas cuantas pecas.
-Disculpe la demora¿qué es lo que desea?- le preguntó al recién llegado.
-Pulpo frito.
-Claro señor, espere un momento.
"Valla, justo tienen que pedir lo que no hay y tengo que ser justamente yo la que valla a conseguirlo a la pescadería…esto es el colmo u.ú"
Pero debido al apuro y a que se encontraba ocupada en sus pensamientos de reproche, no se dió cuenta de que tropezó con alguien que venía corriendo en la dirección contraria.
-Ay, lo siento mucho señor- dijo mientras se sacudía su kimono, ahora celeste, y se ponía de pie.
-Fíjate por donde pisas.
-¡¡Ahí está, que no escape!!!
-Esos tarados- fue lo último que Fuu alcanzó a escuchar del extraño que desapareció entre la gente.
"Si todo sigue así, este país nunca progresará…hasta cuando con los problemas de delincuencia?!
Ya más tarde…
-Señor, aquí tiene lo que pidió, pulpos fritos.
-Pulpos fritos?! Y quién crees que soy ah?! Acaso estás sorda niñita?! Pedí unos fideos con pulpo!
-Señor, escuché claramente que dijo pulpos fritos, y no estoy sorda, sé perfectamente lo que oigo y lo que usted dijo fue PULPOS FRITOS!
-Algún problema Fuu?- le preguntó la jóven de pecas.
-Esta mocosa me ha faltado el respeto y me ha tratado de mentiroso- dijo el hombre con una sonrisa sarcástica.
-¡¿Como se atreve?!
-Fuu, ya escuchaste al señor, tráele el plato que ordenó- fue lo que respondió la jóven
"Ahhgg maldición! Pero no se va a salir con la suya…no señor ¬¬"
Mientras tanto…
-Estaremos encantados de tenerlo aquí señor. Pero le advierto que esta cuidad es conocida por el vandalismo y los yukuzas que hay. Aún está a tiempo para arrepentirse.
-No se preocupe, no temo por esas cosas.
-¡Hey¡Estamos teniendo problemas para atrapar a un sujeto que robó de un restaurante¡Necesitamos ayuda!
-Bien jóven, ya escuchó, a trabajar.
-----------
-E-en…entrégate ahora…si-sino, t-te l-las verás con nosotros.- fueron las palabras que se le entendieron al jóven policía.
-Valla, si que tienen valor, incluso cuando saben que no me costó nada acabar con sus amiguitos….ja!, sería más fácil dejarlo todo como está, no crees?- dijo confiadamente aquel sujeto que portaba en sus manos una espada fuera de lo común y cuyo rostro reflejaba a un animal salvaje.
-Espera
-¿Mmmm?-volteó el sujeto tras escuchar esas palabras.- ¿Y quién demonios eres tú?
-Lo siento, pero tengo que pedirte que vengas conmigo, no te resistas sino, será peor.
-Ah...ya entiendo…mandaron a otro de sus hombres… ¿esque acaso no tienen suficiente con el escarmiento que les acabo de dar? Pero no importa, al menos me servirá de entretención un rato.- dijo esto al tiempo en que se ponía en posición de ataque.
"Ese tono de voz, ese estilo de ropa y esos ojos…no será que..."
-¡¡¡Prepárate!!!- los pensamientos del recién llegado fueron interrumpidos por el ataque feroz de aquel delincuente.
Los movimientos rápidos de ambos impedían a los espectadores observar con claridad lo que allí pasaba. Sin duda no era de las típicas peleas de la calle, más bien algo serio y más emocionante por cierto.
-Genial, ya tengo todo este picante…se lo pondré en sus "fideos" y se habrá arrepentido de haberme tratado así¡jajaja! Pero qué pasa… ¿por que toda esa gente?...bueno, no faltan esas peleas callejeras aquí- dijo Fuu, quién le restó importancia al asunto.
Continuemos con la pelea…
-Valla, resultaste ser mejor de lo que esperaba… ¿por qué no te quitas ese sombrero ridículo para ver tú rostro?…quiero saber a quién voy a matar….
-Tu arrogancia me tiene sorprendido…está bien, si ese es tu ultimo deseo antes de morir…
El hombre tiró el sombrero, dejando al descubierto su rostro pálido y serio…
-¡¡¿¿Jin??!!
-Cómo lo sospechaba…
Ambos volvieron a enfrentarse con sus espadas, quedando bastante cerca para hablar sin que los demás escucharan…
-¡¿Qué rayos haces tú aquí?!
-Lo mismo te pregunto. Sigues en problemas para variar¿no te cansas?
-Cállate¿tú no tenías calor con ese sombrero pasado de moda? ¬¬
- ¬¬!...escucha, acabemos con todo esto de una vez, ríndete para poner fin a esto.
-¿Y qué te hace pensar que lo voy a hacer? Hace tiempo no me divertía tanto…
-Idiota… sigues igual
-Lo mismo digo ¬¬
Y así siguieron peleando hasta que pasaron los días, meses y años y ambos se volvieron viejos y……era broma, sólo pasaron unas cuantas horas, así que la gente llevó comida, sombrillas y se instaló, como si se tratara de un espectáculo nunca antes visto…
-¿Ya…..ya te vas a…a rendir?- fue lo que dijo Mugen, con dificultad para respirar debido al cansancio
-Eso….eso quisieras- le respondió de la misma manera Jin.
-------------
-Ya me voy¡hasta mañana!
- Nos vemos Fuu.
"Valla, que día. Si no fuera por que me pagan bien, le habría tirado esos pulpos a la cara a ese idiota. u.ú. Aunque claro, mi venganza no resultó tan mal tampoco,¡ ja!"
-Pero qué demonios pasa...No me digan qué sigue la pelea o.Ö
Tratando de ver lo que sucedía, Fuu se hizo paso entre la multitud y cuando finalmente llegó al lugar de los hechos…
-No puede ser O.O
-Esta bien, hagamos una cosa. El primero que logre hacer un tajo en la ropa del oponente, ganará.
-Como quieras, tengo hambre…
Y así fue como nuevamente, ambos atacaron, esta vez, con más fuerza y rapidez que nunca…se notaba que ya querían terminar con todo eso… Sin embargo, al momento del ataque final…
