Descargo de responsabilidad: no somos dueñas de Gravity Falls ni de la imagen, pertenecen a sus respectivos dueños.

Esperamos que les guste.

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Bill estaba caminando por el pueblo, estaba buscando cosas extremas para tener dolor en su nuevo cuerpo.

-Woow mira un hacha si que tengo suerte- exclamo Bill al pasar por un puesto de leñador.

-Oh no, ni se te ocurra Bill ya debo tener un bazo roto por el cajón.

-Vamos relájate Pino todo es parte de la diversión, además, ¿qué vas a hacer? Aun eres sólo un fantasma.

Bill se acercó al hacha, la tomó pero decidió que eso no causaría mucho dolor, miro un carrito de supermercado, una sonrisa maniaca apareció en su rostro, Dipper lo miró, eso no podía ser nada bueno.

-¿Por... Por qué estás sonriendo?

-Pino creo que vamos a tener un poco de deportes extremos.

Unos minutos después Bill y Dipper estaban en la colina más alta de Gravity Falls, Bill sonreía mientras que Dipper estaba aterrado.

-Llegamos, la colina mas alta, sube Pino vamos a tener el mejor viaje de nuestras vidas- Bill subió al carrito en la parte de atrás mientras que Dipper en la de adelante.

El carrito empezó a moverse por toda la colina, Dipper ya no estaba tan asustado tal vez su cuerpo no sufriría o al menos eso pensó hasta que vio que se dirigían a un barranco.

-¡Bill para vamos a morir!- Dipper gritó al darse cuenta, Bill rió al ver lo asustado que estaba el chico.

-No Pino tu eres un fantasma y yo un ser indestructible, no nos va a pasar nada.

-Pero tu estás en mi cuerpo y yo no soy inmortal.

-Buen punto ¡Vamos a morir jajaja!

En ese momento cayeron por el barranco, estaban a máxima velocidad, Dipper gritaba al igual que Bill, pero este tenía una gran sonrisa en su cara y gritaba de felicidad al imaginar el dolor que tendría después de eso.

Unas horas después en el hospital...

-Aun no entiendo como terminaste en ese barranco- dijo Mabel que estaba al lado de Bill que tenía vendado todo el cuerpo.

Lo habían encontrado un poco después, sorprendentemente no había muerto.

-Ya te dije hermana, estaba huyendo de un monstruo y tropecé con el carrito.

-Bueno niño creo que vas a estar aquí por un buen tiempo- intervino Stan que estaba en la puerta.

-Lo que tu digas viejo.

Mabel y Stan salieron del cuarto para dejar descansar a "Dipper"

-Y bien Pino parece que estamos solos- una sonrisa estaba en la cara de Bill.

-No otra vez- dijo Dipper.

En un momento ambos estaban de nuevo en la colina con el carrito, Dipper están sorprendido de que Bill pudiera ir tan rápido a pesar de que tenía todo el cuerpo roto.

-Tu nunca aprendes la lección ¿no?

-Así es Pino, ahora a jugar.

-Esto no podría ser peor.

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