La última vez

¿Qué tal?

Cuanto ha pasado desde la última vez que nos vimos ¿He?... 3 tal vez 4 años… ahora que me acerco nuevamente a ti no quieres hablarme…Haruhi.

Lo se… hiciste tu vida felizmente con él… Tamaki Suoh, mi mejor amigo. No lo he visto recientemente tampoco. La última vez fue aquella tarde en que ambos vinieron a nosotros, Hikaru, Kaoru y yo. Vinieron felices, vinieron con la intención de pedirnos que fuéramos padrinos en sus bodas, civil y religiosa ¿no éramos budistas? Qué más da… los tres los rechazamos. No había nada que decir cuando nos miraste molesta y nos reclamaste una explicación. Los tres nos retiramos sin decirte nada. No asistí a las ceremonias, Hikaru tampoco.

Supe también que preguntaste ¿por qué no estábamos ahí? Lo preguntaste incluso sabiendo del amor que los gemelos te profesaban. No dices nada… de seguro es tu destino no poder hacerlo.

Los destrozaron, pero ellos no lo hicieron notar, Kaoru lo soportó por los dos y Hikaru busco la forma de recuperarse pronto ¿Verdad?

¿Y yo? Me he decidido al fin a decírtelo, ahora que no puedes defenderte de mis palabras, decirte que yo también te amé. No. Te amo… aún con los años te sigo amando, en secreto, escondido, como lo hice en la secundaria. Fui el primero que te quiso. Ah! Si no hubieras tenido tanta confianza en mí aquella noche en la playa ¿Estarías ahora aquí? ¿Me podrías responder? Quien sabe… pero él hubiera no existe. Elegiste irte con él, con ese mestizo que todo consiguió sin mover un solo dedo… me gusta pensar que estoy más realizado que él, pues me esforcé, conseguí todo… menos a ti. Y por eso no puedes responderme ahora.

Elegiste su camino, una vida con él, un amor por él, un paseo… con él. Un simple paseo que no te permite responderme. Ese día… fue la última vez que te vi. ''Salgamos'' te dije, era algo casual, por los viejos tiempos. Pero lo elegiste a él, de todas formas. Subiste a su auto… fue tu último paseo…Haruhi.

Ah! La primavera nace en tu nombre… bien… te traje un regalo de todas formas…flores, por la primavera. Son rosas… rojas, como las que tanto te gustaban. Hay, entre todas, una azul. Búscala, está escondida. Mi amor lo estaba también. Es la última vez que te lo digo. La última vez que te veo. La última vez, que me arrepiento de no haberte echo quedar esa tarde conmigo.

Adiós, Haruhi, me gustaría que tú seas madrina en mi boda, también.