Disclaimer: Bleach no me pertenece, es propiedad de nuestro querido mangaka troll, Tite Kubo.

Esta historia participa del fandom de "Bleach: ¡Feliz año nuevo, Ichigo" Del foro «La revolución de los Fandoms»

Enjoy!


—Capitán comandante, ¿seguro que es aquí donde quiere estar esta noche? —Sasakibe, como fiel teniente, tenía por costumbre seguir a su capitán a donde fuera, dejando obviamente, los lugares privados como tal. Sin embargo, en esta ocasión, no entendía por qué estaban en el Senzaikyū cuando faltaban pocos minutos para el cambio de año.

—Sí, en este lugar —contestó, apoyando las manos sobre su bastón y mirando por la pequeña ventana que daba hacia el lugar donde se llevaban a cabo las ejecuciones—. La torre de la penitencia, lugar donde los condenados deben de redimirse por lo que han hecho.

Sasakibe asintió, escuchando atentamente a lo que tenía que decir.

—¿Qué tanto mal ha hecho el Sereitei?

—No hemos hecho nada malo, capitán, todo ha sido por el bienestar de todos y el cumplimiento de las reglas —se apresuró a decir, en definitiva no había visto venir aquello.

«Exterminamos a los Quincy, en el nombre del equilibrio»

—Así es, por el bien del Sereitei —repitió, levantando la cabeza para observar la altitud de la edificación—. Volveríamos a tomar las mismas medidas de ser necesario.

«Creamos una nueva tecnología con capacidad de pensar y sentir para después exterminarla por el riesgo que conllevaba»

—Nosotros estamos encargados de mantener la tranquilidad y equilibrio de los mundos.

«Orillamos a un conjunto de humanos a librar batallas donde podrían perder la vida fácilmente»

Probablemente lo hecho por los altos mandos del Sereitei era mucho peor que lo que los condenados a morir en ese lugar. Probablemente las cosas en el nombre del equilibrio y paz, eran peor que la guerra que se había desatado con Aizen.

—Todo ha salido bien, capitán comandante.

—Eso lo sé. De no ser así, no habría tomado dichas decisiones.

Permanecieron en silencio hasta que una serie de fuegos artificiales empezaron a estallar en las afueras, iluminando de cuando en cuando el interior del edificio. Yamamoto Genryusai era conocido como el shinigami más fuerte de todo el sereitei, como el hombre que no dudaba en hacer todo lo necesario para lograr su cometido sin importar el precio a pagar, sin embargo, también tenía épocas donde se cuestionaba la clase de ser insensible que era.

—Pero siempre viene un año nuevo, con cosas nuevas —dijo, asintiendo levemente y empezando a caminar para salir del lugar—. Feliz año nuevo, Sasakibe.

—Feliz año… Capitán comandante…

Yamamoto salió del lugar y miró a su alrededor, no terminaba de leer que acababa de decirle aquello a su teniente pero ya estaba hecho—. Ryujin Jakka, tomemos un baño.


Un poco disparatado lo sé. Pero realmente me costó trabajo tabajar con Yama-jii, ese tipo es medio difícil para jugar con xD Parto de la premisa de que Yamamoto se ha "suavizado" como se lo dice Ywach en su última pelea y bueno, aquí retraté un poco que le afecta lo que ha hecho pero que también, ve a un año como algo nuevo que hacer~

Espero haya sido de su agrado y no olviden dejar un comentario.

Sayone!


19 de Febrero del 2015