Su mano se cierra con fuerza dejando el fino trozo de papel arrugado e inservible.
— Eso es todo —su adormilada voz acompaña al suave impacto del papel contra la fina madera. Un sonido casi imperceptible para el oído humano, pero no para los sentidos sumamente desarrollados de aquellos seres llamados vampiros.
— Una nueva novia —el más joven de los Sakamaki se mostraba tranquilo contrariando por completo a su habitual comportamiento impulsivo.
— No solo una Subaru, él dijo, "Preparen cinco habitaciones para nuestras invitadas." Eso quiere decir que habrá más de un sacrificio —un pelirrojo situado en medio de la amplia oficina difirió del comentario del albino.
— ¿Qué pretende con esto? —el segundo de los hermanos, un chico de porte elegante y refinados modales, acomoda sus lentes mientras mira con incertidumbre al resto de los presentes.
— No importa lo que sea el punto es que tendremos un nuevo juguete, después de todo, el anterior ya tiene dueño —los orbes verdes impactan contra sus iguales.
— ¿Crees que sean lindas Teddy? Tal vez son igual de estúpidas que Yui —el pelirrojo gira a una velocidad digna de un vampiro de su clase en un intento por golpear a su hermano, pero su puño es detenido a escasos centímetros del rostro infantil se Kanato.
— Reiji...
— En este momento eres el único en posición de ocupar el puesto de esa personaasí que, aunque te cueste, comportarte como tal -Ayato retira su puño lleno de rabia al ver la sonrisa de su hermano escondida detrás de aquel aso.
— Yo me largo, no tengo nada que estar haciendo aquí. Yo sí tengo una prometida de la cual ocuparme ya que al final a quien ella eligió fue a Ore-sama ¿verdad? — Ayato salió sin decir más, con una sonría triunfal en su rostro sabiéndose ganador de aquella repentina discusión.
Sabiendo lo que aquellas palabras causaban en sus hermanos se regocijo ante el inminente dolor atrapado en los corazones rotos de los cuatro Sakamaki restantes. Aquellos se quedaron en un incómodo silencio, Kanato ocultando su rostro en la cabeza de Teddy arrepintiéndose internamente por haber provocado a su hermano, Subaru apretó los puños reprimiendo su impulso por seguir al pelirrojo y romperle el cuello. La pacifica expresión de Shū se vio desquebrajada por su seño ligeramente fruncido, Laito se limitó a sonreír burlón en su vago intento por ocultar lo profundo que el filo de aquellas palabras había llegado a dar.
— Valla si es vulgar, aun no comprendo cómo planea educar a Yui si él sigue teniendo esa actitud —por mucho que le costara aceptarlo al segundo mayor de los hermanos era al que más le había dolido aquel recordatorio de su derrota.
— En algo estoy de acurdo con Ayato, si ya no hay más informes odiosos y papeleo aburrido me voy —Laito se dio la vuelta caminando hacia la puerta, paso por un lado de Subaru quien se encontraba recostado en la puerta contigua—. Dime Subaru ¿tienes hambre? escuche que desde que Yui se decidió has evitado beber.
— Ese no es tu problema.
— Tienes razón —sonrío él— simplemente tenia curiosidad por ver que tan masoquista podías llegar a ser.
— Laito, no quiero otra pelea innecesaria.
— Tienes razón Reiji, no hay necesidad de sacar los colmillos, no aquí al menos - Laito abrió la pura y salió tranquilamente.
— Ustedes también pueden irse, hemos terminado por hoy.
El par menor abandono la habitación sin protestar, cada uno tomo su camino sin siquiera voltear a ver al otro. Hermanos que viven como desconocidos, eso es lo que siempre habían sido los Sakamaki y aunque con la llegada de Yui todo pareció cambiar al final solo atrajo más caos. Dentro de la oficina una vez cerrada la puerta los dos hermanos mayores comenzaron el punto crucial de aquella reunión, la información más importante se había mantenido reservada para ellos dos como era la costumbre.
— ¿Entonces eso es todo? —Reiji llevo su mirada al rubio que se encontraba recostado y con los ojos cerrados sobre el sofá morado con finos detalles negros que se ubicaba en la parte más alejada de la habitación.
— Sí, esta vez no hubo necesidad de cambiar palabras.
— Siempre hay palabras cambiadas Shū.
— Si tanto te interesa velo por ti mismo —ofreció dejando caer su mano rosando con sus dedos la bola de papel que antes había sido una impecable carta. El orgullo de Reiji peso más que cualquier otra cosa y como era de esperarse ni siquiera se acercó, él nunca más iba a levantar algo que su hermano dejara caer. La última vez que lo hizo fue una constante guerra por el amor de su madre y sin remedio alguno él la había perdido mucho antes de siquiera darse cuenta que quería pelearla.
— De cualquier modo, me parece que debemos hablar sobre el hecho de que quiera enviar a cinco chicas más aquí de forma tan repentina y apresurada.
— Lo interesante es cómo las consiguió. Se supone que solo existe una Eva, o eso fue lo que dijeron los Mukami -ambos se quedaron en silencio dejando que la música clásica producida por los auriculares de Shū inundaran la habitación.
— Lilith —pasados unos minutos el de cabellos negros perturbo la repentina quietud que se había conseguido.
Sus firmes pasos lo llevaron hasta el librero perfectamente ordena al lado del sofá donde Shū se encontraba. Buscando con la mirada de forma rápida, pero precisa reviso cada uno de los libros hasta dar con el que buscaba. Un libro de pasta negra con letras plateadas dejaba leer el nombre deLilithen su portada.
— ¿No estarás hablando de esa vieja leyenda verdad?
— Pensamos lo mismo sobre Eva y ya has visto como termino, con eso en mente creo que es bástate probable esta teoría.
— Ah — Shū se reincorporo quedando sentado en el sofá, miro por unos segundos a su hermano y después volvió a cerrar los ojos—. ¿Cuál es tu teoría?
— La leyenda le Lilith cuenta que ella fue el primer vampiro del mundo, la inmortalidad fue dada a ella como un castigo por desobedecer a las órdenes de Dios y negarse a la sumisión ante Adán. Fue expulsada del paraíso y obligada a vagar por la eternidad en completa soledad.
—La perra de dios.
— Más bien su error.
— ¿A dónde quieres llegar con esto?
— Esa historia es falsa en mayor marte —hojeo el libro buscando entre sus páginas algo que le ayudara con su explicación—. Ciertamente ella se opuso a Dios y a Adán por igual, su castigo iba a ser la muerte, una muerte que daría vida al segundo intento de Dios.
—Eva.
—Así es. Sin embargo, Lilith era lista y en su último acto por retar a su creador robo el fruto prohibido y escapo del paraíso. Se dice que escapo ocultándose en el lado oscuro del Edén y por esa razón ella se vio envuelta en las sombras, volviéndose prisionera de la noche.
Dios trato de convencerla de volver y le impuso castigos a los cueles se resistió, al final Eva surgió como segunda creación evitando esta vez los errores cometidos con Lilith, asiéndola obediente y temerosa de la ley de Dios y sumisa a los deseos de Adán.
Cundo Dios desterró a Adán y Eva por comer del fruto prohibido les arrebato su inmortalidad sin embargo como Lilith no estaba dentro del Edén en ese momento ella la conservo y a modo de burla fusiono su alma con la de fruto que les había traído la desgracia a los otros dos seres de Dios —Reiji abrió el libro frente a Shū, el rubio analizo la imagen que su hermano le mostraba.
En el gastado libro se podía ver un frondoso árbol y dos mujeres ubicadas una a cada lado debajo del árbol. Por un lado, una de las mujeres estiraba la mano alcanzando el fruto ofrecido por una extraña creatura semejante a una serpiente, mientras que por el otro lado se podía apreciar como la otra mujer, quien daba la espalda, extendía su brazo permitiéndole a la creatura enrollarse en su cuerpo. En la parte baja de la imagen en un antiguo latín se podía leer ¨Y el pecado cometido por Eva jamás se asemejo al atrevimiento de Lilith, quien no conforme con probar el pecado, decidió ser parte de el¨
—Tratas de decir que esa persona...
—No busca una nueva Eva, él quiere a la reina Lilith —Shū paso su mirada una vez más por la imagen memorizando la inscripción.
— Ella se fue dejando atrás a Adán, ella no lo amaba y tampoco le dio algo.
— Adán amaba a Eva, pero extrañaba aquella seducción que solo Lilith poseía por lo que en cada oportunidad presentada el volvía a los brazos de la que fuera su primera mujer. Existen dos historias distintas que cuentan cómo surgió la raza de los vampiros, una dice que Lilith engendro con Adán al primero y otra más cuenta que ella se enamoró del primer hijo de Adán y Eva y como regalo le dio la inmortalidad, compartiendo con él todo lo que poseía.
— La reina de los vampiros fue Lilith y si él cree que puede haber una nueva, eso significa que será aún más fuerte que Eva.
— Eva fue una simple humana, a fin de cuentas.
— Puede que tengas razón —Shū se puso de pie entrégale el libro a su hermano—. Nada es seguro aún. Habrá que estar atentos, pero por el momento podemos ir preparando cinco habitaciones —la puerta se cerró y en la oficina solo quedo el pelinegro.
Con suma destreza abrió el libro buscando entre sus páginas hasta dar con su objetivo. Una imagen de una mujer de negra cabellera, su cuerpo desnudo era rodeado por una serpiente quien sin pudor alguno besaba sus labios, en su mano izquierda sostenía el fruto prohibido y en la derecha una copa. La descripción e la imagen decía "Lilith, diosa/reina de los vampiros"
—Esta vez tú vendrás a mí y a diferencia de Adán yo lograre someterte mi vulgar diosa vampiro.
Holaaaaaaaaaaaaaaaaa
Ya extrañaba escribir eso XD
He regresado pero esta vez no hay nada del universo de Naruto. Ahora vengo con Diabolik Lovers que es otro de mis primeros animes y sin duda uno de mis favoritos. Esta historia tomara mucha de su forma con ayuda de los juegos, Canciones, manga etc. No solo me voy a basar en el anime.
Espero que les guste mucho y bueno que me apoyen tanto como en mis otros fics.
Pregunta del día ¿Ustedes como lo prefieren, Laito o Raito? A mí la verdad me gusta más Raito, pero bueno para evitar problemas lo deje en Laito.
Sin más que decir ¡Adiós!
