Él

Por: Mazii-chan

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Naruto no me pertenece, lo hago sin fines de lucro.

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Lo amo tanto pero sé que mi amor nunca va ser correspondido. Me gustaría gritarle que lo amo, que lo deseo pero no puedo…

Adoro su caricias en las mañanas cuando me despierto junto con él, veo sus labios, sus ojos negros; como si estuviera en la oscuridad, su pelo color azabache tan peculiar tanto como el mío.

Todas las mañanas me acaricia mi cabeza y me abraza, me gustaría que en ese momento el tiempo se parara y nos quedáramos así por la eternidad.

Se levanta para ir al baño y luego venir a cambiarse ropa frente de mí, sin escrúpulo alguno miro cada movimiento que hace, realmente cada día me enamoro más de él.

Lo sigo, siempre lo he seguido, bajamos hasta la cocina y me sirve mi desayuno, comienzo a comérmelo mientras él me mira. Adoro cuando me mira solamente a mí, me hace sentir tan especial.

Él se tiene que ir a trabajar mientras yo solo lo veo alejarse, siempre lo espero en la ventana para cuando llegue me tire sobre él para abrazarlo, para demostrarle que lo he extrañado durante su ausencia.

Espero su llegada ansiosa como todos los días para demostrarle cuanta falta me ha hecho, aunque no se la puedo decir solo expresar.

Como todos los días él se sienta en su sillón preferido y comienza a leer mientras yo lo miro desde el otro sillón. No lo aguanto camino hacia donde está y me siento es sus piernas, el deja su lectura para acariciarme.

—Hinata, te quiero—me dijo con su tono de voz ronco y frio, solamente lo mire y me acurruque en sus brazos. Yo también te quiero aunque no te lo puedo decir — ¿Siempre estarás conmigo verdad? — me di cuenta que sufría y si el sufre yo sufro pero ¿por qué?

—Te contare lo que me pasa— nuevamente me acaricio, jugaba con mi pelo me encantaba que hiciera, luego movía mis orejas solo pude ver una sonrisa forzada —La chica que quise tanto, me dejó — siempre escuchaba que la nombraba entre sueños —Sakura me dejó, y lo mejor es que la sigo amando— vi como sus lagrimas amenazaban, pero no pudo retenerlas lloraba por el amor de Sakura y yo no podía hacer nada más que secar sus lagrimas.

—Sabes…— me miró como si fuera su todo —ahora eres la única mujer en mi vida y siempre lo serás y lo de Sakura quedara en el recuerdo, un mal recuerdo—

Me emocione tanto al escuchar aquellas palabras, mi corazón dio un brinco.

—Serás mi única mujer— volvió a repetir, si lo digiera miles de veces no me cansaría de oírlos jamás —Mi única gatita—

Me gustaría decirle que lo quiero…. Pero no puedo porque yo soy su gatita y él es mi amo. Sasuke

Fin

Edito. Gracias por leer.