Disclaimer: HP no me pertenece
Un consorte Black
.
1
.
Harry era el heredero de Sirius, y por lo tanto, el heredero Black.
Eso no había sido mucho problema hasta ahora, porque cuando llegó la carta de Gringotts declarando todas sus nuevas propiedades, Harry no había tenido que mover un dedo para reclamarlas, solo firmar los papeles del Ministerio en los que aceptaba todo aquello de Sirius había querido dejarle. Todo, inclusive Grimmauld Place, aceptó a Harry automáticamente y lo reconoció como dueño sin problemas; o eso parecía, porque el elfo se negaba a obedecerlo y la casa, desde que había terminado la guerra, había estado jugando con él. Le desaparecía habitaciones, se negaba a dejar que Harry la arreglara, ocultaba los alimentos y bajaba su temperatura hasta el punto que Harry había salido corriendo a la madriguera, con el fin de poder dormir una noche tranquilamente.
Harry no sabía qué le pasaba a la casa, pero sabía que si la casa fuera una persona, estaba enojado con él.
-Creo que tu casa está enojada, sí- exclamó Bill esa noche, cuando le contó a todos lo que pasaba.
-¿Qué quieres decir?-preguntó confundido.- Es una casa.
-Es una casa mágica, Harry. Debiste haber hecho algo que la enfadó mucho.
Harry se preguntó qué podía haber sido, pero no podía imaginar una razón para haberla hecho enojar, así que pasó el resto de los días en la Madriguera y solo volvió a Grimmauld Place para buscar sus cosas antes de partir a Hogwarts.
-No lo entiendo- exclamó en voz alta, sintiéndose un poco tonto.- Estabas bien hasta el día en que vinieron Andrómeda y Teddy.
Las luces parpadearon.
-¿Qué? ¿Es lo que te molestó?-preguntó serio- Teddy es mi ahijado. Ellos son mi familia. Tienen derecho de vivir aquí, y se los ofrecí porque también son Black. Tendrías suerte de que ellos te habitaran, en consideración de tus dueños pasados.
Una lámpara cayó cerca de él.
Harry frunció el ceño
-¿No crees que tengan derecho de vivir aquí?-gruñó- ¿Quién más crees que puede vivir aquí? Ya no quedan nadie con sangre Black aparte de ellos que puedan habitarte.
Por un momento, las cosas se calmaron como si la casa estuviera pensando en ello. Harry respiró aliviado de que la hubiera hecho entrar en razón, hasta que el tapiz donde estaba parado se empezó a mover y lo arrastró hacia el árbol familiar.
Harry se golpeó contra él.
-¿Qué demonios te pasa?-exclamó poniéndose de pie y el árbol familiar cobró vida, atrayendo la atención de Harry. Éste tardó un poco en ponerse al corriente, pero cuando lo hizo abrió la boca impactado.
-No, no, no, no, no. No voy a traer a Narcissa o Draco Malfoy a vivir en esta casa.
La casa empezó a elevar su temperatura, hasta empezar a ser sofocante. Parecía una niña pequeña, haciendo un berrinche y Harry sacó la varita y se echó un aguamenti.
-Eres mi casa, si digo que no es no-prometió. La casa no estuvo de acuerdo con ello. Al segundo siguiente, Harry estaba en la calle, con las maletas fuera.
Al menos, no las había arrojado por la ventana, pensó tranquilizándose.
Hasta que su saeta de fuego, cruzó los aires.
.
-Harry- exclamó Hermione contenta al mirarlo en el desayuno.- ¿Dónde estabas? No te vimos en el tren.
-Me lo perdí-respondió sin querer entrar en detalles, acerca de como se le había pasado el tiempo gritándole a su casa, hasta que llegó al punto que tuvo que ir con Arthur para pedirle que lo trajera al colegio.
-¿Por qué? ¿Qué pasa?
Harry sintió la furia nacer en él.
-Mi casa- gruñó- decidió sacarme a patadas de ella, porque le ofrecí a Tonks y a Teddy vivir conmigo.
-Oh-respondió Hermione y Ron, lo miró con compasión antes de negar con la cabeza y abrazarlo.
-Vamos Harry no te enojes. Recuerda que ya eres mayor de edad, debes dar el ejemplo.
El moreno verde lo miró con una mueca.
-Eso no es divertido.
-Lo es- sonrió Ron-es tu primer año sin Voldemort jodiendo la existencia.
-Si, bueno, tienes razón.-Exclamó y se empezó a servir el desayuno. Ya había olvidado todo el problema con su casa cuando, después de la Selección, una lechuza voló hasta él y depositó un pergamino antes de irse.
-¿Qué es esto?-preguntó alzando el pergamino y abriéndolo, porque tenía el sello del Ministerio.
-No sé, Harry-respondió Hermione- pero Malfoy tiene uno igual.
Ante las palabras de su amiga alzó la mirada y se encontró con Malfoy, quien tenía el ceño fruncido mientras abría su carta. Harry bajó su mirada a su pergamino y leyó.
.
Harry Potter/Heredero Black
Antecesor: Sirius Black
Otros Linajes: Potter
Conforme a lo estipulado por la familia desde sus inicios, cada ciertas generaciones el heredero de la Casa Familiar y futuro Líder de la Noble y Ancestral Casa de los Black debe unirse en matrimonio al miembro más fuerte de la familia que no esté relacionado a él por sangre directa, hermanos o padres, con el fin de preservar la pureza y poder de la dinastía Black. Por ese motivo, se expande la presente, con copia directa al Ministerio, de su matrimonio con Draco Malfoy/Heredero Black - Antecesor: Narcissa Black -Otros Linajes: Malfoy, siendo la presente el medio de unión de ambas casas.
Felicidades.
.
La carta se volvió cenizas y de inmediato las cenizas rodearon su mano y formaron una argolla sencilla de oro que se incrustó en su dedo anular de la mano derecha. Impactado, Harry trató de quitárselo, pero la argolla lo quemó y se detuvo.
-Qué mierda...-empezó- pero se detuvo cuando Malfoy llegó hasta él, alzando la mano y mostrándole un anillo similar al que ahora tenía.
-¿Qué diablos significa esto, Potter?-exigió.
