PROLOGO
Todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Lo que conocemos y amamos puede desaparecer si no lo protegemos, mientras desaparece nuestra última esperanza de sobrevivir.
Cada cambio nos puede hacer fuertes o arrastrarnos a las más profundas tinieblas de nuestro ser definiendo nuestro camino hacia un futuro incierto. El mundo es un mundo en constante cambio, los sentimientos humanos son cambiantes e inciertos respecto a nuestros sentimientos pero cada sentimiento puede marcar una diferencia en nosotros.
En lo alto de una colina en las afueras de una aldea humana, una figura envuelta entre la oscuridad y las sombras (las cualesquiera se formaron debido a que los arboles que se encontraban en la parte de atrás de él, y tenían una hermosa luna, La cual se encuentra en el menguante, en el alto del cielo), observaba como las luces de las cabañas alumbraban las grandes tinieblas de la noche que envuelven a este mundo, alejándose de todos los habitantes pero que despejan las tinieblas, oculta la Majestuosa escena de una luna que da su brillo y luz para envolver todo lo conocido y desconocido por el Hombre
La figura se mantiene entre las tinieblas contemplando como la luna desaparece de la vista de los curiosos, la observaba y no hacia ningún ruido solo se encuentra observándola.
-A llegado el momento-
La figura envuelta en la oscuridad le da la última vista a la Luna, cuando una voz tan familiar para él hizo detener su camino para que la gente joven de la voz lo alcanzara. La chica de quien era la melodiosa voz era una joven de tan solo diecinueve años poseía un cabello azabache, piel tersa y pálida, sus ojos eran de un color chocolatoso, ella corría para el poder ponerse enfrente del misterioso sujeto, su vestimenta era Un kimono blanco liso, No poseía ninguno dibujo ni estampado.
La joven se detuvo justo cuando la misteriosa figura dio un giro para poder mirarla de frente. La luna salio de su escondite y revela a un hombre de cabello plateado, ojos dorados como la miel pura.
-Llegaste- le dijo a aquel hombre.
-Veo que ya has sellado tu poder-el hombre miraba como había cambiado radicalmente la apariencia de aquella joven que tenia enfrente.
-Lo se ... pero recuerda la mayoría de mi poder esta dormido y el sello, no cambia el hecho que mi nuevo cuerpo no va a resistir mi poder-la joven poseía un poder tan grande que un cuerpo humano no lo soportaría, por lo Tanto no sobreviviría los veinte años.
-Midoriko, juro por mi honor de Daiyoukai que te protegeré al igual que toda mi descendencia. Mi raza cuidara de ti cada vez que se sienta en este mundo tu poder-Daiyoukai sabía cuán importante era para el mundo que Midoriko siguiese con la vida, al igual que en él había nacido una hermosa amistad con ella.
Cuando ella le contó que posiblemente sellaría su poder y tomaría la forma humana fue el primero en estar en contra pero también sabia de igual manera que su poder era codiciado tanto por los humanos como por los demonios.
-Inu no Taisho, ...-
Al decir esto con los ojos de los jóvenes cambiaron a azules con tonalidades verdes esmeralda y sus cabellos de tonalidades en degradado en colores azules, este suceso significaba una cosa. Inu no Taisho vio como su amiga se transformó en su verdadero ser, sabía que este juramento era único que aseguraba la vida de aquella amiga tan querida para el.
- el juramento que acabas de hacer, será transmitido a cada descendiente vuestro, mi alma regresara a este mundo tres veces y cuando mi tercera reencarnación aparezca sera la ultima vez que en este mundo aparezca pero también sera la última batalla que definirá la paz por milenios-
Cuando terminó de decirlo, Midoriko callo inconsciente, Inu no Taisho analizó la última fresa " la última batalla que definirá la paz por milenios".
-si tan solo no fueras la portadora de este poder ... - al decir esto, él gran Daiyoukai el tomo en sus brazos a la joven y emprendió el vuelo en la noche oscura.