Pues bueno, aquí me tienen de nuevo con otro fict... todavía no lo termino, pero ya tengo seguros 6 capitulos, que aunque no están muy largos, espero que els gusten y ke perdonden mis errores de seguimiento o de ideas, a veces no relaciono bien, me desconcentro muy facil jajaja

Eeeeen fin, espero k les guste, la protagonista es Temari por supuesto (mi favorita obvio xP), y Shikamaru es quien le ayudara a buscar lo que busca... ¿Que que busca? Pues lean aunque sea este primer capitulo y se enteraran xD Ah, y dejen reviwes please!

Por cierto, este fict se situa en Naruto Shippuden, después del reencuentro con Sasuke y Orochimaru pero en una linea de tiempo alterna donde los examenes chuunin apenas están por realizarse xD


La busqueda de Temari

Capitulo 1. Necesito tu ayuda.

Temari suspiró. Estaba distraída, Shikamaru pudo notarlo casi en seguida. Tenían menos de 30 minutos que habían llegado a las oficinas de la sede de los exámenes Chuunin que preparaban en conjunto, y ella no había prestado atención a la lista de actividades y aspirantes que tenía que aprobar. El joven Nara comenzaba a preocuparse: normalmente era él quien estaba distraído y no prestaba atención a los trámites y esas cosas.

-Esto… Temari… hay que revisar estos papeles- dijo sintiéndose de lo más raro. Casi siempre era ella la que lo sacaba de su nube de ensoñación a base de gritos y a veces hasta de golpes, aunque él presentía que antes de llegar a esos extremos, quizás ella intentaba hablándole con calma y tranquilidad. La rubia de la arena suspiró nuevamente y asintió.

-Ah, si, los papeles. ¿Para cuando dices que tienen que estar aprobados?- cuestionó sacudiendo la cabeza como queriendo ahuyentar aquellos pensamientos distractores. Shikamaru arrugó el ceño.

-Para dentro de una semana. Desde que llegaste no has dejado de mencionar la fecha, ¿cómo es que de pronto la olvidas?- la rubia se encogió de hombros.

-Tú siempre la olvidas, no veo porque soy yo la que siempre debe estarte diciendo qué, cómo y cuando hacer las cosas.- respondió sintiéndose muy exasperada. Tomó la primera de las hojas del montón y comenzó a revisarla, siendo vigilada por Shikamaru en todo momento: ahora él entendía como era que se sentía la joven cada vez que él no ponía la atención debida.

Después de un rato, Shikamaru se permitió relajarse y distraerse de vigilar a su compañera, ella pasaba hoja tras hoja sin hacer comentarios al respecto, evaluaba posibilidades hasta que finalmente dejó todas las hojas revisadas sobre el escritorio y se levanto. El joven Nara la siguió con la vista en silencio. Había terminado muy rápido, demasiado incluso para ser ella.

-Shikamaru… Somos amigos, ¿verdad?- cuestionó de pronto la kunoichi, deteniéndose junto a la ventana, el shinobi evaluó la situación.

-Supongo- fue la respuesta tras unos segundos, pudo ver una pequeña sonrisa en los labios de Temari.

-Entonces podemos hablar de lo que sea y no me lo tomaras a mal, ¿cierto?- Shikamaru frunció la ceja, preparándose para lo que su compañera estaba por decir.

-Al grano, mujer. ¿Qué es lo que quieres decirme?

-Sólo quiero hablar- fue la respuesta de Temari, que volteó a ver a su compañero, en aquellos ojos había una sombra que Shikamaru no supo definir en aquel instante.- Dime Shika, ¿tú tienes un plan de vida a futuro?- Shikamaru asintió poniéndose de pie y avanzando hasta ella con las manos en los bolsillos.

-Sí, pienso casarme con una mujer que no sea demasiado guapa ni demasiado fea, tener dos hijos, una niña y un niño, y morir durante alguna misión antes que ella - respondió con desgana, mirando al cielo a través de la ventana, Temari apoyó su cabeza contra el cristal.

-Ya veo… ¿te gustaría que tu futura esposa perteneciera a tu misma aldea?- cuestionó con la mirada perdida en las calles de Konoha, Shikamaru no respondió de inmediato, se limitó a observarla con discreción durante unos segundos.

-¿Por qué preguntas eso?- quiso saber antes de decir nada mas, Temari era demasiado problemática, más que su madre y su compañera de equipo Ino.

- Los ancianos y el consejo no creen en las alianzas entre aldeas, en mi aldea no existe un sólo ninja que esté casado con alguien ajeno a Sunagakure no Sato, ¿pasa lo mismo aquí en Konoha?- Shikamaru evaluó nuevamente la situación.

-Originalmente los clanes estaban divididos, luchaban entre sí para obtener poder, poco después comenzaron las alianzas e implementaron los matrimonios arreglados, y finalmente se creo la aldea gracias a las múltiples alianzas matrimoniales que unían a todos los clanes de alguna forma,- comenzó a explicar el shinobi, Temari dejó escapar una risa divertida y se apartó de la ventana.

-Eso ya lo se, todas las aldeas son así. Pero dime, ¿hay alguien de Konoha que se haya casado con un miembro de otra aldea?- insistió, Shikamaru frunció el cejo, Temari no le estaba dando la información que necesitaba para evaluar mejor las respuestas.

-Supongo que sí, pero ¿a dónde quieres llegar con todo esto?- cuestionó ahora él, intrigado. Temari lo observó en silencio unos segundos, mordiéndose el labio inferior, dudando si debía decirlo o no. Finalmente accedió.

-Quiero casarme con alguien de Konoha.

Como era de esperarse, el silencio se hizo presente, Shikamaru se arrepintió de haber preguntado. ¿Ahora qué iba a decirle? Si, tal como él había pensado, Temari era demasiado problemática, más que su madre, y más que Yamanaka Ino.

-Ya se que parece muy tonto y repentino, que todavía soy muy joven para eso, pero mi hermano menor es el Kazekage- continuó segundos después Temari bajo la mirada escrutante de Shikamaru.- Él es más joven que yo y ya ha conseguido el mayor puesto al que cualquier ninja pueda aspirar. Me siento orgullosa de él, claro, pero eso me ha puesto a pensar… Hay cosas que quiero hacer, cosas que he postergado, ¡y no quiero morir sin hacerlas!- nuevamente reinó el silencio. Temari parecía molesta por las explicaciones que había dado, y Shikamaru… pues el seguía analizando la situación.

-Dijiste que quieres casarte con alguien de Konoha. ¿Significa eso que no sabes con quién?- dijo finalmente el domador de sombras, al menos si lo que suponía era cierto, ella no había pensado en él como su futuro esposo, cosa que había hecho que se pusiera lo más nervioso que había estado jamás. El sonrojo en las mejillas de Temari la obligo a darle la espalda.

-Sé que es ridículo. Absurdo quizás. Pero la realidad es que a pesar del tiempo que paso en Konoha conozco a muy pocos shinobis… Al único que podría decirse que conozco realmente bien eres tú, pero como los dos sabemos, soy demasiado bonita para tus expectativas. Así que estaba pensando que podías ayudarme a conocer a los solteros de la aldea -se apresuró a explicar, no quería arruinar la amistad que tenía con Shikamaru, ni que él malinterpretara lo que quería. Como respuesta, el muchacho suspiro.

-Mendokusai… está bien, te ayudare. Pero antes acabemos el trabajo- aceptó finalmente el heredero del clan Nara. Temari sonrió y de buen gusto se puso a revisar minuciosamente todos los papeles que Shikamaru le ponía enfrente.

Para el atardecer, ya habían avanzando el trabajo de por lo menos 3 días. Temari se notaba más animada, de camino a casa le daba indicaciones a Shikamaru de cómo no debían ser los prospectos: después de todo, no tendría demasiado tiempo para tener una cita con cada aldeano así que debían reducirse a un pequeño grupo de posibles prospectos. Y como la kunoichi de la arena aún no terminaba de darle instrucciones, acabaron cenando juntos en Ichiraku.

Shikamaru no había visto nunca a su compañera tan animada, tan entusiasmada. No había dejado de hablar ni un segundo, y él sólo la observaba con su cara de fastidio tan común, la veía gesticular con las manos, sonreír durante breves instantes, después cambiar su gesto por uno aparentemente amenazante, y no fue hasta que los platos de ramen llegaron a la barra que el shinobi sonrió y se atrevió a interrumpirla.

-Creo que me ha quedado bastante claro, ahora come y tranquilízate, mañana te conseguiré al primero.