Nota de la autora: Este fic participa en el Reto de Apertura "Mi personaje favorito" del foro "Mentes Criminales: Unidad de Análisis de Conducta". Es un drabble bobo, pero lindo, por supuesto sobre Spencer Reid, y bueno, otro hombre adorado del equipo. Narra Spence. 500 palabras exactas. Espero les guste y comenten :) Aviso legal:No soy dueña de Criminal Minds o sus personajes, tristemente. Sólo de mis personajes y mi trama original.
Un picnic bajo techo
-Reid…
Algo pasaba. Claro que sabía cuando algo le pasaba. No era con frecuencia, tal vez por eso mismo era más obvio. O tal vez sí, pero no…nos dejaba verlo. Eso era difícil al ¡estar rodeado de criminólogos!
-¡Reid!
-¿!Eh?!-respondí. Garcia estaba detrás de mi silla.
-¿Qué pasa ahí?-preguntó con su mano en mi cabeza.
-Yo…-dije quitándola, y despegando la mirada de la ventana de Hotch.-Algo le pasa a Hotch.
-¿¡Algo le…?!
-¡Shhh!-la apresuré a guardar silencio, poniéndome de pie.-No le pasa algo realmente, algo le molesta.
-¿Qué?
-Lo voy a averiguar.
Al llegar a la oficina de Hotch me detuve. Toqué.
-Adelante.-dijo él y entré.
-Hola.-dije agitando mi mano.
-Reid.-respondió sin quitar la mirada de su escritorio.
-Hotch, uhmmm…-Debes ser sutil, Spencer.-Algo te molesta.
-¿Uh?-dijo, entonces mirándome.
-¿No?
Frunció el ceño y me miró por un momento.
-Bueno…nada serio.-cedió finalmente.-Demasiado trabajo. Eso es bueno, pero al tener un trabajo como el nuestro…no tanto.
-Sí…-bajé la mirada.
-Pero estaré bien, no te preocupes. Gracias por preguntar.
Y volvió entonces a escribir. Y escribir.
-Sé que lo estarás. Eres Hotch.-¿está sonriendo?-Pero…deberías relajarte un momento. Es casi hora del almuerzo.
Media hora después estaba de vuelta en su oficina, con comida para ambos. Él, seguía escribiendo, a pesar de haber dicho que tomaría un descanso. Bueno, ahora lo haría.
-Bien, sé que, o al menos las estadísticas indican, la mayoría de la gente encuentra más relajante…-dije haciendo énfasis en esta última palabra-…sentarse en el piso que ahí.-señalé el sofá a un lado mío.
-No creo que necesitemos estadísticas para saberlo. Odio ese sofá.-dijo cuando levantó la mirada, pero enseguida la devolvió a sus documentos.-Pero no estoy seguro…
-Va…vamos, Hotch.-balbuceé. Yo tampoco lo estaba, pero esto sólo era…raro, mas no una mala idea. Creo…
-Bien…-aceptó después de firmar la mayoría de los papeles. Se puso de pie y caminó hasta donde yo estaba.
Juntos movimos la mesa que se encontraba a un lado de su sofá para hacer espacio. Y esta vez, estaba seguro de que sonría. Nos sentamos y extendí mi mano, con su comida, hasta él.
-Gracias.
-Y…-dije revolviendo las cosas dentro de mi bolsa.-Quería re-leer éste. Creo que este es un buen momento.-indiqué mostrándole el libro, cuando lo encontré.
-Vas a…¿leérmelo?
-Sí.
-Sabes que no tenemos todo el día como…hora de almuerzo, ¿cierto, Reid?
-Sí, pero tú sabes qué tan rápido puedo leer.
-Y, ¿vas a recitarlo a 20,000 palabras por minuto para mí?
-Claro que no, Hotch.-respondí riendo.
-Claro…
-Puedo leerlo y resumirlo al mismo tiempo para ti, así la hora de almuerzo será suficiente. ¿No suena divertido?
-Claaaro.-hizo una pausa mientras miraba el libro en mi mano.-Gracias por hacer esto, Reid.-respondió con una gran sonrisa.
-No tienes qué agradecerme.
-Bueno…el tiempo corre.-dijo arqueando las cejas y apuntando a su reloj de mano.
-¡Sí!-dije abriendo el libro y pasando las primeras páginas…
