Notas iniciales de Lime: Holaaaaaaaaaaaaaaa a todos, es la primera vez que me voy a animar a escribir sobre esta serie que invadió mi niñez y que estoy volviendo a ver después de varios años. Advertencia: Es un UA.
La mayoría de fics que he escrito han sido de CCS, sin embargo quiero darme una oportunidad para invadir el espacio de Candy Candy, ya que nunca pude superar la muerte de Anthony definitivamente hacían la pareja perfecta u.u y se amaban de verdad (su muerte es más cruel que cuando se murió Mufasa *The Lion King*)
Sin más preámbulos, diré que la historia pertenece a Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi. Solo estoy utilizando sus personajes para diversión… no me demanden xD!
Oh! Mis rebeldes parejas
Capítulo I.
Primer día
Ciudad de Chicago, Illinois, USA.
Año: Mayo 2014
O'Hare International Airport.
-"A todos los pasajeros del vuelo 145 de United Airlines, provenientes de New Orleans, por favor sirvánse pasar a la sala de desembarque"
La joven adolescente jaló su equipaje de mano de mala manera haciendo tropezar a dos pasajeros que iban en su dirección. Ambos hombres la miraron con un gesto desagradable, dado que ni si quiera fue capaz de ofrecerles una disculpa decente. Solo se limitó a seguir caminando, escuchando a todo volumen a su grupo favorito.
Había sido un "placentero" vuelo de casi 4 horas y no estaba de buen humor. Bueno estaba de mal humor desde antes que pisara el avión…bueno siempre estaba de mal humor. Simplemente, no le parecía nada justo que le impusieran irse a vivir con un completo desconocido. ¡Estaba bien que la hubiera engendrado! Pero alguien que estuvo ausente en los últimos… ¿Cuántos años? Diez, doce. No podía llamarse "padre".
Si, la vida era injusta.
Cogió el restante de su equipaje aun con los audífonos puestos, porque conociendo –está bien, no lo conocía- a Michael Cartright, su padre digamos "biológico" apostaba que tendría que pedir un taxi así que con toda la paciencia del mundo camino a través de los pasillos del aeropuerto buscando un cajero automático para sacar algo de dinero con el cual pagarlo.
Subió aún más el volumen de sus audífonos, asi que se podía escuchar cantar claramente a Mick Jagger interpretando Satisfation en su máxima expresión. ¡Oh sí! Adoraba esa música, y escuchar a Mick podía bajarle un poco –solo un poco- su mal humor.
Sin darse cuenta, y en su distracción pensando entre Mick y Steven Tyler y sus canciones se chocó contra algo muy duro haciendo que por inercia cayera al suelo desparramando todas sus cosas entre ellas su Iphone, que era de donde venía la música.
-"¡Oh no!¡Se rajó la pantalla!"-dijo con infinita tristeza prestado atención al aparato. Se podía observar que en el dispositivo estaba abierta la aplicación con el título de Jaded en su portada. Llena de furia, se levantó mirando contra el –objeto- que se había topado.
Sus ojos se toparon con un par de ojos azules quienes expresaban entre asombro y burla a través de unas gafas oscuras.
-"¡Oye tú!¡Tú eres el culpable de que se me rajara la pantalla de mi Iphone!"-dijo levantando un puño –"¡Tienes que pagármelo, me lo compre con 6 mesadas!"
-"¿Disculpa?"-dijo altivamente el joven, se notaba que era claramente mayor a la adolescente –"¿me hablas a mí?"-siguió con el mismo tonito arrogante
Ella hizo un ademan de enfado queriendo golpear al sujeto. Nadie le hablaba de esa manera.
-"¡Discúlpate!"-sentenció –"o si no…."
-"¿o si no…?¿qué me harás pequeña PECOSA?"
-"¿Qué dijiste?"
-"PECOSA… Tu cara está llena de PECAS"
Candice se sonrojó al notar que el extraño se estaba burlando de sus pecas, que había heredado de su madre ¡Un extraño! ¡No tenía derecho!
-"¡Discúlpate por la pantalla de mi Iphone!"
-"Yo no tengo la culpa de que andes distraída y pienses que vives en un mundo tu sola…Si te das cuenta PECOSA, tú chocaste conmigo… es tu culpa. Eres TU la que tiene que disculparse conmigo"-dijo finalmente el sujeto sacándose las gafas para que la adolescente pueda ver sus ojos del color del mar profundo
Por unos microsegundos Candice se quedó perpleja y sintió como rápidamente el calor estaba a punto de invadir su rostro. Movió la cabeza de un lado a otro antes que el desconocido lo note agarró sus cosas y salió corriendo maldiciendo por lo bajo.
-"¿Quién es ese sujeto? ¿Qué le pasa? ¿Qué me pasa?"-dijo sin evitar ahora que su rostro estuviera completamente enrojecido
Corrió por el aeropuerto hasta cansarse –"¡Espero no encontrármelo nunca! ¡Nunca he conocido a nadie tan arrogante!" Cuando ya no pudo más caminó más lento, comenzó a escuchar una voz que la comenzaba a llamar
-"¡Candice! ¡Candice!"
Giró hacia atrás y vio como un hombre rubio corría hacia ella con un niño pequeño de la mano.
-"¡Oh! ¡Eres tú! Qué bueno que llegaste"-dijo cogiéndola de los hombros con una cálida sonrisa. La rubia lo miro como si tuviera dos cabezas –"¿no me reconoces? Soy tu padre… Michael ¡Dios cuanto has crecido! ¡Estas hecha toda una señorita!"
La adolescente se apartó bruscamente mirándolo con despecho –"si, crecí"-dijo intempestiva separándose abruptamente del hombre –"Crecí sin ti"-puso énfasis en la ultima frase. Lo que generó una reacción de tristeza e incomodidad a su padre
-"Bueno, si eras… eras muy pequeña para entenderlo. Ya habrá tiempo para hablar, hija"
-"Si no te molesta, preferiría que me llamaras por mi nombre, Michael"
-"Ok, se hará como digas, Candy"
-"Candice"
-"Ok, Candice"
Michael, prefirió que no era el momento de ponerse a discutir. No quería discuti con ella. No la había visto en varios años, y entendía –aunque le doliera- la reacción de la rubia. Prefirió dejar la charla para después, además oficialmente se había vuelto el tutor legal de ella asi que tendrían mucho tiempo para hablar de sus vidas.
-"ah… si, te presento a Jimmy, tu hermanito"-dijo prestando atención al niño que llevaba de la mano –"Vamos, bebé, saluda a tu hermana mayor, ella es Candice"
El niño de brillantes ojos azules miró con curiosidad a la delgada adolescente que tenía frente a él. Candy lo miró igualmente con curiosidad y por una fracción de segundos su corazón se enterneció –sabía que tenía un hermano menor- hacia unos años, se había ententerado que su padre se había vuelto a casar y que su esposa estaba embarazada.
-"Jimmy está a punto de cumplir los 7 años. Es un niño muy tímido. A pesar de eso, quería venir conmigo al aeropuerto a buscarte"-dijo el padre tratando de romper el incómodo silencio –ok, mas incomodo- "¿deseas desayunar algo? Partiste de New Orleans a las 4am, debes estar hambrienta"
Antes de que Candy pudiera responder con una negativa, el niño se adelantó –"¡Papá… mira… los aviones gigantes!"
-"Si, Jimmy, son enormes…. ¿Quieres verlos?"
Candy sonrio internamente. Siguiéndolos con lentitud. Tenía que aceptar que las cosas iban a ser diferentes. Allá en New Orleans, donde siempre había vivido con su madre, no tenía recuerdo de cómo podría ser vivir con un padre o un hermano. Siempre habían sido ella y su madre. No podía quejarse de que les faltara dinero –desde que tenía memoria, su padre siempre les enviaba dinero suficiente para que vivieran cómodamente las dos- pero como dicen, el dinero no puede reemplazar el cariño y afecto de un padre. Trató de no pensar en eso dado que no podía evitar ponerse nostálgica.
Se acercó a la mesa de un IHop donde ya estaban sentados Michael y Jimmy.
-"¿Qué deseas Candice?"-dijo Michael con una cálida sonrisa mientras que Jimmy empezaba a jugar con los jarabes de maple, fresa y mora en su plato –"Jimmy, ten cuidado con eso, te vas a ensuciar y luego tu mamá se enojará mucho con los dos"
-"¡Pancakes con chispas de chocolate!"-dijo el niño señalando la carta
-"Si, ok, son tus favoritos. Pidamos uno, ¿Candice?"
-"Quiero un vaso de leche y unas galletas"-dijo ella seriamente –"no tengo mucha hambre. Gracias"
-"de acuerdo, almorzaremos más tarde"
Después del desayuno, partieron a lo que sería su nueva casa. Candy tenía entendido que su padre, se había divorciado nuevamente hacia un par de años y que vivía en un lujoso duplex en el corazón de Chicago. Dejaron a Jimmy en una casa donde salió a recibirlo una mujer con ojos del mismo color de él. Habló un par de palabras con su padre y regresó al auto.
Desde ahí, ya no dijo nada más miraba a través de la ventana la nueva ciudad. Realmente, era muy diferente al campo que era Luisiana, muchos edificios para su gusto. Después de todo Chicago era una ciudad con muchos rascacielos.
-"Bien, llegamos"-dijo Michael entrando a un estacionamiento dentro de un lujoso edificio. Candy siguió en su silencio sepulcral. Mientras entraban al elevador y subían al décimo piso.
Entraron al duplex donde era el hogar de Michael. –"tu habitación está al final del pasillo. No soy muy bueno decorando. Pero si quieres podemos ir de compras más tarde para que puedas acondicionarla a tu gusto…"-dijo tratando de ser amable.
Candy asintió, realmente el duplex era mucho más grande que su casa de un piso en New Orleans. Entró a su "nueva" habitación, si sus sospechas eran ciertas… entonces ¡bingo! Si era mucho más grande que su habitación anterior. Michael tenia razón, no era nada bueno decorando… sacudió su cabeza, no dejaría que la comprara… ¡Claro que no!
Dejo sus maletas a un lado y se echó en la mullida cama… era ¿agua? ¿Lo que tenía la cama? No sabía pero realmente era muy suave… se sintió…. Un poquito feliz. Saco su Iphone… recordó que un engreído y maleducado chico lo había partido y se lamentó una vez más.
De pronto sus hermosos ojos azules volvieron a su mente –"¡Idiota!"-dijo finalmente no pudiendo evitar sonrojarse levemente –"¡Ja! ¡No lo volveré a ver…! Ni tampoco le podré cobrar por el Iphone. Creo que necesito encontrar un empleo en esta ciudad"
Ella había trabajado de mesera –un trabajo part-time- si bien, no le faltaba nada. Le gustaba trabajar para comprarse sus cosas, jamás había pedido un dólar a su madre desde que cumplió 10 años.
Esbozó una sonrisa nostálgica.
-"¡es cierto, avisaré a Patty que llegué bien!"-dijo contenta abriendo el whatsapp desde su Iphone
Patty O'Brian (Ultima vez hoy a las 6:51am)
Hola Patty, quiero avisarte que ya llegue y ya estoy extrañando los pies que hace tu abuela.
Mi papá se esta portando bien, hasta ahora, pero le demostraré que no será tan fácil tenerme como hija… me presento a mi hermano menor…. Es un niño muy lindo.
(Enviar)
También (Enviar)
Un idiota maleducado rompió la pantalla de mi Iphone (Emoticon enojado) (Enviar)
Sabes creo que debo buscar un empleo, extraño la cafetería. Saluda a todos por mí (Enviar)
Hablamos luego, besitos Candy (Enviar)
-"Patty debe estar en clase… me contestará luego"-pensó luego marcó un numero de su Iphone –definitivamente tenía que cambiar de pantalla- timbró 3 veces hasta que le contestaron
-"¿Candy?"
-"¡Señorita Pony!"-dijo Candy contenta –"Si… ya llegué… bueno, si ya me encontré con él… no, todo bien. Me quedaré con él en su casa. Chicago es enorme…. Las extraño"
-"Me alegro que estes bien, Candy"-se escuchó a través de la línea telefónica –"Nosotros también te extrañamos mucho. Trata de controlar ese malhumor que tienes… recuerda que no te llevara a ningún lado, y no seas tan exigente con tu padre"
-"¿Señorita Pony?"-pregunto la adolescente –"no soy exigente, solo quiero tratarlo como se merece –"Nada más… ¿Por qué no me pude quedar con ustedes? Yo también puedo ser maestra y enseñar a niños con usted y la hermana Maria"
La señorita Pony sonrió –"Lo sabemos Candy, pero también sabemos que es mejor que estés con tu papá… sabes que después de lo que sucedió con…"-tragó saliva intentando no derramar una lágrima –"con Jane…"-se sobrepuso para no romper a llorar –"Cuidate si?, no le des muchos problemas a tu papá. Todos aquí te extrañamos. Espero que pronto nos llames"
-"Pero… señorita Pony"
Candy tragó saliva. Aun, ella ni las compañeras de trabajo de su madre –que habían sido como unas segundas madres para ella- asimilaban la pronta partida de alguien tan llena de vida como Jane Carter –la madre de Candy- únicamente pudo escuchar como el tono de llamada de la otra línea empezaba a pitear indicando que habían cortado.
-"mamá… ¿Por qué te fuiste y me dejaste tan sola?"-susurró Candy entre sus sábanas. No acostumbraba a llorar… casi nunca, pero hay cosas que uno no puede evitar hacer.
Hacía casi dos semanas, le había tocado turno nocturno la noche anterior. Por lo que no había podido descansar bien y se levantó muy apurada para irse a clase. No tomo en cuenta que no pudo despedirse de ella como última vez. Le dolía mucho.
La rutina de Jane Carter era la siguiente, era profesora de educación inicial en una escuela muy cerca de su casa. La señorita Pony era la directora del pequeño colegio y todos la querían. Habían pocos niños, pero suficientes para darles todo el amor que merecían. Administraba el colegio junto a su amiga de muchos años, una monja de nombre María. Ambas eran amigas de la infancia de Jane.
Después de prepararle el desayuno a Candy se alistaba y caminaba hacia su trabajo –solo unas 10 cuadras- la primavera comenzaba a hacerse presente por lo que algunas flores ya estaban abriéndose dando al apacible barrio muchos colores.
Ese día, Candy no había ni si quiera tomado desayuno por lo tarde que estaba. Ni si quiera escuchó cuando Jane le dijo "que le vaya bien"
-"Yo debi decirle que le vaya bien"-dijo Candy en el presente –"Te extraño mamá"
Súbitamente y sacándola de sus tristes recuerdos, el pitido de su Iphone con la pantalla rota empezó a avisarle que tenía un mensaje nuevo.
Pudo ver como la figura del whatsapp se presentaba.
-"Debe ser Patty"-dijo sonriendo a su mejor amiga de New Orleans, con quien trabajaba en la cafetería
Patty O'Brian (En línea)
Hola Candy me alegra que me hayas escrito. Las cosas están aquí como siempre. El jefe del jefe se enteró que te mudarías a Chicago y no puede creer que haya perdido a su mejor personal jajaja.
Mi abuela te manda muchos saludos, que bueno que te hayas encontrado con tu papá.
¡No te metas en problemas, Candy!
Las clases empezaron como todos los lunes… ¿sabes? hoy pasé por tu salón justo cuando tu profesora avisaba que te habías mudado, creo que no fue agrado de todos escuchar esa noticia.
¿Cuándo empiezas clases?
Candy (En línea)
Patty, aun no se… no he hablado con mi papa sobre el papeleo de mi traslado (Enviar)
Patty O'Brian (En línea)
Uy, tienes que apresurarte con eso. No te vayas a atrasar con las materias.
Candy (En línea)
¿Tú nunca cambiarás no, Patty? (Enviar)
Patty O'Brian (En línea)
¿Qué harás sin mi ahí en Chicago?
Candy (En línea)
¡Cierto! Te extraño bastante (Enviar)
Patty O'Brian (En línea)
Yo también Candy, pero no es algo que podamos manejar ni tu ni yo, como te dije el sábado (Emoticon triste) Bueno, me voy. La bibliotecaria me mira feo. Hablamos luego.
Candy (En línea)
Ok. (Enviar)
Candy sonrió al recordar a Patty, siempre tan tímida y tan aplicada. Ella nunca fue aplicada en las materias. Hasta ahora se preguntaba como pasaba de año cada diciembre. De pronto, oyó como Michael tocaba a su puerta.
-"Candice, puedes salir. Necesitamos conversar y también es casi hora del almuerzo… ¿te parece si comemos afuera? Hay un lugar cercano donde cocinan unos tallarines deliciosos"
-"Ok, ya salgo"-dijo ella con un tonito de pocos amigos. Miro el reloj casi era la una de la tarde. Tanto tiempo había estado pensando.
-"¿de que quieres hablar Michael?"
-"Mañana empiezan tus clases. La escuela esta algo lejos de aquí, pero queda justo camino al trabajo, te puedo dejar todas las mañanas"-sonrio afablemente. Realmente quería recuperar la confianza y el cariño de su primogénita
Candy lo miró de malagana intentó no ser descortes. Bueno no mucho –"¿de verdad mañana empiezo?"
-"Si, el sábado terminé todo el papeleo. Indique al director que te diera tiempo para que te adecuaras a tu nueva vida aquí. Asi que empiezas mañana"
-"¿tengo que usar uniforme?"-dijo masticando cada palabra. Como odiaba los formalismos.
-"No, aquí no"
-"Perfecto, mejor para mi"-sentenció dado que adoraba las Converse y los jeans con las poleras holgadas. Jamás entendió como las "chicas" podían vestirse con jeans apretados y usar tacos… son masoquistas o ¿qué? No, sinceramente, no era su "moda".
La tarde pasó tan rápido como la mañana, Michael parecía que hablaba en un monologo. Candy con las justas articulaba palabra.
Esa sería su nueva vida en Chicago.
-"¡Candice! ¡Es tarde!"
Candy bajó con pesadumbre las escaleras sinceramente, no le gustaba. Le encantaba dormir, la noche anterior se había quedado dormida escuchando todo el disco de Crazy de Aerosmith. Sin pensarlo había gastado toda su batería de su Iphone, lo que había aumentado su mal humor un poquito.
-"¿No vas a desayunar?"
-"¿No dices que ya estamos tarde?"
-"Tienes que comer algo… tienes receso hasta las 12pm"-dijo Michael señalando la cocina –"hay cereal y leche…"
-"Ok, mamá me preparaba desayuno todos los días"
Michael no dijo nada. Realmente no podía reemplazar a Jane… pero quería ganarse el corazón de Candy –"te prometo que mañana lo intento"
-"No gracias, ¿nos vamos?"-dijo tomando leche de la caja y tomando un puñado de cereal –"es suficiente"
Estaban camino ya a la escuela, cuando de pronto se acercó un Audi Azul. Se acomodó junto al BMW que manejaba su padre. El Audi no dejaba de tocar la bocina intentando pasar a su padre.
Candy, sintió mucho coraje… -"¡Malditos ciegos! ¿Qué acaso no ven que está en rojo? ¿Son daltónicos o qué?"
-"Candice, calma"
-"¡Hijos de ricos seguro!"-refunfuño justo la luz cambio a verde y vio como en el auto habían 3 chicos, dos en los asientos de adelante y uno que iba recostado en la parte de atrás –"¡Ustedes idiotas! ¡Aprendan a conducir!"-gritó bajando la luna
El piloto miró a Candy con asombro e hizo una mueca de diversión mientras subía su luna, partiendo a toda velocidad.
Llegaron a la escuela. Justo cuando la última campana estaba sonando. Candy bajó rápidamente de la camioneta –"Nos vemos luego"-dijo rápidamente y sin mirar a su padre. Había aprendido que siempre tenía que despedirse de las personas.
Michael sonrió. –"Buena suerte en tu primer día"
Candy corrió a bsucar su salón de clases, cuando un tumulto de personas estaba en la entrada de la escuela esperando por solo Dios sabe que cosas.
-"¿Qué demonios?"-pensaba Candy –"No me dejan pasar"
-"¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Ahí vienen!"-gritaron als chicas entusiasmadas
-"no me canso de mirarlos…. Parecen unas estrellas de cine"-gritó otra a la oreja de Candy, casi le rompe el tímpano
Dirigió sus miradas hacia donde venía la mayor concentración de gente y vio como tres jóvenes caminaban a través de los pasillos de la preparatoria. Candy miró a uno de ellos con peculiaridad. –"¡es el tipo del Audi!"-dijo señalando al que iba a la derecha
Stear reconoció a la pecosa rubia que les había gritado "Idiotas" hacia unos cuantos minutos con su misma sonrisa divertida de siempre.
-"¡hey, Anthony, Archie!"-señaló llamando a su primo y su hermano –"ella es la rubia que nos dijo Idiotas cuando estábamos llegando a la escuela"
Archie rió mirando a Candy a través del mar de gente –"nunca la había visto, sabrá quienes somos"
-"Al parecer no. quien se atreve a decirle "Idiota" a un Andrew"-rio Stear
Candy se dio cuenta de que hablaban de ella –"¿Andrew?"-preguntó mentalmente. Cuando una de las chicas la miró de mala manera al darse cuenta de que los tres no la dejaban de mirar.
-"Es una niña, chicos. No creo que se quieran meter con una niña, ¿no?"-sentenció el rubio dando una sonrisa que cautivó a más de una del público.
-"No, claro que no Anthony. No vale la pena la pérdida de tiempo. Bueno, todos abran paso vayan a clase"-dijo Stear siendo diplomático
-"¿Y si no quiero cederte el paso?"
Se escuchó otra voz proveniente del otro lado del pasillo. Las chicas de la multitud se comenzaron a dividir hacia el lado donde venía esa voz, comenzando a gritar –nuevamente- Candy se dio cuenta que el mundo era un pañuelo.
-"Grandchester"-murmuró Archie de mala gana. Anthony no dijo nada.
-"¡Terry!"-gritaron las chicas a coro
-"¿Terry? ¡Es el chico que rajo mi pantalla del Iphone!"-casi grita Candy señalando ahora al castaño recordando su sonrojo del dia anterior.
-"¡Jajajajajaja! ¡¿Qué hace una PECOSA como tú en este lugar?!"-grito a todo pulmón Terry mirando a Candy quien no podía disimular su incomodidad ni su sonrojo.
Las antipáticas notas de Lime: Ok, ok, no pude evitarlo. Pero aquí creo que la cosa se va a poner buena. Perdón por dilatar todo, pero la primera parte tenía que ser la introducción para explicar un poco la vida anterior de Candy, que aun faltaaaaaaaaaaa explicar y bueno, nuestros personajes conocidos van apareciendo poco a poco… digamos que me falta explotarlos un montón. Pero aún me estoy haciendo la idea de cada rol de cada personaje. Como se habrán podido dar cuenta, no todos tienen el mismo carácter que en la serie; sin embargo, no van a dejar de perder su esencia.
Es raro, imaginarme a los personajes viviendo en nuestra era… pero también es muy divertido! Tomemos este capítulo como una introducción a este UA.
Espero que les haya gustado.
Cualquier crítica, comentario, etc. Será muy bien recibido en un review. Me huele a que se armará un triángulo, cuadrado, pentágono… amoroso…! Nos leemos en el siguiente capitulo!
