Duele,..lo admito. –Pensó ella sentada en la cama de su habitación.
Siempre me acompañó desde el momento en que llegué al palacio. La primera vez que la escuché fue una de las sensaciones más raras que he experimentado en mi vida, dentro de mí sentí…calma, armonía…paz…
Cuando no quería escuchar nada ni a nadie…su melodía me hacía cambiar de opinión.
En los mejores momentos de mi vida, siempre estuvo ahí. Haciendo valer cada segundo que pasaba, cada instante, cada nota.
Y en los peores también, cuando no podía luchar contra la nostalgia, y mi propia tristeza me ahogaba, esa vieja flauta me dio la fuerza necesaria para demostrarme a mí misma lo que puedo lograr. Era quien hacía que dejara de engañarme a mí misma fingiendo no sentir lo que pasa a mí alrededor…lo que me duele…lo que jamás admití en público.
Cuando me sentía triste, enojada conmigo misma, o impotente…él siempre tocaba su vieja flauta de bamboo en el momento más oportuno, justo cuando yo necesitaba sentirme capaz de poder superar mis problemas… Siempre había una canción que me hacía dejar de pensar en cosas que en realidad no deberían importarme, dejar de golpear un oponente de madera, y tener el consuelo que necesitaba en esa flauta, que me hacía más fuerte que el entrenamiento, que hacía que dejara de exigirme más a mí misma…pero nunca entendí como…
¿Cómo es que cuando yo no podía seguir adelante...él SIEMPRE estaba allí? Con esa flauta que podía escuchar desde el melocotonero, la misma flauta que me acompañó toda la vida, desde que era cachorra, era la voz que remplazaba la mía y decía todo lo que yo no quería decir….lo que no me atrevía…
Pero aun así, me hacía ser lo suficientemente fuerte para hacerme ver lo débil que soy, eso es lo que soy…cuando llegaba a mi habitación y lloraba en mi cama lamentándome, es a quien le agradezco el que nunca nadie me escuchara llorar.
… Hoy, Po accidentalmente se sentó en ella y la rompió, cuando Shifu se enteró lo que le pasó a su flauta,..Estaba realmente molesto con Po, y a vista de que ya no servía…se deshizo de ella… después de tantos años…hoy fue el último día que seguramente la veré…
Ahora sé que jamás la volveré a escuchar…
Algo interrumpió sus pensamientos, abrió la ventana de su cuarto y miró hacia el árbol de durazno. Sus ojos se agrandaron al ver lo que producía ese familiar sonido…
¿Una flauta nueva?- Murmuró Tigresa
Basado en una historia real entre mi viejo violín rojo y yo.
Esto fue lo que sentí cuando me di cuenta de que él ya era pequeño y muy viejo como para seguir utilizándolo…pero… siempre estuvo ahí… conmigo,...ahh…
"Duele,..lo admito."
