TITULO: "Perfecto"
Autora: SAM
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Pairings: Por el momento solo tragedia y mas tragedia. En futuros capítulos Slash Legolas/Aragorn.
DISCLAIMER: Todos los personajes creados por Tolkien pertenecen a él y solo a él. La historia solo existe en mi enferma cabecita.
Rating: R
Advertencias: Character death (no, no Legolas -), Very Angst, dark., Trag, Horror.
Summary: El lado oscuro de la vida de Legolas. (Legolas is the bad guy, really bad, OK?)
Note: Please review!!!
Here we go!!!
CAPITULO 1
Todo era perfecto en la vida de Idrial.
Había vivido la mayor parte de su vida en Lothlórien, bajo la protección de la Dama Galadriel, familiar no muy lejano. Era una elfa hermosa y orgullosa, una elfa de la Línea Real Noldor.
En esa época, la sombra había crecido, y el Oscuro mostró su engaño, al forjar el anillo único, pretendía engañar elfos, hombres y enanos. Fue derrotado en la Guerra de la Ultima Alianza, o eso creyeron.
Sauron había caído, y la muerte de Gil-galad afecto profundamente la gran Casa de los Noldor.
Isildur conservo el anillo, poco después, tras su muerte, nada se supo del paradero del anillo.
La Tercera Edad de la Tierra Media había iniciado.
Idrial conoció a Thranduil Oropherion cuando este regresaba de la Batalla de Dagorlad, fue amor a primera vista.
El gran Rey Oropher, padre de Thranduil, había perecido en ella, y Thranduil se vio de pronto ante la responsabilidad de asumir el trono y de llevar a su diezmado pueblo hacia tiempos mejores.
Cuando conoció a Idrial, su corazón casi roto, recobro nuevas esperanzas, y la alegría de vivir para y por ella ,y por su pueblo.
Se prometieron un otoño y se enlazaron al año siguiente.
Poco después fueron bendecidos por los Valar, con el nacimiento de su primogénita, una hermosa niña, a la que nombraron Aranel.
Aranel era muy parecida a su madre, hermosa y con los cabellos tan negros como el azabache, los ojos oscuros resaltaban en su piel blanca y fina, era gentil y alegre, le gustaba el canto y el arte.
Poco después la pareja real trajo alegría al Reino del Bosque con el nacimiento de su segunda hija; Belthil. Sus cabellos eran mas claros, de un color castaño que cuadraban perfectamente con sus grandes y brillantes ojos color miel; de espíritu noble, se inclino por aprender el arte de curar, le gustaban las flores y árboles en sobremanera.
No se recuperaba bien Idrial, cuando dio a luz a su tercera hija, Golasgil, muy alegre, siempre metiéndose en problemas, muy aventurera, la mas parecida a Thranduil, con sus cabellos claros, rubios, pero con los ojos oscuros de su madre, le daban un contraste dramático y llamativo.
La sombra de Dol Guldur cayo sobre el Gran Bosque alrededor del 1050 de la Tercera Edad, a tal grado que el bosque fue sobrenombrado Bosque Negro.Pocos se aventuraban cruzar sus caminos ( ejem Bilbo - unos 1900 años mas tarde), solo la magia del los elfos del Reino del Bosque mantenía a raya el mal; y fue en este pequeño refugio donde nació el cuarto hijo de Idrial y Thranduil , Araglas, un varoncito.
Si, todo era perfecto en la vida de la Familia Real.
-¡Vamos, apresúrate Ninniach, o no nos alcanzara el tiempo de recoger todas las flores que quiero!- gritaba entusiasmada Belthil, jalando la manga del vestido de su niñera.
-¡Belthil, esto es un día de campo, no una excursión para tus plantas!-
Eran escasas las ocasiones en que la familia Real salía de paseo, la oscuridad no daba tregua, y la Pareja Real prefería ser cautelosa para el bien de sus hijos.
-Vamos, vamos, dejen de discutir, nos alcanzara el tiempo para todo- reclamo en voz suave Idrial, a la vez que mecía al pequeño Araglas.
-Mi Señora, ¿quiere un lugar en especial?, ¿que tal cerca del Lago?- pregunto Ninniach a la vez que luchaba por soltarse de la apresurada Belthil.
-¡Oh, si, ese es mi preferido!, vamos ahí-
-Si mi Señora, vamos Aranel, Golasgil, deprisa-
-¡Oh si nana!- exclamo Golasgil, ¿vamos a ver orcos?-
-¿Que cosas se te ocurren mi pequeña?, ruega a los Valar que no encontremos ninguno- estas princesas, ya no son como en mis tiempos, suspiro resignadamente Ninniach.
La tarde de verano era calurosa, ya habían comido un refrigerio, las pequeñas princesas jugaban aquí y allá, esperaban la llegada de Thranduil para regresar al palacio. Idrial se encontraba sentada junto a un gran árbol, disfrutando su sombra y la suave brisa, Ninniach, la nana, se acerco a su Reina con el bebe en brazos.
- Tome mi Señora, creo que nuestro pequeño príncipe prefiere estar con usted esta tarde-
- Gracias Ninniach, ven mi pequeño, ¿quieres jugar? ¿mmm? , ¿ puedes decir Ada?-
- ¡Nana, nana!, mira lo que hemos encontrado- grito emocionada Aranel, seguida de cerca por sus hermanas, Aranel la mayor andaba en los equivalentes 10 años humanos, Belthil en los 6 , Golasgil en los 5 y el pequeño Araglas de escasos meses.
Aranel se acerco a su madre con un bulto en sus brazos, muy ligero, pensó Idrial, porque se acerco con andar muy suave a su madre.
-¿ Que es mi pequeña?-
-Mira madre, ¿ no es hermoso?-
Al inclinarse a mirar Idrial,pudo ver con asombro la cara de un bebé, un bebé elfo.
-¡Un bebé!, ¿ quien en nombre de Erú, pudo abandonar un bebé?-
-Mi Señora, permítame, iré a buscar si sus padres están cerca, talvez solo lo dejaron un instante-
-Espera un momento Ninniach, si es verdad eso, deben estar preocupados-
- Aranel, ¿había alguien cerca del bebé?, ¿una nota o algo?-
-No madre, solo el bebé ¿ podemos quedárnoslo?-
-Estoy segura que sus padres deben estar buscándolo Aranel-
-Ninniach, que Aranel te indique donde lo encontró-
- ¡Yo lo encontré primero nana!- grito Belthil,-lo halle cuando buscaba un poco de Athelas-
- Muy bien, te sigo Belthil , ¡pero no empujes!, con calma-
Pero nada, no encontraron ni pista del origen del pequeño bebé o sus padres. Se mandaron pequeños grupos de elfos a patrullar la zona, buscando algún indicio, pero nada.
Idrial decidió para este entonces hacerse cargo del bebé, podría criarlo junto al pequeño Araglas, ya que parecían de la misma edad, no seria difícil, pensó, además ya se había encariñado con el bebé-
-¡No Idrial! Te he dicho que no, tenemos nuestros propios hijos, ¿no te es suficiente?, además, no sabemos nada de el, ¡podría ser hasta medio elfo!- vocifero Thranduil-
Desde la llegada del pequeño al palacio, todos se habían encariñado de el, menos Thranduil, que no le había puesto la menor atención, ni siquiera lo había mirado de cerca.
-¡Thranduil!, no puedo creerlo, ¿querrías menos a tus hijos por ser medio elfos?, además, el es un elfo puro, puedo sentirlo, y no hemos encontrado a sus padres por ningún lado, nadie lo ha reclamado, debemos pensar lo peor
-¡No me importa, no puede quedarse aquí!, hay muchas elfas sin hijos que estarían gustosas de criarlo-
Como ultima arma, Idrial alcanzo al Rey Elfo el pequeño bebé en sus brazos.
-Thranduil, míralo ¿no es hermoso?-
Y lo era.
Thranduil observó el pequeño rostro perfecto, las mejillas le brillaban suaves contra la mantilla blanca, resaltaban suaves rizos rubios, sus grandes ojos azules, estaban bordeados por pestañas largas y espesas, pequeñas y puntiagudas orejas remataban el perfecto cuadro – si este bebé fuera suyo, seria el vivo retrato de Thranduil-
-Es hermoso- observo Thranduil con un suave y derrotado suspiro.
Idrial se salio con la suya.
-Esta bien Idrial, será nuestro hijo, y lo querremos y criaremos como propio, ¿como piensas llamarle?-
-Lo he pensado mucho, pero me he decidido por Legolas, porque como una hojita pérdida en el viento llego a nosotros-
Si, todo era perfecto en la vida de Idrial.
-Idrial se salio con la suya- pensó Thranduil, pero al observar el rostro feliz de su Reina, supo cuanto significaba para ella, y comprendió que hizo bien en acceder, ya tomaba al pequeño Legolas como suyo, tanto, que Thranduil pensó que si alguna vez los verdaderos padres volviesen a reclamar a su hijo, la confrontación resultante seria traumática, no solo para Idrial, sino para toda la familia Real; pero no parecía probable que eso llegase a suceder.
Legolas era hermoso, y tenia un apetito voraz tanto de comida como de afecto y, al tener bastante de ambos, se desarrollo espléndidamente. Era tan saludable, y tenia unos modales tan alegres y cariñosos, que era imposible no quererlo, pronto fue totalmente aceptado en la familia y aceptado como miembro real por parte del los súbitos del Reino del Bosque.
Fue necesario que Idrial hiciera algunos cambios, mandaron hacer nuevos muebles para los bebes, incluyendo una cuna para mellizos, en adelante Araglas y Legolas viajarían, comerían y dormirían juntos.
La familia real se adapto con mucha facilidad a los cambios que introdujo el pequeño Legolas a sus vidas, se acomodaron con alegría y se habituaron al nuevo esquema, Idrial era feliz, Thranduil era feliz, los pequeños eran felices ¿que mas podrían pedir?
Todo era perfecto.
Unos semanas después, una mañana, Thranduil se preparaba para su baño matinal, cuando los gritos de angustia de Idrial, lo hicieron sobresaltarse con tanta violencia, que por poco pierde el equilibrio en jabonoso cuarto de baño.
Idrial entro gritando, las palabras fluían de su boca en forma incoherente, se aferro a Thranduil y lo arrastro de manera que la toalla que tenia atada a la cintura cayo al suelo, y quedo ridículamente desnudo frente a la angustia de Idrial.
-¡Rápido…! ¡Rápido! ¡Oh, dulce Elbereth, por favor…!-
Thranduil corrió tras ella, rodeando con la toalla su cintura una vez mas, corrieron hasta la habitación de los bebes.
Legolas, despierto por los gritos de Idrial, lloraba y estiraba los bracitos pidiendo consuelo.
Araglas estaba en el otro extremo de la cuna. El extrañó color de su rostro, la frialdad de la piel suave y la quietud de su cuerpecito le indicaron a Thranduil que nunca más volvería a moverse.
Aranel: Estrella real, hija mayor de Thranduil e Idrial.
Belthil: Resplandor divino, segunda hija de Thranduil e Idrial.
Golasgil: Hoja estrella, tercera hija de Thranduil e Idrial.
Araglas: Hoja Real, cuarto hijo de Thranduil e Idrial.
Legolas: Hoja verde, quinto hijo (adoptivo en este fic) de Thranduil e Idrial.
Idrial: Brillo de árbol, Reina y esposa de Thranduil.
Ninniach: nana de los hijos de Thranduil.