Lolita complex 1/?

Allí donde otros han tratado de resolver un crimen (fallando,desde luego), Near se limita a hacer una jugada, confiando en que hallará una forma de llegar a la meta: atrapar al autor.

-La vida es un juego, que sólo consiste en ganar,Mello.-Murmura con los labios húmedos, mientras que hace guiar entre sus dedos la Reina del Ajedrez: una miniatura (tallada a mano casi experta) de facciones finas, pero que recuerdan vagamente a un varón y lleva pintados párpados y boca en rojo carmín.

Near nunca le ha dicho a su camarada cuánta incomodidad experimenta durante esas ausencias que se le ha ocurrido inventar para estar lejos. Mira que ir a cazar cocodrilos con el Matt en ésta época del año, como si no hubiera casos interesantes surgiendo.

Suspiró y miró con ligero recelo a una miniatura volcada junto al tablero de ajedrez: el caballo del ejército que Mello utilizaba para jugar (cuando se veía obligado por las circunstancias, supuestamente), pintado de rojo y sosteniendo un Gameboy en vez de una espada. Si esforzara el observador común un poco la vista, podría distinguir los auriculares del mp3 plateado que traía colgando del cuello a pesar del casco.

Linda se había esmerado mucho en ese regalo de cumpleaños (siempre le emocionó que se entendieran esos dos, Mello sobre todo, únicamente para resolver cuestiones de batallas...más de una vez dijo que verlos jugar ajedrez era tierno o casi), tal vez demasiado.

Dentro de su propio ejército , su amiga de la infancia era una torre a la izquierda, simbolizando el pasado: pequeña, pero fuerte, flexible y tenaz. La mejor forma de distinguir casi todas las piezas, es guiándose por el cabello, a pesar de los nombres tallados al pie de las figurillas.