DISCLAIMER: Nada es mío. Solo tomé prestados algunos personajes y sus historias para apagar mis ganas de escribir. Todo es de Stephenie Meyer.


Tal vez Sam Uley sea un maldito mal nacido como le dijo Seth el día que fue a casa de los Clearwater para tratar de explicarle a Leah por qué la había dejado de un día para el otro por su prima Emily.

Quizás fuera un idiota, como le dijo ese furioso niño de trece años, a pesar de que lo doblaba en altura y fuerza.

Tal vez Seth tuviera razón... en todos y cada uno de los insultos que le dirigió esa noche de verano en el porche de su humilde casa.

Porque sabía que había lastimado a Leah. Porque sabía que el corazón de Leah se había roto en mil pedazos cuando en su fiesta de cumpleaños, para la cual Leah había hecho el esfuerzo de vestirse como toda una princesa, el se había quedado mirando durante toda la noche a la chica que la acompañaba. Lo sabía.

No podía evitarlo, su imprimación lo obligaba a pegarse a Emily como un imán, la necesitaba para respirar, para que su corazón latiera, para que sus sentidos funcionasen...la necesitaba para vivir.

Pero a pesar de todo no podía evitar que sus latidos se acelerasen cuando veía a Leah, ni podía impedir que la llama de los celos lo incendiase cuando ella le regalaba a Paul esa sonrisa que le había pertenecido a él hacía tan solo unos cuantos meses. Tampoco podía evitar extrañar tenerla entre sus brazos, hacerle el amor salvajemente y que le diga justo cuando esta a punto de llegar al clímax, ese "te amo", que siempre lo hacía feliz.

Ahora que la veía gruñona y resentida con el mundo, se sentía culpable. Culpable de que esa joven dulce y divertida se haya convertido en una amargada. Culpable de que Leah no sea más que una muñeca desmadejada que se oculta tras una máscara de crueldad, solo para mantener alejados a los demás y para no mostrarse débil. Culpable de que en esta hermosa noche de verano ella camine descalza por la playa, con la luz de la luna llena iluminándola y de la mano del hombre equivocado. Porque sabe que ese lugar le pertenece, pero también que hace ya mucho tiempo perdió el derecho de reclamarlo, y tener a Emily entre sus brazos no hace que eso duela menos.

Porque tal vez... solo tal vez... en algún lugar recóndito de su alma...aún siga amando a Leah.


¿REVIEWS?

Son bienvenidas las críticas constructivas, de hecho, se las agradecería...porque recién estoy comenzando-

Calypsso