Capitulo 1: El comienzo de todo

Luka POV

Un día mas de vida… Problemas, allá voy!

Si se preguntan del porque mi hermoso animo cada mañana, es porque cada vez que salgo de mi casa, mi cerebro se vuelve un hermoso nudo ciego.

Esto sucede gracias a que tengo algunos problemas en mi vida y también confusión de sentimientos muchas veces. Yo soy alguien tranquila, pero por dentro soy un lio de inseguridades que no puedo resolver así como así.

Mi nombre es Luka Megurine, mido 1,70, tengo una larga cabellera color rosa, y tengo una buena figura a mi parecer. Aunque suene como alguien muy femenina, desde pequeña he sido un marimacho solo porque prefiero un auto a que una muñeca, un videojuego a las redes sociales, un pantalón a que una falda o vestido. Además de preferir en los bailes hacer la parte del hombre a que el de la mujer si es que tengo que bailar con alguien del mismo sexo, y además de no ser muy delicada en mis gestos más normales.

Por eso desde pequeña crecí con el pensamiento "Si las personas de verdad quieren ser cercana a ti, que primero logren sacar tu verdadera personalidad" así que soy fría en exceso si alguien que no conozco bien se acerca con intenciones desconocidas. Pero si de alguna forma esa persona logra mostrar que no tenía malas intenciones y es amigable, dejo de ser fría, me relajo e no intento de fingir mi personalidad.

Empecé a levantarme de mi cama y vestirme, aunque este adormilada, ya estoy acostumbrada y mis músculos se mueven por si solos.

Fui a prepararme el desayuno y de paso despertar a mis padres. Tendré que apurarme si no quiero llegar tarde a mi colegio, ya que tengo solo 15 años y todavía me faltan 2 años para salir de esta. Porque 2 años y no 3? Es porque cuando era pequeña mis padres me adelantaron en el jardín y al final quede adelantada. Así que saldré del colegio a los 17.

Cuando salí de mi casa tome una gran bocanada de aire y suspire aliviada. Me encanta vivir en una ciudad pequeña, ya que el aire está limpio y si quiero ir a alguna parte solo tengo que caminar. En el camino me dedique a oír los pajaritos cantar y ver la naturaleza que rodea la ciudad.

Ah mi colegio, mi hermoso colegio que ahora esta pintadito de morado. He pasado mas de una década en este pequeño colegio y es imposible no tomarle cariño.

Entre a la sala de clase y pude divisar a mi novio Gakupo. Aunque sea mi novio, ya no siento lo mismo que antes, y eso ha hecho que la relación se deteriore. Gracias a él deje de hablar con mi mejor amigo solo porque se celaba.

Kaito es mi mejor amigo desde que teníamos 8 años, siempre tuvimos muchas cosas en común, como que no hablábamos con muchas personas de pequeños, ya que él era un poco rellenito y yo marimacha, o también tuvimos una infancia muy parecida en videojuegos con emuladores.

Gracias a todo eso, a los 11 años empecé a sentir cosas por él, pero sabía que él no me veía más que solo la mejor amiga de la infancia. El sabia de lo que yo sentía, pero no hizo nada para lastimarme, y yo nunca me confesé directamente para no arruinar nuestra amistad.

-Luka tenemos que hablar- me dijo Gakupo con tono serio. Ya sabía que iba a ser una charla aburrida y exasperante de que no lo pescaba y bla bla bla así que no la voy a escribir para no aburrirlos.

Después de esa charla, se acercaron mis 2 mejores amigas, Meiko y Rin.

Rin es una pequeña rubia energética y tierna que tiene una abrumadora aura de encanto alrededor de ella y Meiko es una castaña parecida a mí en cuanto a físico, pero en su personalidad ella parece una madre ya que es tranquila y responsable, pero si le sigue el juego a Rin… son una pareja de temer, y si yo me uno a ellas… mínimo nos llaman la atención 3 veces.

-Oye Luka, ¿Sabías que a Rin le gusta la misma parte de una canción que tú?- pregunto Meiko pasándome un audífono a Rin y a mí.

-¿Cual?- respondí poniéndome el audífono. Meiko le dio play a su celular.

-Baby Squirrel you's sexy motherfucker- dijimos yo y Rin al mismo tiempo y empezamos a mover la cabeza al ritmo de Treasure.

-No olviden que estamos en Ingles- maldita Meiko! Yo y Rin nos miramos asustadas y nos volteamos a ver a la Profesora… qué bueno que no estaba atenta y suspiramos al mismo tiempo.


Por fin salir del colegio. El día paso normal, Rin y Meiko haciendo reír a todos, Gakupo con su bipolaridad de te quiero te odio, Kaito haciendo estupideces con sus mejores amigos Len y Kiyoteru, etc.

Hoy quise alargar mi ida a mi casa así que pase por la plaza de mi ciudad.

Todo estaba normal hasta que vi a una joven peliaqua sentada a la sombra de un árbol. Tenía una expresión preocupada en el rostro y miraba con miedo su celular.

No pude evitar querer ayudarla, ya que aunque sea fría con la mayoría de las personas, mi instinto tiende a ayudar las personas que parecen honestas y tienen un problema.

Cada paso que daba, mas linda era la joven, era un desperdicio verla tan preocupada. Por lo visto era alguien de carita pequeña con mejillas tan apretujables, media unos 1,50 y tenía como 14 años.

-Hola- intente de saludarla con una sonrisa amigable- Que te tiene tan preocupada?- cuando levanto su mirada pude ver que tenía unos hermosos ojos turquesas.

-H-hola – dudo al contestarme –Es solo un pequeño problema, nada de qué preocuparte-

-Por tu expresión no creo que sea solo un pequeño problema- ella seguía dudando en confiar en mí –Mi nombre es Luka Megurine, como te llamas?-

-Miku Hatsune –parece que está más tranquila y no desconfía tanto en mí –Y estoy así por pensar en una persona- al menos me está contando parte de su problema.

-Y sabes si a esa persona también le gustas?- si se que parezco metida, pero en serio la quiero ayudar.

-En verdad tuvimos algo, pero la aleje por problemas familiares, y creo que ahora me odia…-pobrecita, parece que sigue perdidamente enamorada.

-Ah- suspire y me quede pensando ¿Cómo se puede solucionar algo así?

-Perdón si te aburrí con mis problemas- dijo en tono apenado.

-No, no, no, no, no- me apure en responde al verle su cara más triste de lo que estaba –No me estabas aburriendo, solo pensaba en cómo te podía ayudar- su cara mostro sorpresa y desvió la mirada con un pequeño puchero.

-No es necesario que me ayudes, prefiero no preocupar a las personas alrededor mío con mis problemas- me senté en el pasto al lado de ella y me quede mirándola.

-Todos necesitan un pañuelo de lagrimas de vez en cuando, déjame ser el tuyo esta vez- esas palabras las dije sin pensar ¿Por qué me comportaba así con una persona que hace minutos era una extraña?

-B-bueno- se empezó a acomodar cargando su espalda en el árbol quedando frente a mi.-Yo estaba enamorada de esta persona, y esta de mi, así que empezamos a salir en secreto, pero el problema fue que mis padres me comprometieron, y egoístamente me aleje de esta persona sin darle explicaciones, pero sigo enamorada, siento una herida en mi corazón, y no sé qué hacer- termino el relato como si fuera a llorar, así que puse mi mano en su mejilla y levante su mirada para que conectara con la mía y le sonreí.

-Esa herida se puede cerrar, no es incurable, pero si también tanto amas a esa persona, puedes intentar de estar de nuevo y explicarle lo que paso. Solo el tiempo podrá curar la herida o darte el valor necesario para enfrentar el problema e intentar arreglarlo- mis palabras salen inconscientemente cuando doy un consejo.

-Bueno... Podrías tener razón.. Tratare de hacer lo que me dices... Si me manda lejos pues lo intente... Gracias en serio Luka-chan- me regalo una hermosa sonrisa que no pensé que iba a poder ver gracias al estado en que estaba hace rato y me abrazo.

-De nada Miku-chan- le devolví el abrazo y le acaricie un poco la cabeza. Se alejo rápidamente después de unos segundos.

-Perdón no fue mi intención abrazarte- se disculpo como si hubiese hecho algo malo.

-No te preocupes, no me molestan los abrazos- que tierna es, no me molestan los abrazos si es por agradecimiento y no por malicia.

-Ne Luka, ¿mañana nos podemos ver a la misma hora aquí?- me pregunto con algo de miedo.

-Pues claro Miku- respondí sonriendo y vi mi hora. 6:30 abrí mis ojos como plato, hace media hora debía estar en mi casa. –Perdón Miku, me debo ir a mi casa, te veo mañana!- empecé a correr en dirección a mi casa y pensar en todo lo que paso. Cuando vi para atrás vi a Miku despidiéndome con la mano.

Cuando llegue a mi casa mis padres me retaron, pero les dije que había estado un rato con mis amigas en la plaza y no me retaron tanto, pero la próxima tenía que avisar, así que les dije que mañana también iba a llegar un poco más tarde.

Ah solo quiero dormirme otra vez y olvidar todo al menos por algunas horas, pero ahora que lo pienso, mañana tengo que hablar con Miku, así que tal vez estaría bien no olvidar todo lo que paso hoy…

Este fic va dedicado a una persona muy especial para mi... Mi preciada y amada Neko, espero que te guste tu regalo.