Esto es lo que sale cuando se tiene mono de escribir y cuando se tiene mono de FMA. Puñetero titulo lo que me ha gustado encontrar uno que me gustase.


Otra vez

Y ahí estaba, arreglándole otra vez el brazo a aquel idiota incapaz de estar dos semanas sin meterse en una pelea.

-Debería dejar de arreglarte los implantes -refunfuñaba la rubia, ajustando los tornillos. Quizá le faltase uno en la cabeza a aquel tonto-. Total, ¡para lo que sirve! ¡Volverás a romperlos en menos de un mes y tendré que arreglarlos de nuevo! ¿Es que no aprecias en nada mi trabajo?

-Claro que lo aprecio.

-Ya, y yo soy la Reina de Amestris.

-Amestris no tiene monarquía, Winry.

-¡Ya lo sé!

-Lo que tienes tú es mucho cuento. Seguro que en el fondo te encanta.

-¿Arreglarte los implantes cinco veces al mes?

-No son tantas, exagerada.

-¡Me da igual! ¡Y no me gusta!

-Claro que no.

Winry se planteó cómo podía caber tanta ironía en un cuerpo tan pequeño, aunque Edward estaba sonriendo. Se reía de ella. Solo tenía dos opciones. Besarlo o pegarle.

Tendría que dejar lo primero para otra ocasión, pensó con un suspiro. Otra vez. Tenía una reputación que mantener. Y el enano no podía irse de rositas haciendo dicho eso.