Capitulo 1: Los primeros tiempos de Kreacher

Los amos siempre fueron muy buenos con Kreacher. El amo Orión, la señora Walburga, el amo Regulus, todos ellos sintieron cariño por el viejo Kreacher. Pero el amo Sirius nunca demostró cariño por mí. Me consideraba (y ahora puedo entenderlo) un recuerdo de su familia (un elfo domestico no puede decir lo que piensa de sus amos pero el amo Harry le permite a Kreacher hacerlo). Al amo Sirius nunca le gustó su familia. A su madre y ama mía le rompió el corazón cuando fue elegido para Gryffindor y no para Slytherin y luego de seis años el amo Sirius abandonó la casa.

Fue entonces cuando unos años después el amo Regulus se unió al Señor Tenebroso, llenando de orgullo la casa de los amos de Kreacher. También supe que las señoras Cissy (Narcissa) y Bella (Bellatrix) se habían casado con otros seguidores del Señor Tenebroso: el señor Lucius Malfoy y el señor Rodolphus Lestrange, respectivamente. Ellas eran las primas de los amos Regulus y Sirius, al igual que Andromeda. Pero esta última se casó con un muggle y abandonó el apellido Black, así que ya no es mi ama.

Un año después el amo Regulus apareció en la Noble y Ancestral Casa de los Black y le dijo a Kreacher que el Señor Tenebroso necesitaba un elfo domestico y que el amo Regulus se enorgullecía de que el buen Kreacher sea el elegido. Fui llevado a donde el Señor Tenebroso y acompañe a este último a una caverna en el medio del mar. Allí fui obligado a beber una poción que había dentro de una vasija, un veneno que provocó el peor dolor en el pobre Kreacher; bebí copa tras copa de aquel líquido porque el amo Regulus me dijo que debía cumplir con lo que el Señor Tenebroso ordenara y Kreacher obedece porque es un buen elfo. Mientras bebía, recordaba las cosas más tristes y dolorosas de mi vida (la muerte del amo Orión ese mismo año, los castigos mas dolorosos) y las sentía como si estuvieran ocurriendo otra vez. Luego de beber, el Señor Tenebroso colocó en la vasija un medallón grande y la rellenó con más poción. Luego se marchó dejando al pobre Kreacher muriendo de dolor y con una sed inmensa y extrañamente repentina. Fui obligado a beber en el agua del lago que rodeaba la vasija y mientras bebía fui arrastrado por los Inferi hacia el fondo. Pero el amo Regulus le había dicho a Kreacher que regresara y entonces Desaparecí.

Sin embargo, días después, el amo Regulus se apareció muy perturbado en la Noble y Ancestral Casa de los Black y le pidió a Kreacher que lo llevara a donde se encontraba la caverna donde el Señor Tenebroso había dejado el medallón. Obedecí y lo llevé. Allí observe como el amo Regulus bebía del veneno y sufría de un dolor inimaginable para el pobre Kreacher. Quería hacer algo para evitar el dolor del amo Regulus, pero él me había ordenado no intervenir y agarrar el medallón de adentro de la vasija una vez se haya acabado el veneno. Así lo hice y entonces vi que el amo reemplazaba el antiguo medallón por uno nuevo. Fui obligado a Desaparecer sin intervenir (casi podía sentir el dolor del amo como si fuera mío), no sin antes ver como intentaba aplacar la sed en el lago y era arrastrado por los Inferi al fondo del lago. Mi tristeza fue enorme desde ese día: había perdido a dos de mis amos ese mismo año y había visto como uno de ellos sufría sin poder evitarlo. El amo Regulus me había encargado además intentar abrir y destruir el medallón, pero al no poder hacerlo me castigaba una, dos, tres… no se cuantas veces lo intenté y me castigué en el intento. Pero nunca pude hacer lo que el amo Regulus me ordenó así que deje el medallón en un estante en la sala de estar.